Como una princesa sensible y rebelde, Kristen Stewart da vida a Lady Di
Transitando entre lo fantasmagórico y lo rebelde, obsesionada con la lectura de un libro sobre Ana Bolena y que sufre trastornos alimenticios y a veces alucinaciones, la actriz se transforma en la Princesa
El chileno Pablo Larraín presentó en el Festival de Cine de Venecia su retrato de Lady Di, interpretado por Kristen Stewart, describiendo la película como un “cuento de hadas” que relata la vida de una princesa sensible y rebelde enfrentándose a la Corona para no perder su esencia.
“Quería hacer una película que le gustara a mi madre, porque muchas de las películas que hago no le gustan nada”, explicó el director de películas.
“Diana era una mujer muy famosa y un icono de belleza, pero también era madre y, lo más importante, era alguien capaz de generar una empatía maravillosa”, declaró. “Sentí mucha curiosidad por entender cómo alguien tan privilegiado y aristocrático pudo generar tanta empatía en todo el mundo”.
Coescrito por Steven Knight, Spencer, título del filme, se centra en un fin de semana en los años 90, una celebración navideña que pasa con toda la familia real en su casa de campo de Sandringham, que al final ella decidió separarse del príncipe Carlos.
Además, la infidelidad de Carlos ya era noticia, así como los rumores de divorcio pero durante esos tres días la reina impone los rituales que marca la tradición: cenas, vestimentas, posados oficiales y salidas a cazar. A raíz de eso, los guionistas imaginan lo que pudo haber sucedido.
“Ver a alguien en un momento de crisis es muy interesante y te puede desvelar más del personaje que contar toda su vida”, señaló Larraín para justificar. “El personaje empieza roto, luego se convierte en un fantasma y finalmente se cura”, señaló.
En cuanto a la locación, según Larraín, la llamada casa de campo, brinda una metáfora perfecta de la organización en la que está atrapada la princesa sin dejar de lado todas las obligaciones que conlleva.
Kristen Stewart compartió que ve a Diana como una mujer con una energía extraordinaria pero que se sentía “muy aislada y sola”.
“Cuando miro fotos de ella siento que la tierra tiembla pero también veo que estaba desesperada por conectar con alguien, es chocante que fuera capaz de hacer sentir tan bien a la gente sintiéndose ella tan mal”.
Para dar un poco más de realismo al personaje, se contó con consultores de la realeza, pero la actriz se pronunció al decir que el objetivo de la película no era ofrecer información nueva sino brindarle al público lo que la princesa Diana pudo sentir durante esos días.
En referencia a las comparaciones de la vida de la princesa Diana y ella, la actriz dejó claro que no hay similitud alguna.
“Ella era la mujer más fotografiada del mundo, yo no estoy a ese nivel, a veces puedes sentir que no tienes el control de la situación o de lo que piensan de ti pero eso es algo que sucede a todo el mundo”.
La actriz también manifestó que la lección más importante que ella ha tenido a lo largo de su carrera es que siempre es posible elegir.
“No estamos en un camino predestinado, siempre es posible tomar las riendas de nuestra vida aunque sea difícil tomar esas decisiones”, expuso.