‘Romeo y Julieta’, pasión y drama hecha ópera
La ópera de Gounod que narra la historia de amor trágica de los dos amantes de Verona, basada en la obra de William Shakespeare, cautivó con su música emotiva y drama intenso
“Romeo y Julieta”, la ópera de Charles Gounod que narra la historia de amor entre dos jóvenes de familias rivales en Verona conmovió al público durante su primera función en el Teatro Ángela Peralta.
La Sociedad Artística Sinaloense en coproducción con el Isic con apoyo de EFIARTES y la colaboración del Instituto de Cultura de Mazatlán, presentó esta ópera de Charles Gounod, como parte del Festival Cultural Mazatlán 2024.
Brillante es la intervención de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, solistas de renombre nacional e internacional que interpretaron con pasión a los personajes y la participación del Taller de la Ópera de Sinaloa, el Coro de Opera de Sinaloa y el Coro Guillermo Sarabia bajo la dirección del maestro Enrique Patrón de Rueda.
La ópera de Gounod que narra la historia de amor trágica de los dos amantes de Verona, basada en la obra de William Shakespeare, cautivó con su música emotiva y drama intenso.
Impresionaron al público los solistas: Génesis Moreno (Julieta), con una voz emocionalmente intensa y presencia escénica cautivadora; Mackenzie Whitney (Romeo), con su voz de tenor encarnó la pasión y la desesperación del amor verdadero, Ricardo Estrada (Tebaldo) con su voz y actitud desafiante y Juan Carlos Heredia (Mercucio), que desbordó emotividad y pierde la vida, a consecuencia del odio entre los Montesco y los Capuleto.
La música, componente esencial de la ópera, provocó un impacto profundo en la audiencia transportando a una atmósfera de pasión y romance que dejó ver una producción de gran calado a cargo de un equipo técnico especializado con la participación de profesionales experimentados en dirección de escena (Daniela Parra), diseño de escenografía (Daniela García), iluminación (Rafael Mendoza), vestuario (Edyta Rzewuska), coreografías (Henry Torres), peinado y maquillaje (Myriam Santana).
La orquesta y los coros crearon un ambiente emotivo que resonó en el corazón de los espectadores, haciendo que la tragedia de los amantes fuera aún más conmovedora.
La escena del balcón de Romeo y Julieta, es lo más icónico de la puesta a la que aportaron su maestría vocal y desenvolvimiento escénico, Mackenzie Whitney y Karen Gardeazabal, un rol que alternan con Salvador Villanueva y Génesis Moreno.
Aportaron su fuerza vocal y actuación convincente los solistas: Ricardo Ceballos (Fray Lorenzo), Tomás Castellanos (Capuleto), Juan Carlos Heredia (Mercucio), Rose Ferreiro (Esteban), Lidia Rendón (Gertrudis), José Manuel Valenzuela (El Duque), Rodolfo Ituarte (Paris), Carlos Rojas (Gregorio) y Alejandro Pacheco (Benvolio).
El público se vio envuelto en una experiencia sensorial que combinó la música, la voz y la escenografía, creando una conexión emocional intensa con la historia. La ópera demostró una vez más su capacidad para evocar sentimientos profundos y reflexiones sobre la condición humana y al final, los espectadores regalaron sus palmas al elenco, gesto que selló este éxito artístico.