Ser papá es una fuente de inspiración: Daniel Borrego

El reconocido percusionista sinaloense comparte lo que para él significa ser padre y celebra este día especial junto a sus hijas Sasha y Sabina

“Ser papá es una de las mejores facetas que más he disfrutado en mi vida”, aseguró el artista sinaloense Daniel Borrego, quien junto a sus hijas Sasha y Sabina Borrego Ruiz, comparte cómo celebra el Día del Padre, y como ellas han cambiado su vida.

"Es una responsabilidad que jamás había sentido, tener a otro ser humano al que tienes que alimentar y atender, sólo los padres lo saben muy bien, pero también piensas el modo de cómo vas a educar a tu hija o tu hijo; en mi caso ser papá me ha brindado sensaciones maravillosas, espectaculares, las más bonitas que me puede dar la vida”, destacó.

Desde cambiar pañales, hacer biberones en su momento, hasta inmiscuirse en todas las actividades entorno a sus hijas, narró, ha sido parte de esta aventura como padre que él suele disfrutar al máximo.

“Busco mucho estar en casa para mi familia, aunque a veces no es posible debido a mis conciertos que me hacen salir de la ciudad o del país, sin embargo, siempre procuro el bienestar tanto de Sasha como de Sabina, dos de mis tres motivos favoritos para regresar a casa y vivir momentos agradables en familia”.

La paternidad, subrayó, llegó a él en el mejor momento de su vida, dado que siempre deseó tener una familia, tener hijos, algo que planeó desde mucho tiempo atrás, deseo que se cumplió junto a su esposa Luz Elena Ruiz, en quien encontró el amor y la bendición de convertirse en padre.

“Cuando llegó nuestra primera hija fue un mundo de emociones, vino a cambiarme todo totalmente, bajó el ritmo de mi vida, aprendí a adaptarme, esto es parte de la evolución que vivimos todos los seres humanos y ser padre es una de ellas, y sigo aprendiendo porque nadie nace sabiendo ser padre, eso se da día con día y yo ya llevo 18 años y han sido maravillosos”.

Con la vena artística

Recordó que antes de convertirse en padre, solía sentirse solo, aunque siempre fue bastante sociable, sentía que le faltaba algo a su vida, hasta que su esposa e hijas llenaron ese espacio, encontrando en ellas la plenitud personal que necesitaba.

“Ellas me hacen sentir satisfecho, lleno, se han vuelto mi mayor motor en mi vida, y no importa lo que yo haga, ellas siempre estarán por encima de todo”.

Como padre, dijo que ahora entiende todo lo que su mamá le decía, buenos consejos que ha aplicado en su entorno familiar.

Si con la primera hija su mundo se revolucionó, cuando llegó la segunda (Sabina) en 2012, su vida se volvió un “torbellino”, llegando al mundo una niña fuerte, y quien desde pequeña empezó a formar parte en la vida artística de Daniel.

“Desde chicas las he ido adentrando a este mundo, Sabina por ejemplo ya apareció en uno de mis videos, de igual forma con Sasha, pues ambas han heredado el gusto y talento por la música, las artes, por lo que poco a poco han ido aprendiendo de este medio, con la idea de que, en un futuro, podamos realizar algunos proyectos”.

Detalló que Sasha ha tomado clases de teatro, y actualmente está estudiando la licenciatura en diseño y arte multimedia, carrera que Daniel considera artística. También aprende música a través de él, ya sea tocando el piano, la guitarra, o los cajones, mientras que Sabina está enfocada en el diseño de modas, de igual forma toca el piano, el cajón, entre otros. Todo esto con el objetivo de que vivan esta experiencia

“Si yo pudiera me gustaría tener muchos hijos hasta formar una batucada, sería padrísimo verlos a todos tocar, pero no se puede, sí soy muy niñero, me encantan los niños, soy un papá juguetón, he aprendido mucho a bajarle, a no exigir tanto, algo que de manera inconsciente haces porque así te lo enseñaron en casa, he tratado de modernizarme más como papá, dejando actitudes o una educación que hoy en día no encaja”.

A ellas, dijo, siempre les ha inculcado el sentido de libertad, de elegir y hacer lo que les gusta, explotar su talento, prepararse, por lo que, como papá, siempre está atento a captar esos dones, talentos que ambas puedan tener y saberlo mejorar, guiándolas para que todo fluya de manera natural.

“Vivo en un mundo de tres mujeres, una perrita, un perrito, y creo que me ha ido muy bien, ellas son súper chiqueadoras, me cuidan mucho, casi me amarran para que de repente no haga cosas en la casa después de un concierto del cual llego agotadísimo, y eso lo disfruto, me encanta, y lo valoro mucho”.

Con 18 años como padre, destaca que lo mejor de esta faceta es disfrutar todo lo ellas le brindan cada día.

“Siempre he tratado de dar lo mejor que puedo como padre para ellas día a día, puedo tener fotos y videos desde que nacieron, donde están como una familia, pero siempre trato de levantarme y pensar que las voy a ver, que vamos a hacer cosas juntos, cosas como esas es lo que más disfruto”.

Resaltó que, tanto para Sasha como para Sabina, desea que vivan lo mejor que la vida les pueda dar, que aprendan a ser felices, y que las cosas malas y los problemas que en algún momento llegarán a ellas son parte de la vida, y que tendrán a que aprender a resolverlas, pero, sobre todo, entender que todo fluye y sólo deben seguir adelante.

“Solo deseo que ellas hagan lo que quieran hacer, y que recuerden siempre que contarán con el apoyo de sus padres, que busquen ser buenas personas con los demás; cuando yo ya no esté y ellas tengan hijos, quiero que mi legado sea lo que aprendieron de mí, no que sean como yo, sino mejores que yo, tomar la vida relajada, vivir espiritual y emocionalmente felices”, resaltó el percusionista.

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