Germán Lizárraga, fundador de Banda El Recodo, comparte sus memorias en el libro ‘El heredero’
La obra de Christian Daniel Torres Osuna se presentó dentro de la Feria del Libro del Zócalo, en la Ciudad de México, donde el primogénito de Don Cruz Lizárraga habla de sus vivencias
Para Germán Lizárraga, fundador de la Banda El Recodo, la clave del éxito ha sido poner el corazón cuando está en el escenario.
“Nos debemos a la gente, a los fans, cuando estamos en lugares lejos, estamos cansados y la gente nos recibe con aplausos, nos dicen cosas bonitas y con eso se nos acaba el cansancio, eso es una inyección de vitaminas y nosotros tenemos que estar siempre presentables para que la gente nos siga escuchando y esa promoción de boca en boca nos ayuda mucho porque seguimos trabajando”, aseguró.
Durante la presentación del libro El heredero de Christian Daniel Torres Osuna, dentro de la Feria del Libro del Zócalo, en la Ciudad de México, el primogénito de Don Cruz Lizárraga compartió vivencias, anécdotas familiares, de amigos y la música, y respondió a preguntas del público ahí presente.
Lo acompañó además Alonso Guerra, quien destacó que en este libro están las memorias de Lizárraga, escritas por Christian, en el que se aborda la historia de la música de banda, a través de éstas.
“No se pudiera entender la música sinaloense sin la participación de don Germán Lizárraga, el hijo de una leyenda gigante, como Don Cruz Lizárraga”, aseguró Guerra.
Torres Osuna comentó que el libro muestra a un Lizárraga que ha transitado a través de muchas vivencias dentro de la música, anécdotas de familia, crecimiento, sus éxitos y fracasos.
“Germán sigue activo, planeando objetivos, trabajando en un proyecto de vida y para mí fue un honor tuvimos una experiencia de muchas sesiones y yo con mis habilidades de investigador trataba de sacar esa carnita de información del entrevistado”.
Su vida, agregó, tiene muchos pasajes que tienen que ver con la música, sus creencias, problemas sociales relacionados con la música.
Germán Lizárraga aseguró sentirse muy orgulloso de participar en la feria del libro del zócalo y compartir El heredero.
Recordó que salió de su pueblo El Recodo y viajó a Mazatlán, sin que supiera su papá, pero con el permiso de su mamá, a los 11 años, en busca de un maestro que lo ayudara a formarse como músico.
Buscó a Braulio Pineda, empezó a estudiar, le enseñaba una lección y le daba él cuatro, estudió canciones, para fortalecerse como músico.
“En eso que mi papá pasa por la banqueta, allá por la calle Zaragoza en Mazatlán y escuchó que estaba alguien estudiando y tocó la puerta y dijo ‘oiga maestro quién es el que está estudiando’... ‘cómo Don Cruz, es tu hijo’... ‘¿Mi hijo Germán?, ‘¿me permites entrar a saludarlo?’... cuando entró se me querían derramar las lágrimas porque tenía algo de sentimiento porque mi papá nos había dejado, se robó una muchacha y ahí mi padre me abrazó y me dijo ‘a partir de ahora, hijo no nos vamos a separar’ y efectivamente, no nos separamos hasta el día que falleció”.
Compartió anécdotas de cuando grabaron un disco con José Alfredo Jiménez.
“Tuve la fortuna de conocer a José Alfredo y toda su familia, esto empezó en 1967 en Tijuana, en las fiestas patrias, tocábamos El sinaloense, José Alfredo Jiménez era el espectáculo principal, terminaba y se quedaba a escuchar la banda... y en 1968 grabamos con él, con la RCA Víctor, se hicieron 12 canciones”, dijo.
“Cuando estábamos grabando el Corrido de Mazatlán, le hablaron a mi papá que su mamá había fallecido y me dijo ‘hijo me voy a ir, me pasó esto, te encargo la grabación’... Y como estábamos grabando El corrido de Mazatlán me dio la oportunidad de relacionarme más con José Alfredo Jiménez”.
El clarinete con el que grabó, lo guardó y en un homenaje póstumo que se le hizo en Mazatlán, se lo regaló a su hijo, acto que le permitió a su vez tener él un busto en Dolores Hidalgo.
Recientemente, dijo fueron a tocar a la casa del actor Andrés García, quien les dijo que le gustaría que lo sepultaran con música, con la canción Casquillos de mi cuerno, que ellos como grupo grabaron y que en ese momento el actor cantó nota por nota.
Al final, ante la pregunta de si le faltaba algo por grabar, algún género o estilo de música, Lizárraga dijo que con banda siempre se pueden hacer muchas cosas.
“Nos faltan muchas cosas por hacer, ahora estamos en este proceso de estar innovando muchas cosas con la banda, cualquier ritmo, canción, mucha gente dice esta canción está buena para banda, esta no, pero todas están buenas, depende de cómo se hacen arreglos”.