Brindar el mejor servicio al comensal lo es todo: Señala Samuel Cruz

El gerente general y operativo del restaurante Casa Bon en Culiacán, con más de 25 años de experiencia en este rubro, resalta que los pilares para el éxito son buen servicio, buena comida y agradables instalaciones

Con más de 25 años de experiencia en el ramo del servicio restaurantero, el mazatleco Samuel Cruz Torres, actual gerente general y operativo del Restaurante Casa Bon en Culiacán, resalta que la clave para el éxito en todo restaurante es dar el mejor servicio.

Cruz Torres compartió que en esta profesión empezó muy joven en Mazatlán en el área de los hoteles, los restaurantes y los bares haciendo lo que podía.

“Siempre fui un caso muy particular, en casa fui de esos niños creativos, rebeldes, ese niño que se podía quedar quieto y no lo podían controlar; en la escuela me fue un poquito mal por mi animosidad, pero pude encauzar toda esa creatividad dentro del ramo restaurantero, siempre en contacto con el público”, destacó.

El gerente agregó que se ha sentido cómodo tratando con la gente, contando y conociendo historias, haciendo cosas diferentes, actividad en la que empezó desde muy chico, preparándose para ello dentro de la carrera de turismo, exclusivamente en el servicio.

Después vinieron especializaciones en vinos, carnes, aguas, puros tés, café, aumentando así su conocimiento, siempre con el deseo de seguir aprendiendo y así ser uno de los mejores en lo que hace, permitiéndole llegar hasta donde está hoy en día.

Con 25 años ininterrumpidos en lo que él llama un viaje lleno de satisfacciones, sacrificio, esfuerzo, y aprendizaje de forma autodidacta, expresa y comparte sus conocimientos sobre las tendencias de la nueva cocina a su gente, buscando siempre estar a la vanguardia.

Recientemente regresó de un viaje culinario en Los Ángeles, donde ha visto las tendencias de los restaurantes grandes y pequeños, así como aquellos de propuesta como lo es Casa Bon, ofreciendo platillos únicos, actualizándose también en el servicio, para mejorar la calidad del mismo.

“En Casa Bon nos gusta contar historias a través de cada platillo que se sirve en nuestras mesas, en el que cada ingrediente que lo conforma es parte de la magia que sucede dentro de la cocina y eso queda de manifiesto en el platillo que estás disfrutando ahí con nosotros”.

A lo largo de 25 años de carrera, recordó, son muchos los lugares, muchas las experiencias que ha experimentado en bares, restaurantes, hoteles, siendo una de ellas en el Restaurante del Señor Frogs, en 1998 conocido como “La catedral del servicio y la diversión”, un lugar donde no había pantallas, solo un proyector donde se ponían los días de las peleas, un lugar donde aprendió a trabajar y divertirse al mismo tiempo, con un gran resultado en el servicio, marcándolo de por vida a sus 19 años en esa mística de trabajo.

“A casi tres décadas de distancia, mi visión del servicio se ha venido madurando para mejorar con el paso del tiempo, para que el día de hoy tuviera yo la fortuna de que en Mazatlán me invitaran a formar parte de este proyecto llamado Casa Bon, junto al Chef Daniel González, y aquí estamos contentos celebrando nuestro primer aniversario con una fiesta por todo lo alto junto al Chef Luis Osuna, en un evento que fue increíble para nosotros”.

Agregó que como restaurante no tienen competencia, sino hermanos como lo son el Restaurante Cayenna, Humaya, entre otros, con la característica de que Casa Bon es una opción de propuesta de la que el culiacanense se ha ido empapando poco a poco, entendiendo así el diferenciador como tal.

“Somos una propuesta de comida sinaloense, del noroeste del país, pero de una manera diferente, elevada con técnicas, con el conocimiento del chef, que es un tipazo y que lo reconozco por sus calidad y por sus cualidades técnicas al momento de cocinar, creando magia en sabores y texturas, eso es algo que nuevamente repito me encargo yo de llevar a la mesa de los comensales”.

Para Samuel, brindar un buen servicio al comensal lo es todo, ya que cumple con la necesidad básica del ser humano que es alimentarse, acción en el que el otorgar la mejor de las atenciones es de vital importancia, así como tener la calidez para que el cliente los elija frente a las demás opciones que tiene en la entidad.

“Si la comida está buena, y el lugar está lindo, pero el servicio es malo, puede que le des una segunda oportunidad, pero después de eso ya no regresas, o si el servicio es bueno, el lugar también, pero la comida es mala, entonces esta tercia esencial no se cubrió, son tres principios básicos que se tienen que cumplir a bastedad, solo así el restaurante seguirá vigente y en el gusto del público, y esa es mi tarea, elevarlo mucho más cumpliendo esto lo más cercano al 100 por ciento, porque nadie es perfecto, llegar a un nivel de satisfacción alto, es mi ideal”.

Subrayó que para Casa Bon, este primer año ha sido de muchos retos, desafíos, ya que un proyecto como este requiere de mucha atención, en el que se tiene que estar presente, tal y como lo hace el Chef Daniel, quien está adentro de la cocina la mayoría del tiempo.

Pero así como hay retos, también hay satisfacciones, dijo, solo basta ver la gran aceptación que este proyecto ha tenido en Culiacán, y en lo personal el poder desarrollarse en lo que tanto disfrutar, servir a los demás brindando experiencias en Casa Bon, así como disfrutar de su plenitud como padre, y esposa, con una familia que lo apoya desde Mazatlán.

“Yo quiero ver que este restaurante florezca, y que se diga la figura de Samuel fue parte importante este logro, es nuestra meta, y estamos trabajando arduamente para alcanzarlo, conquistando el paladar del sinaloense, nuestro deseo es que Casa Bou vaya en camino a convertirse en un clásico en Culiacán”, subrayó Cruz Torres.