Podría la Policía de Escocia investigar a J.K Rowling
La escritora de la saga de Harry Potter, criticó que la nueva Ley sobre delitos de odio en Escocia, de más valor a los sentimientos de hombres que ejecutan su idea de feminidad de manera misógina u oportunista, que a los derechos y libertades de las mujeres y niñas de verdad
J.K Rowling, la icónica escritora que dio vida a Harry Potter, desafió y criticó recientemente una nueva ley en Escocia que condena los delitos de odio. Todo esto por no usar lo “pronombres adecuados” para referirse a una mujer transexual y que podría hacer que las autoridades de ese país la investiguen.
La también productora de cine y guionista británica que reside en Escocia, aunque actualmente está en el extranjero, desafió en su cuenta de X a la policía de dicho país a que la detenga a su regreso, si es que sus comentarios en la red social suponen un delito bajo la nueva legislación, que entró en vigor el pasado 1 de abril, detalló mvs.com
La escritora empezó su argumentación haciendo comentarios jocosos -en el Día de los Inocentes en el Reino Unido- sobre varias conocidas personas trans (algunas de las cuales son criminales convictos por agresiones a mujeres) a las que llamó ‘hombres’ pese a que dicen identificarse con el sexo femenino.
Sostuvo que al aprobar la Ley sobre delitos de odio y orden público en 2021, el Parlamentó escocés “dio más valor a los sentimientos de los hombres que ejecutan su idea de feminidad, aunque sea de manera misógina u oportunista, que a los derechos y libertades de las mujeres y niñas de verdad”.
El controvertido texto, que expande otra ley británica de 1986 que ya penalizaba el odio por raza, color, etnia y nacionalidad, tipifica un nuevo delito penado con hasta siete años de cárcel.
Como otras organizaciones de protección de derechos, Rowling señaló que la ambigüedad del redactado facilitará que haya un aluvión de denuncias injustificadas, y lamentó que no incluya al colectivo de las mujeres. El Gobierno escocés, por su parte, ha asegurado que legislará por separado contra la misoginia.
Aunque a J.K Rowling se le ha señalado por ser “anti-trans”, la realidad es que sólo cuestiona el poder que se le ha dado a la identidad sexual, por encima de los derechos de las mujeres, ahora mal llamadas “mujeres cisgénero”.