Nombran sacerdotes a dos nuevos siervos de Dios

Marisela González
15 mayo 2023

Ordena el Obispo de Mazatlán Mario Espinosa Contreras a Julio César Hernández Alcaraz y Gabriel Dagoberto Tirado Ritto como presbíteros en una ceremonia solemne celebrada en Catedral

De manteles largos se vistió la Diócesis de Mazatlán al contar en sus filas con dos nuevos sacerdotes, Julio César Hernández Alcaraz y Gabriel Dagoberto Tirado Ritto.

El Obispo de Mazatlán Mario Espinosa Contreras fue el encargado de entregar el nombramiento de presbíteros a Julio César Hernández Alcaraz y Gabriel Dagoberto Tirado Ritto en una ceremonia solemne celebrada en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción.

Ambos jóvenes frente a sacerdotes de la Diócesis, diáconos, seminaristas y familiares recibieron el nombramiento.

“Te pedimos, Padre todopoderoso, que des a este siervo la dignidad del presbiterado; renuévale con el espíritu de santidad...”, expresó el Obispo a cada uno de los nuevos sacerdotes.

En el rito, el Obispo, en silencio, impuso sus manos sobre la cabeza de ambos e hizo la oración consecratoria. Este gesto antiguo significó ya desde el tiempo de los apóstoles la transmisión del poder sacramental del Espíritu Santo.

A su vez, algunos de los sacerdotes presentes pasaron uno a uno y también le impusieron las manos a ambos jóvenes como gesto de comunión en el sacerdocio.

Arrodillados y con las manos juntas, ambos jóvenes prometieron obediencia al Obispo y sucesores, sigilo que se extendió por varios minutos en los que ellos recibían el Santo Crisma y como se ungían siglos atrás a los reyes, profetas y sacerdotes.

En la ceremonia, se les hizo entrega de la investidura de los ornamentos sacerdotales, la unción de las manos, se les hizo la entrega del cáliz y de la patena y se les dio un abrazo de la paz, así los nuevos presbíteros recibieron la ofrenda del pueblo, que presentaron ante Dios.

Reciben ornamentos sacerdotales

Julio César Hernández Alcaraz y Gabriel Dagoberto Tirado Ritto, recibieron sus ornamentos sacerdotales de manos del Padre Carlos Orrante, de la Parroquia Espíritu Santo y el Padre Manuel Ríos Carbajal, de la Parroquia San Pablo Apóstol, respectivamente.