Mía María Minerva Pinzón: Todo un reto la educación a distancia

22 agosto 2020

"La subdirectora y psicóloga de preescolar del ICO invita a utilizar la tecnología de una manera más fluida, sin miedo y siempre dándole un mejor uso"

Ofelia Navarro

Mazatlán._La pandemia por el SARS-CoV-2, Covid-19, vino a cambiar todas las formas de ser y hacer las cosas y la escuela no ha sido la excepción… directivos, papás, estudiantes y maestros tuvieron que entrar a otra dinámica, nueva, diferente, a veces estresante y con muchos temores, pero definitivamente enriquecedora, llena de aprendizaje, de crecimiento, porque vino a mostrar de lo bueno y lo malo que puede ser capaz el ser humano y su forma de adaptarse a esta nueva “normalidad”.

En el caso del área educativa, como en todas las áreas de desarrollo del ser humano, el psicólogo ha jugado y sigue desempeñando un muy interesante papel.

Mía María Minerva Pinzón, subdirectora y psicóloga de preescolar del Instituto Cultural de Occidente, comparte sus experiencias del ciclo escolar concluido a distancia y cómo se han y siguen preparando para enfrentar este reto del regreso a clases que seguirá de manera virtual.

“Aunque ya tuvimos la experiencia de los últimos meses, también teníamos la esperanza de que este ciclo escolar pudiera ser presencial, con las clases ya de manera ordinaria y pensábamos que en estos meses nos íbamos a cuidar muy bien y que las condiciones de salud iban a estar mejor y que todo volvería a la normalidad, pero pues no sucedió así.

“Este tiempo nos ayudó a prepararnos para este nuevo ciclo, ahora lo más importante es ubicarnos en la realidad, tanto escuela como padres de familia y los alumnos, y aceptar lo que viene, que son las clases a distancia… Hay diversas opiniones, pero ya las autoridades educativas nos indicaron que las clases seguirán a distancia, entonces hemos tenido tiempo para preparar algo mejor para nuestros alumnos y que, aunque sea a distancia, les podamos dar una educación de calidad a ellos”.

La especialista está lista para enfrentar el reto de las clases a distancia.

 

 

- ¿Trabajando a distancia se puede lograr una educación de calidad?

“Sí se puede lograr una educación de calidad tomando en cuenta que es trabajar con el alumno todas sus áreas de desarrollo, desde lo cognitivo, la parte socioemocional y el área física”.

- ¿Y qué pasará con los papás que ambos trabajan?

“Es platicarlo, los maestros trabajarán de diferentes formas y utilizando los diferentes medios, Power point, grabando las clases, que luego harán llegar a los papás, a través del Whatsapp o correo electrónico.

“Aquí es muy importante el vínculo que logren crear papás y maestros, que haya canales de comunicación abiertos entre estas dos partes”.

La especialista asegura que un niño de tercero de preescolar en adelante puede aprender a conectarse solo.

“Y con respecto a los papás, vamos a enseñar a los niños a tomar la clase en línea, aunque no estén los papás, el niño lo puede lograr. Hemos visto lo que los niños logran hacer con una tablet y realmente aprenden ellos solitos. A veces las preocupaciones de los papás hacen desmerecer todo lo que los niños pueden hacer, los subestimamos”, expresa contunde Mía Pinzón.

Y algo de lo que se dieron cuenta es la facilidad del niño para usar la tecnología. En este sentido, dice que es trabajar un poquito acompañando a los papás para que críen niños independientes.

“Y para eso estamos en la escuela, para apoyarlos y acompañarlos, pero es bien importante que se les enseñe a ser independientes y este es un muy buen momento para lograrlo. ¿Es complicado? Sí, porque es algo nuevo. Pero esta pandemia nos ha traído cosas buenas también; es ponernos frente a un espejo para detectar nuestras debilidades, reflexionar cómo estamos con nuestros niños.

“Es momento de que los papás hagan sus cosas de papás, como trabajar, y el niño tiene que hacerse responsable de sus cosas, que es la escuela. Es hacer un alto para recapitular y uno, darse tiempo para conocer a sus hijos y dos: confiar en sus capacidades”.

Y en ese conocer, asegura, deberán apoyar a sus hijos en lo que necesitan, y puso como ejemplos, desde comer solos, bañarse, cambiarse, habló también de trabajar en su seguridad y en todo lo que necesitan para hacer de ellos personas independientes de acuerdo a su edad.

“Tenemos que enseñar a los niños a hacer las cosas que les corresponden a ellos como niños”.

Definitivamente el quehacer de las escuelas se triplicó para los trabajadores de la educación y el área de psicología tiene una especial carga, pues tienen que acompañar a los maestros, papás y a los niños; sus horarios aumentaron en el afán de encontrar las nuevas formas de continuar y concluir exitosamente el ciclo escolar.

