Noroeste: contrapeso y formador
"Este periódico nació con la misión de ser un contrapeso del poder y un formador de ciudadanos para construir un mejor Sinaloa."
Lo fue con Antonio Toledo Corro, quien requisaba el tiro completo para evitar las notas críticas, lo fue contra el espionaje y el abuso de poder de Juan Millán; y también de manera reciente contra la frivolidad y la corrupción del gobierno de Mario López Valdez. Y lo seguiremos siendo con los gobernantes actuales y venideros. Eso no cambia y es una tarea permanente.
La segunda parte implica un rol más complejo: formar mejores ciudadanos no es tarea fácil en un estado donde a diario mueren tres personas asesinadas y desaparecen otras tres; donde el crimen organizado campea al tiempo que evoluciona y se diversifica; donde la corrupción política sigue al orden del día.
Ese es el Sinaloa del presente y, a pesar de que existen progresos, dista mucho de ser el estado que todos soñamos. Por eso tenemos que seguir informando, educando y formando.
El contexto
Tengo la responsabilidad y el privilegio -en ese orden- de hacer de director de Noroeste en una etapa difícil pero extraordinaria. La etapa en que la disrupción digital nos obliga a los medios masivos a cambiar de modelo de negocio para sobrevivir. El momento es una oportunidad y un reto enorme al mismo tiempo.
Tampoco es nuevo. En el mundo cierran periódicos a diario pero en México sucede lo contrario: nacen más cada vez que hay elecciones. Es una anomalía generada por la publicidad oficial.
Desde la invención de la imprenta, a la prensa le tomó 500 años crecer y madurar. Al internet le ha tomado solo 20 años volverse el nuevo paradigma de la industria. Por eso los periódicos tradicionales que queremos transitar a lo digital sufrimos enormemente.
Lograr esa transición con éxito implica definir una estrategia, financiarla e implementarla. En México ese financiamiento ha salido mayoritariamente del Gobierno en detrimento de la calidad e independencia periodística que recibe la sociedad. Peña Nieto gastó más de 45 mil millones de pesos en publicidad oficial para controlar a los medios y aún así termina con una credibilidad bajísima. La lección es dura: el paradigma del medio masivo se agotó.
Pero no todo son malas noticias, el periodismo de investigación e independiente que se hace hoy es valioso, necesario, y pone la agenda del país: la Casa Blanca, la Estafa Maestra, los fraudes de Duarte en Veracruz; pero mucho de ese periodismo ha sido posible solo gracias a las grandes fundaciones internacionales que lo financian.
Nuestra estrategia
Frente a ese contexto retador, en Noroeste tenemos una estrategia para el futuro: diversificar nuestro modelo de negocio y apostar a los lectores para seguir haciendo periodismo.
La primera parte es la razón por la que ahora somos cuatro organizaciones en una: el impreso, la agencia digital, una imprenta comercial y una unidad de investigación:
En el impreso queremos mejorar nuestros productos para los suscriptores de toda la vida, llevando más color y contenidos mejor digeridos y diseñados en las páginas de papel.
La agencia digital es la responsable de la comercialización de la publicidad digital con servicios de display, publicidad nativa, redes sociales y video. El objetivo es brindar a los anunciantes locales y nacionales trajes a la medida para mejorar su impacto y efectividad.
La imprenta comercial 4 Tintas busca proveer soluciones impresas de volumen en rotativa y prensa plana a clientes de sectores como el retail, farmacéutico y medios de comunicación.
Y por último, Inndaga, una asociación civil que da cuerpo a nuestra unidad de investigación y laboratorio de innovación periodística para intentar nuevas narrativas multiplataforma con proyectos de investigación de largo aliento.
Los lectores primero
La segunda parte de la estrategia incluye nuestro proyecto de más largo plazo y ambicioso: mantener nuestra independencia periodística gracias a nuestros suscriptores.
Por eso lanzamos el 8 de septiembre pasado la marca “Noroeste Premium”, nuestro modelo de suscripción digital.
Somos el primer medio regional del País en elegir este camino en lugar de apostar por el clickbait y la publicidad programática de las grandes plataformas, Google y Facebook.
Obviamente no somos los únicos; en Estados Unidos, por ejemplo, medios grandes como The New York Times y The Washington Post, hasta periódicos regionales como el Dallas News, están haciendo lo mismo.
En Noroeste lo haremos con los siguientes argumentos:
Primero, somos un medio local. Hacemos periodismo sobre Sinaloa y para los sinaloenses. Política, negocios, sociedad civil, beisbol, banda y mariscos pues. Siempre con nuestra misión de formar mejores ciudadanos.
Segundo, hacemos cada vez más y mejor investigación gracias al talento, valor y esfuerzo de nuestra redacción. Usted ya conoce la calidad y el alcance de ese trabajo por investigaciones como los hospitales generales de Malova, el influyentismo político detrás de la planta de amoniaco en Topolobampo, la corrupción de Ernesto Echeverría en Salud, el tiburonario de Mazatlán o la evolución de los carteles del narcotráfico.
Y tercero, creemos que nuestras noticias valen. Que nuestra oferta informativa tiene rigor, es útil y aplica estándares éticos. No es perfecta ni infalible, pero es profesional. Ahora podemos entregarla vía una suscripción digital más accesible gracias a las bondades de la tecnología.
El modelo que elegimos es un “metered” o “medido”: regalaremos 7 artículos mensuales para que nuestros lectores prueben nuestro contenido y durante el proceso esperamos ser lo suficientemente buenos para convencerlos de sacar su tarjeta y pagar por lo que consumen.
Para conocer los detalles y más beneficios que incluye ese servicio haga click aquí: www.noroeste.com.mx/premium
Estamos convencidos que hay muchos sinaloenses que sí quieren periodismo local, útil y crítico. O como dice nuestro eslogan: Noticias Con Valor. Y que están dispuestos a pagar por recibirlo.
¡Suscríbase!
Desde su fundación Noroeste ha ido a contracorriente. ¡Imagínese a Manuel Clouthier, Enrique Murillo y Jorge del Rincón en 1973 fundando un periódico crítico e independiente en un estado dominado por el PRI y el narco!
Ese periódico es ahora un referente nacional y estamos muy orgullosos de él. Tomó 45 años construir una fortaleza que se resume en una palabra: credibilidad. Sobre esa credibilidad construimos ahora nuestra estrategia y confiamos en ella para lograr el éxito.
Pero no queremos el éxito a costa de lo que sea. Nuestro Código de Ética es claro: el primer mandamiento es la calidad de nuestro periodismo, por eso es importante señalar que para nosotros la transición digital solo tiene sentido si en el proceso no perdemos nuestra identidad ni nuestra misión periodística.
Recientemente, The New York Times publicó un largo editorial para defender a la prensa libre de los Estados Unidos de los embates del Presidente Trump. El texto es imprescindible y remata así:
“Si todavía no lo has hecho, por favor, suscríbete a los periódicos locales de tu ciudad. Reconoce su labor cuando creas que han hecho un buen trabajo y critícalos cuando pienses que pueden hacerlo mejor. Todos estamos juntos en esto”.
El contexto es adverso pero creemos que importa más lo que hagamos adentro. Nuestra convicción es que el periodismo crítico e independiente es fundamental para la democracia de México y Sinaloa. Para conservarlo así tenemos que ser sustentables.
45 años después Sinaloa ha cambiado y Noroeste también, esta es nuestra declaración y nuestra apuesta, esperamos convencerlos. ¡Suscríbase!