Carolina Zatarain: La ‘rockstar’ que cambió la música por los sabores de la cocina
Con 17 años de trayectoria en la cocina, la chef mazatleca deja claro que Sinaloa le sabe a éxito, a cultura, a mariscos, tradiciones, pero sobre todo a amor
Han pasado 17 años desde que la chef mazatleca del restaurante Yuzu Mar & Grill, Carolina Zatarain decidió emprender su camino en la cocina, ahí entre fogones, sartenes, ollas, olores y un sin fin sabores, ha preparado la mejor receta de su vida, compuesta de kilos de trabajo, esfuerzo, y tenacidad por sobresalir, y que aquí en A qué Sabe Sinaloa, le da un homenaje a la cocina sinaloense y a todo su camino transcurrido para llegar la persona que es hoy en día.
“Me siento muy agradecida porque se hayan fijado en mí y que hayan valorado mi esfuerzo, porque de alguna manera es como reconocerlo, entonces esa parte de mí créeme que me llenó el corazoncito porque me la pasé increíble”, expresó Zatarain.
Agregó que lo que más valoró de esta experiencia con A qué sabe Sinaloa, fue el poder mirar hacia atrás, volver a decir cómo ha pasado el tiempo cumpliéndose ya 17 años desde que ella empezó su historia dentro de la cocina, el haber recordado muchas experiencias que han marcado su historia personal y profesional en la cocina.
Durante este viaje con ella, Carolina dejó claro que es una amante de la naturaleza, por ello uno de sus recorridos fue disfrutar del avistamiento de ballenas, despertando una vez más en ella sus deseos de interactuar más con el entorno natural.
Ser una ‘rockstar’ su primer deseo
Durante la charla, la chef compartió que su llegada a Yuzu fue lo que ella llamó una coincidencia, casualidad, o el destino, dado que su idea principal era dedicarse a la música, pues desde chica se veía como una rockstar.
“Yo quería hacer música, me veía en el futuro como una rockstar, tocando arriba de los escenario, eso me movía mucho el sentimiento, porque soy muy sentimental, entonces la música me despertaba y yo podía expresarme a través de ella y me gustaba hacer eso realmente, quería ser productora musical o lo que sea que fuera que tuviera que ver con la música, entonces estaba en banditas, hacía mi música en la casa”, dijo.
Agregó que como podía se hacía de cosas para ser músico, cosa que a su mamá no le gustó, situación que le dio problemas con ella, al grado de quitarle privilegios por su relación con la música, y su manera de ser, dejándole únicamente su guitarra y lo demás adiós.
“Un día llegué a la casa y no estaba el teclado, ni otras cosas, prácticamente me desterró de ahí, pero después de un tiempo todo volvió a su normalidad”.
Fue entonces que sin privilegios, comienza a trabajar como cajera en un Sushi-Salads, y dejó claro que las matemáticas no eran lo suyo, por lo que poco a poco fue interesándose en lo que hacían los demás, metiéndose en la cocina, dejando después la caja, para empezar a laborar en la preparación de todo, convirtiéndose en lo que llamó “La chacha” de todos en la cocina.
Estar dentro de la cocina, dijo, la hacía sentir incluida, y sin saberlo poco a poco se fue despertando en ella el gusto por la cocina, donde incluso a veces la hacía de repartidora.
“Finalmente me voy de la casa a rentar con una roomie que trabaja ahí también, me enseñó muchas cosas de la cocina, nos hicimos buenas amigas, después me pone a preparar sushis, convirtiéndome en su ayudante, esto durante cinco años en Gaviotas, nuestro primer restaurante, donde aprendí a hacer de todo, me dio una gran escuela, hasta que ella se va, tomando yo las riendas de la cocina, convirtiéndome en maestra de la gente que entraba para la sucursal que se abriría en La Gran Plaza en Mazatlán”.
Una líder en la cocina
Zatarain agregó que, más que cocinar, lo suyo se distinguió más en la parte de liderazgo, haciendo que los demás hicieran las cosas como tenían que hacerlo, y el poder transmitir hacia abajo las cosas que se tenían que hacer.
“Nunca estuve preparada, realmente lo aprendí en el camino. Yo creo que lo aprendimos en el camino y pues ya el estar interactuando con las personas, pues me empezó a abrir como el panorama, a perder el miedo a delegar a enseñar, entonces empecé también a desarrollar el ojo de quién tiene actitudes y nosotros tratamos así como yo me formé ahí, o sea, tratamos de hacer que la gente se forme ahí mismo nunca contratamos gente de fuera, nosotros los hacemos, desarrollamos talento”.
Zatarain recordó que cuando abrieron Yuzu, la primera idea era que fuera un restaurante de mariscos, algo que a ella le pareció dado que conocía el producto y tenía las bases y técnicas para crear un buen menú, aprendiendo cosas nuevas, creando algo bueno para todos, y con mucho que aportar, creando platillos que a las personas les guste, ya que son ellos los que finalmente dan la validación al restaurante, y si es buena, regresan.
Un viaje lleno de sabores y tradiciones
Durante su recorrido con A qué sabe Sinaloa, Carolina visitó los Tacos El Juan, donde preparan una ricas quesadillas a las brasas y una chorreadas, es decir, tortillas con asientos repletas de queso, carne y verdura.
También visitó El Bigotes, unas ricas carnitas típicas de Mazatlán, donde ordenó unas bigotonas, las cuales vienen surtidas. Entre otros lugares locales que brindan una grata experiencia gastronómica.
Como restaurante, resaltó, lo que desea es que lo que sea que prueben sus clientes les sepa bueno, por lo que cada platillo nuevo que ingrese sea para brindar al comensal una grata experiencia de sabor, por más sencillo que este sea.
Finalmente, la chef Carolina Zatarain deja claro que Sinaloa le sabe a historias, sabe a vivencias, a tradiciones gastronómicas, sabe a cultura, a éxitos, sabe a ganas, a mariscos. “Sinaloa sabe a todo, a amor”.
Cena con Causa
La cena se realizará el jueves 16 de noviembre a las 20:00 horas en el Jardín Botánico de Culiacán, a beneficio de la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP. El costo es de 1,800 +iva por persona. Mayores informes a los teléfonos 6671 303755, 6671030107 y 6676 959623.