Bárbara Coppel comparte los secretos de su rol de madre
"La modelo y empresaria mazatleca habla de cómo cambia su vida con la llegada de sus tres hijos"
Fernando Espinoza
MAZATLÁN._ Desde Sevilla, España, su nuevo hogar, Bárbara Coppel hace un espacio entre sus tareas de madre, esposa y empresaria para hablar de cómo cambió su vida con la llegada de sus tres hijos y cuáles son los aspectos de su educación que más se le dificultan y en cuáles se ha vuelto una experta.
La empresaria y socialité mazatleca tiene poco más de tres meses en cuarentena junto a sus hijos: Amaia, Bastien y Kilan, y su esposo, el torero Alejandro Hank. Desde ahí compartió con Karen Artigas para el blog En Tribu Vamos, un espacio dedicado a la educación de los niños, detalles de su vida, en un Instagram Live que duró un hora.
Entre los aspectos que resaltó Bárbara fue que cada uno de sus hijos tiene que tener su propio espacio, su propia atención, pues sus necesidades son diferentes y, aunque en su casa la atención es pareja para los tres en cuanto a alimentación y educación, hay espacios que solo les dedican a cada uno, como invitaciones a cenar, al parque, esto con el fin que se sientan importantes en algún momento.
Como parte de la educación de sus tres hijos, Bárbara destacó que es muy importante que tengan una mascota, pues aprenden a respetar y cuidar otra vida.
“Que crezcan con un perrito, yo pienso que los ayuda a respetar a la naturaleza, que entiendan que un perro es una vida y que hay que cuidarla, y que hay que darle agua y medicina cuando se enferma y ahorita que no tenemos perro, Alejandro cada rato me dice ya debemos tener uno”, dijo Bárbara en parte de la charla.
Entre los mayores cambios que destaca es que ya no solo piensa en ella, ahora sus días giran en torno a sus hijos y su preocupación porque estén bien, desde el nervio a saber si están respirando, que no estén cerca de la alberca cuando ya caminan o saber qué pasará con ellos durante su estancia en la escuela. Sin embargo, también agregó que, cuando se podía, se daba sus escapadas con su esposo a otras ciudades y a salir a cenar, siempre con el pendiente de no estar con ellos.
Para finalizar, Karen le pidió tres consejos que le hayan servido en la educación de sus hijos, a lo que Bárbara enumeró que principalmente es acostumbrarlos a dormir a sus horas desde bebés, que en su caso tuvo que buscar ayuda y aprender diferentes técnicas para que tengan una rutina al dormir.
Otro de los consejos es que los enseñen a comer de todo un poco desde pequeños, pues dice que los niños solo rechazan un alimento 10 veces, a partir de ahí aprenden a comerlo, y finalizó diciendo que es súper importante tener una rutina desde bebés: las siestas, horarios de comidas y todo lo que hagan.
“Tienes que poner límites con amor, tienes que regañar y también tienes que apapachar, pero tienes que acostumbrarlos a un buen estilo de vida”, finalizó.
Acostumbrada al estilo de vida mexicana, donde las mamás educan a sus hijos con la ayuda de sus abuelas, tías, hermanas o amigas, dijo que en su caso tuvo que contratar personas para que le ayudaran y son esas “nanas” las que le han salvado la vida.
Entre sus cualidades que resaltó como mamá estuvieron que es una excelente cuentacuentos y que no necesita dormir muchas horas, entonces tiene tiempo para atenderlos, y por las noches, cuando ya todos están dormidos, incluido su esposo, aprovecha para trabajar desde la distancia en sus boutiques que se encuentran en México.