Celso Piña hace bailar a miles en el venadito

Héctor Guardado
15 noviembre 2015

"La cumbia fusionada con norteño, rock se deja oir en Olas Altas"

MAZATLÀN._ Celso Piña dice que su corazón es una acordeón y la noche del sábado se lo entregó a los mazatlecos que se reunieron alrededor de los máximo símbolos de los patasaladas, El venadito y Olas Altas. 

La gente fue a bailar, el pavimento del tradicional paseo mazatleco se convirtió en una pista para mover las caderas, sacarle brillo a las suelas y dejar que los hombros se liberaran, Celso y su Ronda Bogota consiguieron que el Carnaval se adelantar y dos meses y comprobó que no sólo de banda regional viven los mazatlecos, la cumbia pega hondo en los corazones pero sobre todo en los pies que inevitablemente se mueven al ritmo que la acordeón dicto desde el foro. 

Muchos oídos porteños sienten y conocen la música de Celso Piña, cuando anunció la Cumbia de la vida un grito emocionado salió de las gargantas delos miles ahí reunidos. 

Lo mismo sucedió con El son de las heridas, El Ausente, Yolanda y sobre todo con Cumbia del Río, Aunque no sea conmigo es una fusión entre cumbia y bolero que hicieron con Café Tacuba. 

El público coreo está canción que les calo hondo, "Por que felicidad a costa de la mía, puedes jurar que el que te quiere lo bendice". 

El concierto se alargó durante dos horas, en las que Celso Piña fue desgranando las canciones de su disco Aquí presente compa mientras, la gente fue llegando poco a poco, discretamente, al final del concierto se convirtió en una multitud que danzaba con sabrosura, la alegría se delataba en la sonrisa dibujada en los rostros y en el movimiento rítmico de la masa humana que hizo suya la cumbia, la bachata fusionada con ritmos.