Rescata su furia adolescente

UNIV
14 noviembre 2015

"En su nueva novela, 'La edad de la punzada', el escritor invita a los jóvenes a 'equivocarse mucho'"

MADRID (UNIV)._ El escritor mexicano Xavier Velasco regresa en su última novela, La edad de la punzada, a la adolescencia, una época que define como un auténtico infierno y durante la que anima a equivocarse mucho y con pasión.
Rescatando la furia de esos años, el Premio Alfaguara de Novela 2003, por Diablo Guardián, puso en marcha la máquina del tiempo para viajar a la desazón de tener 14 años y ser un "bicho raro" en todos los sitios.
Xavier Velasco subraya que está convencido de que muchas personas podrán reconocerse en este texto, porque la historia de uno es siempre la de todos.
Según el autor, que le gusta experimentar con distintas apuestas narrativas, la adolescencia es un área común.
"Todos nos parecemos mucho en esos años... pasamos horas y horas en el mismo lugar y circunstancias, se nos prohíbe todo lo deseable, ninguno puede hacer su santa voluntad, somos rehenes de nuestro desempeño escolar y traemos la cabeza repleta de apetitos inconfesables".
Velasco confiesa que está interesado en no dejar "morir" esa época y que contrajo el compromiso consigo mismo de trasladarla al papel su experiencia juvenil.
"Era como una cruz que venía cargando y de la que algún día me iba a tocar librarme", asegura.
Así, con la firme sospecha de que se ha ahorrado una fortuna en psicoterapeutas, la obra publicada por Alfaguara se hilvana como una novela autobiográfica en la que el autor rememora de forma minuciosa y fiel desde los 13 a los 17 años y los trágicos acontecimientos personales y familiares acaecidos en ese periodo.
El autor de Este que ves y Puedo explicarlo todo, entre otras obras, observa ahora desde la distancia que la adolescencia es una oportunidad de fortalecerse.
"Es una oportunidad que no tienen 'los populares', porque ser 'apestado', en cambio, supone adiestrarse en la sobrevivencia y obligarse a triunfar sobre los propios miedos. No se crece merced a las facilidades, sino a pesar de la carencia de ellas", indica.
A los malos estudiantes, el escritor recomienda, entre risas, que lean su novela y aquellos que dejan la infancia y se adentran en la edad adulta que hay que experimentar, carcajearse a menudo, equivocarse mucho y apasionadamente .
"Mi papel es mentirle a todo el mundo menos a mí mismo, con el único fin de contar la verdad (aunque no toda ella, ni nada más que ella)".
Prefiere remar en contra de cualquier corriente literaria en la que se le pueda encuadrar, porque siente las tendencias como límites.
Reconoce que el ruido mediático que produce un gran premio de novela, como el Alfaguara, despierta una atención perturbadora.
"Quisieras ser el mismo de anteayer y ya ese sólo intento te arruina el apetito narrador. Pero te recuperas, más tarde o más temprano, y ello incluye el placer de volver a escribir desde las vísceras, sin otro compromiso que el de hacerlas temblar".

PREMIO ALFAGUARA
Xavier Velasco ganó el Premio Alfaguara de Novela 2003 por "Diablo Guardián".