Héctor Peniche: El largo viaje de un hombre para descubrir su pasión por la cocina

Leopoldo Medina
20 enero 2023

Para el chef mazatleco, Sinaloa sabe a frescura, espontaneidad, a sencillez, a la bondad de saber apreciar los productos que este lugar ofrece, en pocas palabras, a su gente, y a su alegría

Héctor Peniche inició un largo viaje para conocerse a sí mismo, y en ese viaje descubrió su pasión por la cocina, solo entonces pudo regresar a Mazatlán y dedicarse a maravillar al mundo con los sabores que salen de sus manos.

Capitaneando uno de los mejores restaurantes de Sinaloa, desde un rincón del Centro Histórico de Mazatlán, uno pensaría que Héctor lleva una vida produciendo alta cocina, sin embargo, hace unos años ni siquiera sabía cocinar, para terminar pronto, ni siquiera sabía qué hacer con su vida.

Sin un futuro claro, el mazatleco se embarcó en un viaje y nunca se imaginó que ese viaje lo traería de vuelta a Sinaloa, convertido en uno de los chefs más creativos y reconocidos de la región.

Si usted quiere conocer su receta: esta es su historia, la cual se comparte en este documental, que usted puede ver aquí mismo, él forma parte de los ocho chef invitados dentro de la serie A qué Sabe Sinaloa.

En un principio, Héctor Peniche quiso ser contador público, sin embargo, la vida le tenía otro destino, no eran los números ni el escritorio ni una computadora, su lugar estaba en una cocina, detrás de una estufa, rodeado de ollas, sartenes y toda clase de olores y sabores, convirtiéndose en uno de los chefs más reconocidos y apreciados en Mazatlán, Sinaloa.

Ya en la escuela, Héctor se dio cuenta que los números no eran lo suyo, desencantado, se encontraba en una encrucijada en su vida y fue ahí donde comenzó un largo viaje.

“Me metí a estudiar para contador público, pero no terminé, me fui con una gringa a Sudamérica, después de un tiempo ella se regresa a Estados Unidos, y yo me quedé trabajando en restaurantes como mesero, y ahí empezó la inquietud de pertenecer a una brigada de cocina”, dijo Héctor Peniche.

Ese deseo lo hizo moverse de Costa Rica, donde se encontraba, para viajar hasta Chile, donde siguió trabajando como mesero, esta vez en un restaurante mucho más casual, y fue ahí donde la cocina lo empezó a atrapar.

A miles de kilómetros de Mazatlán, Héctor decidió que quería pasar el resto de su vida en una cocina.

Tras su regreso a México, a sus 27 años de edad, Héctor intentó ingresar a la carrera de gastronomía, pero el alto costo de la carrera se lo impidió. Decidido a aprender a cocinar, buscó recaudar dinero, trabajando a bordo de un barco atunero, pero no funcionó.

Sin embargo, la rueda de la fortuna ya giraba a su favor y consiguió un trabajo en una cocina del Hotel Four Seasons, en la Ciudad de México, durante un periodo de dos años, al principio en la cocina y posteriormente en el área de pastelería.

Al mando de la pastelería del hotel estaba el chef francés Frank Monier, que le gritaba todo el tiempo porque Héctor simplemente no sabía nada de repostería.

Tras un año de supervivencia y arduo trabajo al lado del francés, Héctor logró aprender los secretos básicos de la repostería, llegando a realizar chocolatería fina junto a Monier.

Fue precisamente Monier quien envió una petición al Four Season de Londres para que Héctor pudiera seguir aprendiendo y donde encontró un sitio en el área de panadería.

En esa panadería no solo seguiría enriqueciendo su experiencia como chef, ahí en en medio del mundo que amaba conoció a Victoria, una inglesa, que con el paso del tiempo se convertiría en su esposa.

Sin embargo, el paso de Héctor por Londres no fue fácil, durante un año trabajó muy duro para ganarse el respeto de los ingleses, pero regresó a México con la sensación de que no lo había hecho lo suficientemente bien.

Un año después solicitó regresar a Londres y en esta ocasión entendió lo que los chefs le exigían, no sólo había que hacerlo bien, había que hacerlo rápido y había que producir la cantidad necesaria.

Todavía recuerda cuando el chef lo felicitó cuando terminó su segunda estadía en Londres, en ese momento sintió que estaba listo para regresar a su tierra.

A los 40 años de edad, junto con su esposa Victoria, Héctor volvió a México no sólo con la idea de crear una familia, sino de abrir un negocio, y así fue.

Abrieron una pequeña panadería, proyecto que les funcionó muy bien, y que al paso de cuatro años, por invitación de un inversionista canadiense logró abrir su propio restaurante llamado Hector’s Bistro, en el Centro Histórico de Mazatlán, al que agregó un área de panadería, y después otro restaurante más.

La cocina de Héctor Peniche se puede definir como una extensión de su personalidad, ofreciendo a sus comensales un menú compuesto de platillos típicos de la alta cocina italiana y francesa, en un concepto de confort y alta calidad.

“Para mí es un gozo estar en Sinaloa, es un lugar donde me gusta estar”, asegura orgulloso.

Para Héctor, la diferencia entre ser un chef y un empresario exitoso radica en no buscar ser experto en todo, sino apoyarse en personas expertas en otras áreas, como la financiera, donde en conjunto se tomen las decisiones correctas para ofrecer un buen producto, al mejor precio y la calidad que el cliente se merece.

Forjarse un nombre, una trayectoria en esta carrera, no ha sido fácil, por ello, un gran apoyo en su carrera ha sido su esposa Victoria, a quien pide su consejo. Su otro apoyo es su padre, quien inyectó en Héctor las ganas de la superación, la educación, de buscar siempre lo mejor.

Sobre la cocina sinaloense, Héctor señala que la mejor forma de definirla es que siempre será tradicional, pero siempre pensando en llevarla más allá, hasta que alcance la altura de las mejores cocinas del mundo.

“¿A qué sabe Sinaloa? a frescura, espontaneidad, a sencillez, a la bondad de saber apreciar los productos que este lugar nos ofrece, en pocas palabras, Sinaloa sabe a su gente, a su alegría”.

Frases

“¿A qué sabe Sinaloa? a frescura, espontaneidad, a sencillez, a la bondad de saber apreciar los productos que este lugar nos ofrece, en pocas palabras, Sinaloa sabe a su gente, a su alegría”

“Para mí es un gozo estar en Sinaloa, es un lugar donde me gusta estar”

Perfil

Nombre: Héctor Peniche

Profesión: Chef y fundador del restaurante Hector’s Bistro en Mazatlán, Sinaloa.