Tema de hoy: Imaginación efectiva

José Ramón Díaz Fonseca
24 marzo 2018

"La imaginación no es una lámpara de Aladino, para que la frotes y aparezca un genio que proporcione riqueza al instante"

Al término de la charla de un ministro religioso que asistió a una convención de negocios, en la que se incluían ideas sobre la importancia y efectividad de la imaginación, un hombre se me acercó y me enfrentó con cierto aire de agresividad.

Bien, señor, todo eso de la imaginación resulta interesante; pero no veo que pueda resolver mi problema.

Por supuesto, ¿cuál es el problema?

El dinero, confesó, o más bien la falta de fondos. Estoy hundido hasta el cuello de deudas. Pronto vencen dos letras que firmé y no sé todavía si podré pagarlas.

¿Cree que la imaginación va a ingresarme 200 mil pesos a mi cuenta corriente para el próximo lunes?

¿Acaso la imaginación podrá encargarse de los pagos de la hipoteca y del seguro; o será capaz de pagar el coche nuevo de mi esposa, o la presentación de mi hija en sociedad? Vamos, responda con sinceridad, ¿sí o no?

La respuesta, es no, naturalmente, le dije. La imaginación no es una lámpara de Aladino, para que la frotes y aparezca un genio que proporcione riqueza al instante.

Entonces, ¿de que me sirve?, exigió triunfante.

Podría servirle de mucho. Por lo que ha dicho, veo que el tener deudas ya es una costumbre en su caso; pero, indudablemente, ese modo de vivir no le hace feliz. Si usted se imaginara libre de deudas, con intensidad y sinceridad, si visualizara claramente la felicidad y la paz mental que le proporcionaría la solvencia económica, si realmente le importara esa meta y le asignara suma prioridad, avanzaría hacia esa meta y al fin lograría alcanzarla.

Y ése sería el resultado de la imaginación.

Este hombre triunfó en todos sus problemas económicos, desde que dejó de imaginarse víctima impotente de un villano imaginario llamado dinero.