Linda Evangelista demanda por 50 millones de dólares a la clínica que la desfiguró
La ex top model reveló que está “brutalmente desfigurada” tras un tratamiento estético fallido. Ahora busca que la justicia de Estados Unidos haga pagar a los responsables
Linda Evangelista, una de las top models más populares de los 90, reveló que “estaba brutalmente desfigurada” tras una serie de procedimientos estéticos fallidos, por lo que ha presentado una demanda en una corte federal de Nueva York por 50 millones de dólares.
Evangelista demandó ante la justicia de los Estados Unidos por procedimientos que tuvieron lugar entre 2015 y 2016 para reducir la grasa en sus caderas, abdomen, espalda y mentón.
La millonaria denuncia es para resarcir ingresos perdidos y daño psicológico, debido a que no logró obtener trabajo en el mundo del modelaje desde 2016. Difundió El Heraldo de México.
La demanda es contra Zeltiq Aesthetics, unidad de Allergan Aesthetics.
Y es que la modelo de 56 años está “irreconocible” después de haber quedado “brutalmente desfigurada” a consecuencia de un tratamiento médico estético, según explica ella misma en su cuenta de Instagram.
Linda Evangelista denuncia haber quedado “permanentemente deforme“, después de que la criolipolisis (una intervención para reducir grasa) a la que se sometió surtiera el efecto contrario, explica en un comunicado que titula “La verdad, mi historia“.
Evangelista explica en su cuenta de Instagram, por qué había desaparecido de la escena pública y no había vuelto a las pasarelas como muchas de sus compañeras, las míticas “top models” de los 90, entre ellas Claudia Schiffer o Cindy Crawford.
La razón: “he sido brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que había prometido”, explica.
“Aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me he quedado, como han dicho algunos medios, ‘irreconocible‘”, añade.
“He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica, o HAP”, explicaba Evangelista, “un riesgo del que no se me había informado antes del procedimiento”.
La supermodelo afirma que la hiperplasia no solo ha destruido su manera de vivir, sino que además le ha sumido en una profunda depresión. “Estoy en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa”.
Con esta denuncia, concluye en el comunicado, “intento librarme de mi vergüenza y hacer pública mi historia. Me gustaría salir por la puerta de mi casa con la cabeza bien alta, a pesar de que ya no me parezco a mí misma”.