Y aquí jugó un papel sumamente importante la pasión, creatividad y empuje del maestro, lograr que los niños continuaran de la mejor manera su trabajo “en el aula”, ahora virtual, fue un gran reto y, por supuesto, que no hubieran logrado sin el apoyo contundente de los padres.

“Cada una de esas partes se ha preparado para este nuevo proceso y el psicólogo tiene que ir acompañando. Y todo va a salir adelante si cada quien hace lo que le corresponde, tanto papás, como escuela y los niños”.

Mía Pinzón considera que en el caso de preescolar no hubo tanto problema para continuar porque los niños se sentían de vacaciones, ellos estaban contentos, a gusto; quienes sí resintieron este proceso fueron los niños de cuarto en adelante, los preadolescentes y adolescentes, porque afectó su parte social, que es la interacción con otros niños, que a esa edad es muy importante.

Además, si hubo carencias de aprendizaje en años anteriores o el niño y joven todavía no han logrado su independencia académica de acuerdo a la etapa que están viviendo, y debido a que el cierre de ciclo escolar se tuvo que realizar de manera virtual por la pandemia, se vieron afectados y mostró las carencias.

Asegura que esto tiene que mejorar, pues ya tuvieron tiempo (la experiencia de marzo a junio, y ahora durante julio y lo que va de agosto) para crear estrategias que los ayuden a prepararse para enfrentar esta nueva modalidad.

Y en este sentido, para no repetir los problemas presentados con la conclusión del ciclo 2019-2020, retomó el hecho de crear vínculos entre maestros y papás, estar al pendiente de los problemas, por cuestiones técnicas o humanas, para solucionarlos en el momento, que haya una empatía para entenderlos, siempre hay maneras y medios para solucionar todo lo que se presente, cualquier problema, pero tiene que haber disposición de todas las partes para resolver, dice.

“Porque si no sabemos qué está pasando, no podemos ayudar, es importante la comunicación y la disposición para que no haya excusas y resolver cualquier problema”.

Y ahora, hablando del maestro, dijo que esto es un gran reto para ellos.

“La labor del docente tiene un reto muy grande de diseñar clases muy creativas, que puedan despertar la curiosidad de sus alumnos. Los maestros deberán adecuar un espacio en su casa con escritorio, pizarrón, como un salón de clases, tiene que explotar su curiosidad, buscar estrategias para llamar la atención de los niños”.

“Necesitamos maestros motivados, que puedan a la vez motivar a los niños y que aflore la creatividad. Estamos diseñando clases donde utilicen todas las estrategias para poder llamar la atención de los niños y que ellos puedan aprender a través de todos sus sentidos”.

Y comparte que hay maestras que se disfrazarán, usarán sus títeres y harán juegos para buscar y provocar la convivencia.

“Tienen que aprender a conocer a su nuevo grupo y que se conozcan los niños… Noto mucha emoción por parte de las maestras por llevar a la práctica todo lo que han ido aprendiendo en estos meses de preparación”.

Y a ella, como psicóloga, le toca organizar y acompañar tanto a los maestros, como a los papás y a los niños en este nuevo regreso, para conocerse. Para ello entrará de manera constante.

Habla también del temor y de la incertidumbre que ha provocado el confinamiento, pero por eso han implementado el triple del tiempo, no han tenido vacaciones organizando el regreso a clases virtual y el irse preparando durante este tiempo ha ido dando seguridad.

“Hemos tenido mucho trabajo, pero también muy buena respuesta por parte de los maestros”, dice, “pero nos motiva ver los logros de los niños, nos motivan las palabras de los papás y, sin duda, aquí entra la vocación y pasión de los maestros, este es el secreto de todo… todo tiene su recompensa y tenemos que salir adelante”.

Y asegura que están listos para recibir este nuevo ciclo y a sus niños con todo el corazón, para atender los nuevos retos, porque el sentar las bases de los nuevos estudiantes en esta etapa de preescolar no tiene precio y es lo que los motiva.

- ¿Y qué te dejan todos estos cambios, qué te deja la pandemia y sus nuevas formas?

“Un gran aprendizaje, se trata de explotar para bien la tecnología y desarrollar las habilidades socioemocionales, de hacer un trabajo colaborativo, más que competitivo; de toda crisis siempre tenemos que ver las oportunidades y esta pandemia es una oportunidad para ya no retrasar el desarrollo y crecimiento del ser humano, que podamos utilizar la tecnología de una manera más fluida, sin miedo y siempre dándole un mejor uso, y qué mejor uso que la educación”.

Y contundente asegura que fue la pandemia lo que lo apresuró este nuevo uso de los aparatos electrónicos: el celular, la computadora, las tablets y el internet, porque todavía no sabían cómo cambiar el uso que se le venía dando.

Mía María Minerva Pinzón lista para sus clases virtuales.