Apuestan por una producción agrícola sana, sustentable y barata

Gerardo Urías explica el proyecto que nació en 2017 en la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Évora, en el que producen microorganismos para mejor los suelos y combatir las plagas

GUASAVE. _ En tiempos donde la sustentabilidad y sostenibilidad cobran mayor relevancia, en la región del Évora quieren llevar estos conceptos a la producción agrícola, a través de una bio fábrica en la que producen microorganismos para el mejoramiento de suelos y el combate de plagas.

Este proyecto lo desarrolla desde 2017 la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Évora y quien está al frente es Gerardo Urías Urías, quien expuso que fue a solicitud de los productores que empezaron a trabajar en esta idea, con el objetivo de hacer agricultura sustentable.

“Aquí en la región del Évora contamos con siembra de granos, hortalizas, cítricos, frutales, entonces la microbiología es de gran beneficio para el suelo y para las plantas, en el tema de sanidades es muy importante tener una planta sana, resistente y fuerte”, expuso.

Fábrica de microorganismos en beneficio de los productores

En la bio fábrica de microbiología y lixiviados de humus de lombriz de este organismo producen 16 microorganismos, de los cuales 11 son para el mejoramiento del suelo y de las plantas y 5 son para el combate de plagas, detalló.

“Todos los suelos de Sinaloa y en la región del Évora tienen fitopatógenos malos, aquí tenemos, por ejemplo, un tricoderma que sirve para contrarrestar los hongos malos del suelo, también tenemos unos productos que son micorrizas, que sirven para las raíces, porque tienen que ser grandes, consistentes y fuertes para tener una mayor productividad en los granos”, indicó.

La bio fábrica está ubicada dentro del predio de la Junta Local Vegetal del Valle del Évora, por la carretera Guamúchil-Angostura. Debajo de una techumbre están los contenedores donde producen los microorganismos, esa es el área de trabajo de Urías Urías, quien presume con orgullo el trabajo de cinco años con el que han ayudado a muchos productores a bajar costos, mientras son amigables con el medio ambiente.

“Tenemos una gama de 16 microorganismos, 11 son en beneficio del suelo y 5 contra las plagas, por decir en el maíz, al gusano cogollero le metemos un bacillus thuringiensis, que ese va específico para los gusanos; tenemos beauveria bassiana, que es va dirigido a los chupadores de cuerpo blando, como mosquita blanca; o un metarhizium, que es para los pulgones”, comentó.

Indicó que también están elaborando lixiviados de lombriz, que se mezcla con los microorganismos y se aplican vía riego o aspersión, como lo determine el productor, con una capacidad para producir 50 mil litros mensuales.

Producir a costos más baratos

El productor, dijo, debe tener la tranquilidad, la seguridad y la confianza de que todo el microorganismo que producen en la bio fábrica va a controlar sus plagas de una forma tranquila, benéfica y sin afectar al medio ambiente.

“Aquí no ocupamos dirigirnos con agroquímicos, los agroquímicos necesitamos dejarlos por un lado, porque son más caros, el productor aumenta los costos de producción, va a gastar más y estos materiales aquí, a través de la Junta de Sanidad Vegetal del Valle del Évora, valen de una forma módica, nada es lucrativo, todo es en beneficio del propio”, destacó.

Urías Urías manifestó que mientras un litro de microorganismos que son en beneficio de las plagas o del suelo vale 25 pesos, un litro de insecticida lo compra el productor en 180 o 200 pesos y protege 8 o 10 días nada más, por lo que después necesitan volver a aplicar.

“Es muy importante que el productor venga, se acerque al organismo, cuenta con técnicos que te van a verificar el cultivo, porque es el que tiene que determinar si es procedente una aplicación de productos, aquí no se van a recetar nomás por recetar, se tiene que valorar muy bien el ciclo, el desarrollo del cultivo y el umbral de la plaga que se encuentra en ese momento, sí no es recomendable, no se va a recetar ningún producto, aquí no es por cuestión económica de ventas, sino cuando el cultivo lo requiera”, subrayó.

En la Junta de Sanidad, expuso, además de contar con la bio fábrica de microorganismos, cuentan con laboratorio de suelos y con técnicos capacitados que están al servicio de los agricultores de la región del Évora.

Al productor que así lo solicita se le elabora un plan integral mediante un análisis de suelo que revelará qué deficiencias tiene para saber qué hay que aplicar.

“Por ejemplo, si tiene deficiencia de nitrógeno, aplicamos azospirillum, que es un microorganismo que va dirigido a fijar el nitrógeno de una forma atmosférica, entonces con eso el productor aplica menos nitrógeno”, explicó.

Poco a poco la agricultura sustentable gana terreno

Todavía falta mucho por avanzar, pero de manera paulatina el uso de microorganismos en la agricultura está creciendo y con ello está disminuyendo la aplicación de agroquímicos, dijo Gerardo Urías Urías.

En la Junta de Sanidad, que cuenta con un departamento de Campo Limpio se dan cuenta de que año con año disminuye la aplicación de insecticidas y de agroquímicos baja con la aplicación de los microorganismos y de los fertilizantes orgánicos.

“El productor tiene que ser cuidadoso de no aplicar algo tóxico, algo que esté prohibido, tiene que aplicar algo bio racional, hay productos más suaves con el medio ambiente, que te mate la plaga pero que no mate la fauna benéfica, porque es muy valiosa en el cultivo”, expresó.

Aunque todavía hay escepticismo en algunas personas con el uso de microorganismos, Urías Urías aclaró que hacen pruebas y testigos para demostrarle al productor que sí funcionan. El productor que lo aplica una vez lo sigue aplicando, aseguró.

Por alimentos y un medio ambiente más sano

Es una realidad, el uso indiscriminado de productos agroquímicos, algunos de ellos de alta toxicidad, tiene repercusiones no solo en el medio ambiente y en el suelo, también puede generar consecuencias en la salud de las personas.

Gerardo Urías aseveró que en la región hay suelos tóxicos y contaminados por el exceso de agroquímicos y de fertilizantes, y tienen que atacar ese problema.

“Los productores tienen que ser más cuidadosos, más respetuosos y tener una cultura de aplicar algo más racional, que conviva con el medio ambiente”, sostuvo.

Es así como podrán alcanzar el objetivo de que en la región del Évora y en Sinaloa se pueda practicar una agricultura sustentable, pero que además sea en beneficio de los agricultores con la reducción de costos de producción. De esta manera todos saldrán ganando, subrayó.