Crónica de una crisis de salud anunciada
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A finales de los 90's, un gastroenterólogo sin escrúpulos decidió recibir pagos para hacer un estudio con resultados arreglados. Su estudio se publicó en una revista prestigiosa. Con base en su artículo, dicho médico asegura y cacarea que la vacuna del sarampión causa autismo. Esto siembra la duda y disminuye la cobertura de vacunación. La duda se sembró aún más porque celebridades como Jim Carrey, Jenny McCarthy, entre otras, siguen cacareando lo mismo.
Pero no, la vacuna del sarampión no causa autismo. Esto se ha demostrado una y otra vez.
Pocos años después, entre el 2004 y el 2011 sale a la luz el desvergonzado fraude cometido por dicho médico (ahora ex-médico porque fue declarado culpable y se le quitó su licencia). Su estudio era falso.
Aunque la vacuna no cause autismo, el rechazo a las vacunas ha aumentado en todo el mundo, al grado que la OMS lo declaró como una amenaza a la salud global en el 2019. Si sumamos este rechazo a que las vacunas desafortunadamente no alcanzan a llegar al 100% de eficacia, más cuestiones socioeconómicas (como que algunos países de bajos ingresos no pueden pagárselas a su población), más un virus extremadamente contagioso como el sarampión, más la influencia de los artículos falsos de salud en redes sociales, el resultado es una pandemia como la que representan los múltiples brotes de sarampión a nivel mundial.
Lo cual nos lleva a México, donde tenemos décadas sin una verdadera epidemia de sarampión, y donde aún tenemos tasas altas de vacunación. En los últimos años habíamos recibido casos importados de sarampión aislados. Pero en este 2019 van ya 6 registrados. Aún no tenemos ninguna epidemia por esta enfermedad. El problema es que en los últimos días se declaró y reportó por múltiples medios de comunicación que existe un problema de abastecimiento de la vacuna a nivel nacional.
El desabasto se atribuye a un cambio de contrato del proveedor y al problema global (países han “acaparado” millones de dosis). El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud afirmó que las vacunas podrían llegar entre octubre y diciembre. En Sinaloa en particular aún se está poniendo la primer vacuna en múltiples instituciones, pero comienza a haber precauciones para evitar el desabasto.
Volviendo al título de esta columna, "Crónica de una crisis de salud anunciada", aún no estamos en crisis, pero las alertas epidemiológicas sobre los casos importados de sarampión son anuncios de lo que puede pasar.
¿Qué podemos hacer? Mantener la calma y la comunicación y aplicar la vacuna del sarampión en cuanto sea posible.
Finalizo enviándole disculpas al más allá a Gabriel García Márquez por alterar el título de su novela y por usarlo sin su permiso.