Para subsistir, el Jardín Botánico en Culiacán requiere de los donativos de los asistentes

Istar Meza
16 julio 2018

"Este espacio natural es administrado por la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa, IAP, por lo que requiere fondos para su mantenimiento"

El Jardín Botánico de Culiacán requiere de 33 millones 866 mil 543 pesos para funcionar durante el año 2018, por eso es por lo que solicita donativos para acceso; cuota para utilizar las instalaciones como escenario para fotógrafos o para eventos especiales; realiza eventos culturales, de investigación y científicos.

Bárbara Gabriela Apodaca Cabanillas, directora del proyecto Jardín Botánico Culiacán advirtió que, si bien Gobierno del Estado es propietario de las 10 hectáreas del Jardín Botánico y 20 hectáreas de parque ecológico, desde 1996 la administración de dicho predio está a cargo de la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa, IAP.

“El Gobierno del Estado por ser dueño del predio, cada seis años otorga a la Sociedad Botánica, a través de un convenio, la administración de estas 30 hectáreas que suman los dos espacios; en el convenio Gobierno dice: ‘sí, yo soy dueño del predio, pero ayudame a cuidarlo’. La institución en su registro y naturaleza tiene como objetivo, promover la conservación de la biodiversidad y tener mejores espacios públicos para mejorar la calidad de vida y la relación que tenemos sociedad con naturaleza”, explicó.

El Jardín Botánico se mantiene con una planta laboral de 150 empleados, la mayoría jardineros, ya que la mayor inversión es el mantenimiento de las plantas; otra parte se va a cuestiones administrativas como el pago de nómina.

“Sí te imaginas el dinero como un pastelito, cuenta con aportaciones del Gobierno, en su afán de que se cuide este lugar aporta el 13 por ciento; todos los servicios que tiene el jardín, incluido el acceso, el pago de los fotógrafos por utilizar el espacio, el pago para venir al cine, se acumulan y representa el 30 por ciento, por lo que todos los pagos que hace la sociedad para hacer uso del jardín ayudan a mantenerlo”, detalló.

Bárbara Apodaca dijo que un Jardín Botánico es más que un parque, tiene detrás toda una institución con frentes educativos, culturales, recreativos, científicos y hay un área que cuida el manejo de las colecciones botánicas.

Explicó que para poder cuidar bien de una planta se requiere de un universo de factores, ahora bien, para cuidar las 10 mil plantas, de mil 800 especies diferentes que se tienen aproximadamente en Botánico se requiere de aún más cuestiones.

“A nosotros nos preocupa y nos ocupa la idea de generar una conciencia más responsable acerca de los recursos naturales, de ahí que la mayoría de las cosas que hacemos, las hacemos a través de Jardín Botánico”, señaló.

 

 

Qué es Jardín Botánico de Culiacán

En la búsqueda por conservar la biodiversidad y ser agentes de cambio para construir una relación armónica con la naturaleza, la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP busca alternativas para adquirir recursos y poder continuar con el propósito, sin embargo, no es una institución lucrativa.

Conscientes que hay personas que desean visitar el parque botánico, pero no cuentan con los recursos para hacerlo, se permite el acceso de manera gratuita los martes de 7:00 a 19:00 horas, mientras que los otros días de la semana se solicita un donativo de 20 pesos, en el caso del audiotour requiere de una cuota equivalente a 35 pesos.

La directora del proyecto detalló que, en Jardín Botánico se pueden ver plantas que son de la región, pero también plantas que son de otros países y que no todos tienen la fortuna de conocer, como es el caso de la Victoria Amazónica, que es una planta del Amazonas.

 

 

Sabías qué:

El Jardín Botánico de Culiacán es el único en México que ha conseguido reproducir esta gran especie; se les conoce también como lirio o nenúfar de agua, que se caracteriza porque tiene las hojas más grandes del mundo, pueden llegar a medir hasta dos metros de diámetro y soportar un peso hasta de 40 kilos.

“Hay plantas que están en peligro de extinción, lo que quiere decir que probablemente se tenga uno de los 20 o 100 ejemplares que quedan en el mundo y que tienes la suerte y oportunidad de en tu ciudad conocerlas, nosotros con gran responsabilidad tomamos eso”, advirtió.

Detalló que se cuenta con una base de datos a la cual se le denomina BG-Base, que permite identificar y catalogar el manejo de cada planta, como si fuera una carta médica de análisis clínico, ya que todas las plantas requieren de cuidados especiales, más las que no están en su hábitat natural; requieren de cuidados en el suelo, poda, mantenimientos de fertilizantes, cuidarlas de plagas menores o mayores.

Apodaca Cabanillas detalló, también se tiene una colección de arte, con 38 obras de artistas incluso internacionales; proyectos de ciencias, como lo es el banco de germoplasma, donde se copian las semillas de todas las plantas, para poder reproducirlas después; se cuenta con un herbario, donde se compilan las hojas secas de las diferentes especies.

La primera obra que se observa es al entrar, son 2 mil monedas mexicanas soldadas con tornillos al piso, como un juego irónico, que el colectivo danés Superflex presenta como un tesoro que es imposible de tomar y ha perdido su valor.

Dentro de la colección de arte también está una parte de la obra de Pedro Reyes, denominada “Palas por Pistolas”, como un suplemento importante del programa Espacios Verdes Apropiados (EVA) del Jardín Botánico, ya que, con el hierro de mil 527 armas decomisadas, se fabricaron mil 527 palas que se están usando para plantar árboles en colonias con alto índice de violencia, la meta es plantar mil 527 árboles.

También está una parte educativa, dijo que tienen un auditorio y un aula educativa donde se reciben a niños desde kínder, hasta jóvenes de doctorado, para hacer una visita guiada; hay un camión que donó Monte de Piedad, para el transporte de niños que no tiene camión para acudir al Jardín.

“Una de las educadoras nos cuenta que en una visita les preguntó a los niños cuando entraban a una colección que se llama bosque de alimentos: ‘oigan, bueno y ustedes me pueden decir de dónde vienen las zanahorias’ y que un niño levantaba la mano y decía: ‘yo maestra, yo quiero contestar…vienen de Walmart’, cosas que pueden parecer absurdas, pero nosotros tratamos de respaldar como institución esa parte de respeto a la naturaleza que se ha perdido, lo hacemos a través de visitas guiadas”, contó.

Detrás de la institución existe un patronato ciudadano, conformado por un grupo de empresarios que buscaron organizarse para ayudar al Gobierno con estos temas de cuestión cultural o educativa que no se han atendido.

El actual patronato se integra por: Agustín Coppel Luken, presidente; Carlos Gandarilla García, secretario; Sergio Esquer Peiro, tesorero; Eustaquio de Nicolás Gutiérrez, vocal 1; Rubén Coppel Luken, vocal 2; Héctor Antonio Pico Trejo, vocal 3; Óscar Vélez González, vocal 4; Ricardo de Rueda Peiro, vocal 5; Héctor Muñoz Escobar, vocal 6; Jorge Arce Gama, vocal 7; Iván Tarriba Haza, vocal 8 y Jesús Stamatis Meza, vocal 9.

“El predio es de Gobierno, pero en realidad está detrás una institución que quiso ayudar para que se genere un espacio como este, y administrarlo de tal manera que se pueda mantener en el tiempo y seguir disfrutando lo que nos brinda un Jardín Botánico en una ciudad como esta”, destacó.