'Hay Camila para rato'
"El dueto promociona en Madrid su nuevo disco"
MADRID (AP)._ Hay Camila para rato, aseguran los miembros de este famoso grupo mexicano ante su conversión en un dúo y la confianza en un nuevo disco más experimental, Elypse, arrebatado en las emociones y monumental en el sonido, que les ha hecho agarrar las maletas y plantarse en España para promocionarlo.
Desde la publicación del exitoso Dejarte de amar (2010) , galardonado con tres premios Grammy Latino, han pasado cuatro años, de los cuales han empleado los dos últimos en descansar, vivir la vida cotidiana y volver a conectar con el gusto por hacer música, después de una profunda crisis.
"El tiempo y la distancia ayudan a tomar perspectiva, sobre todo tras seis años de gira sin parar. El grupo sufrió una transformación y necesitábamos reestructurarnos y encontrar canciones que mereciesen la pena", explica sobre su largo período de ausencia el guitarrista Pablo Hurtado, codo con codo con el cantante y pianista Mario Domm.
A todos esos cambios se unió recientemente la difícil marcha del segundo vocalista del grupo, Samuel Parra "Samo".
"Nos dolió, pero a la vez aplaudimos la decisión de iniciar su carrera como solista y seguir sus sueños. Quizá eso nos impulsó a buscar cosas nuevas y el resultado fue muy positivo", valora Hurtado.
El título de su tercer disco de estudio representa el momento que viven actualmente.
"La elipse se forma entre dos puntos y nos parecía importante contar el orgullo que supone contar el uno con el otro musical y personalmente", cuenta Domm, que apuesta por que este "tsunami musical" en el que se han embarcado durará mucho tiempo.
Manteniendo su personalidad, buscaron nuevas formas de expresión y se toparon con su disco más maduro, con nuevas estructuras musicales en las que, sin prejuicios, sin casarse con ningún estilo musical, mezclan pop rock, fragmentos orquestales y elementos de electrónica.
Así sorprenden con partes de "dubstep" que les ayudan a realzar la ansiedad implícita en cortes como Tú o Adicto al dolor, una emoción que han convertido en santo y seña de sus canciones más desgarradas.
"Todos somos adictos al dolor y es difícil reconocerlo. Parece que las adicciones funcionan solo en torno al alcohol y a las drogas. Pero también lo somos al dolor, a la ansiedad, a los celulares, a las redes sociales, a la velocidad, a estar en el pasado y el futuro, pero no en el presente", explica Domm.
CONTRA LA VIOLENCIA
Siendo un grupo que apuesta más por el lado emocional de la vida, llama la atención que en esta última aborden la situación de violencia en México, pero no desde la queja, sino desde la tristeza por la inseguridad. "Añoramos el país en el que crecimos y estamos convencidos de que la capacidad para arreglarlo está en manos de la gente", dijo Mario Domm.