Sorprenden con arte, magia y comicidad

Míriam Noriega
25 noviembre 2016

"Entre teatro acrobático, música, canto y una obra de Dalí, la compañía suiza Finzi Pasca impresiona con 'La Veritá'"

Cuerpos suspendidos en el aire, danzantes que se elevaban poco a poco para sorprender con sus movimientos desde las alturas, el virtuosismo de sus músicos y sus cantos, fueron el constante en La Veritá, que igual provocó el asombro y respeto del público, así como las carcajadas con actos llenos de comicidad.

Es un espectáculo que lo tiene todo: música, baile, canto, arte, magia, el gesto poético del clown y en especial, acrobacia, impresionando a los presentes con su arte circense y la habilidad de sus artistas para dominar también la contorsión, haciendo posible la magia, “La verdad”.

Es lo que la compañía suiza Finzi Pasca vino a compartir con los culiacanenses como parte de la Temporada de Otoño de la SAS-Isic, sobre el escenario del Teatro Pablo de Villavicencio.

Con un grupo de 12 artistas en escena y otros más tras bambalinas que recreaban cada una de las escenas con espectaculares efectos, luces y escenografías, la puesta en escena creada, dirigida y también actuada por Daniele Finzi Pasca, dan vida a una serie de actos que giran en torno a una peculiar pieza del pintor Salvador Dalí, que destaca entre la fantasía, su arte y parte de la personalidad del memorable artista español.

Luego de abrir el telón exhibiendo la famosa pintura al frente del escenario, la cual según el presentador, interpretado por el mismo Daniele Finzi Pasca, es una pieza única y peculiar, uno de los telones que pintó Dalí en los años 40 en Nueva York para su versión de Tristán e Isolda, que estuvo abandonado en una caja de madera.

Acto seguido, la bienvenida fue con un simpático acto donde un grupo de bailarines “primerizos” dan vida a un cuadro de ballet, donde las carcajadas no se hicieron esperar luego de la presentación de hombres en tutús complementados con aplicaciones y tocados adornados con plumas, sin dejar de lado los delicados movimientos.

De pronto, los trapecistas sorprenden desde las alturas, mientras una pianista amenizaba, al tiempo que los asistentes a esta primera de tres funciones, quedaron boquiabiertos ante la flexibilidad de uno de los contorsionistas que provocó hasta gritos de asombro con su facilidad de unir sus extremidades y de doblar casi por completo el torso, a la vez que alternaba sus movimientos con los de una marioneta.

Las siluetas perfectas pendidas de estructuras como de arneses, así como los personajes dando vueltas dentro de aros, fueron los actos que más agradeció el respetable.

Mientras el escenario se preparaba para el siguiente cuadro, los actores hacían reír, algunas veces con las charlas de los presentadores, Finzi y una mujer, y luego con unos personajes con trajes que recreaban el olimpo, algunas veces con cabezas de rinocerontes, mientras la virtuosa toma el violín para realizar la presentación, quien más adelante también otorga un momento especial al interpretar entre otras piezas, una de las árias de El Cascanueces, percutiendo copas con diversas cantidades de líquido.

La destreza de esta misma artista junto a sus compañeros en escena, dirigió una rítmica pieza con cajones peruanos.

El ingenio y la rapidez de los artistas para cambiar de vestuario, así como de escenografía, y el efecto visual que con ello provocaban, fue también una destreza que el público aplaudió.

Así, uno a uno, sus actos llenos de magia, excentricismo y talento de artistas de diversas nacionalidades, encantaron al público que llenó el lugar, agradeciendo con ovaciones de pie sus actos.

ESTE SÁBADO

Última función de La Veritá, en el Teatro Pablo de Villavicencio. Boletos agotados.

 

ARTISTAS

Moira Albertalli, Erika Bettin, Stéphane Gentilini, Andrée-Anne Gingras-Roy, Evelyne Laforest, Francesco Lanciotti, David Menes, Marco Paoletti, Felix Salas, Beatriz Sayad y Rolando Tarquini.

 

Compañía Finzi Pasca

Es una estructura creada en 2011 por Antonio Vergamini, Daniele Finzi Pasca, Hugo Gargiulo, Julie Hamelin y Maria Bonzanigo.

Nace del deseo de continuar desarrollando proyectos artísticos que profundicen el "Teatro de la caricia", la técnica del gesto invisible y del estado de ligereza.