Muere Seymour Stein, el cazatalentos que descubrió a Madonna
Tuvo una larga carrera en el mundo de la música durante la cual dio su primera oportunidad a algunas de las estrellas más famosas del mundo
Seymour Stein, fundador de Sire Records y cazatalentos que descubrió el potencial artístico de grandes figuras, como Madonna, Depeche Mode, The Ramones, The Cure y los impulsó para convertirlos en grandes estrellas, falleció a los 80 años, a causa del cáncer.
Su hija Mandy confirmó el fallecimiento este lunes 3 de abril, a través de un comunicado.
Señaló que su papá jamás se atribuyó el mérito de haber ‘descubierto’ a nadie y que decía que la buena música siempre encontraría una forma de ver la luz.
“Estoy pensando en todos los artistas que firmó y todos los aviones a los que se subió para ir a lugares extraños... Todas estas historias increíbles de volar a Yonkers para escuchar a Steven Tyler antes de que fuera Steven Tyler. Estaba dispuesto a ir a cualquier lugar con tal de que le permitiera escuchar buena música. Era un gran apasionado y no paraba si creía en un artista”, aseguró Mandy.
Seymour Stein inició en el mundo de la música en los años sesenta trabajando para Syd Nathan y King Records en Cincinnati, y más tarde volvió a Nueva York para entrar en Red Bird Records.
Fundó Sire Records con Richard Gottehrer en 1967 como sello discográfico independiente y el primer artista que fichó fue Steven Tallarico, que más tarde adoptaría el nombre artístico de Steve Tyler, el legendario líder de Aerosmith.
La lista de artistas con los que trabajó Stein incluye a Brian Wilson, My Bloody Valentine, The Ramones o recientemente Tegan and Sara y Regina Spektor.
Se sabe que Stein estuvo a punto de fichar a Jimi Hendrix en 1966, pero se arrepintió luego de verlo romper su guitarra durante un concierto y discutir fuertemente con su novia.
Su mayor ‘golpe de suerte’, si es que se puede llamar así, se produjo a principios de los 80, cuando Seymour Stein descubrió a Madonna después de escuchar en su walkman una maqueta de una cantante entonces poco conocida que le había entregado el productor Mark Kamins.
En sus memorias de 2018, tituladas Siren Song, cuenta que estaba acostado en una cama de hospital esperando para someterse a una operación a corazón abierto y supo al instante que había encontrado un diamante en bruto: “Me gustó su voz, me gustó la sensación, y me gustaba su nombre: Madonna. Me gustó todo y la escuché una y otra vez”.