Reflexionan en torno a la muerte en el inicio del Festival José Limón en línea
En el primer día de actividades participan la compañía Physical Momentum y alumnos de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán
Hay elementos comunes en torno a la muerte entre diferentes culturas: la tierra, las piedras, y en May us bless the I”, la pieza con la que la compañía Physical Momentum participó en el inicio del Festival Internacional de Danza José Limón, columpios como una metáfora de la misma.
Y es que, están inertes.
Esta producción con artistas de México y la India inicia con una persona en un columpio, no tiene ropa, no se mueve. A su alredor, dos hombres vestidos de negro se mueven a partir de una vibración y sonidos que emiten con su propio cuerpo.
La luz cae sobre el resto de los columpios vacíos, es una especie de contraste entre la vida y la muerte.
Luego, este hombre desnudo caminó, con movimientos automatizados, cual si fuera un robot. Guiado por un canto de voces femeninas. Los columpios bajaron al ras del piso y él llegó a un espacio de arena y cayó. Posteriormente se sumó una mujer.
En el otro extremo dos personas se mueven, hacen una reflexión en torno a la muerte, y los columpios se van. Son pequeños escenarios metafóricos en torno a la trascendencia del espíritu.
Francisco Córdova, de México, y Rakesh Sukesh, de India, trabajaron en esta colaboración buscando las similitudes culturales entre sus países y el fenómeno cultural más significativo que comparten es el modo en el que se ha abordado a la muerte a través de los siglos.
Y en esta puesta combinan tres elementos distintos dentro de la narrativa de la pieza: el ritual, el ego y la muerte.
En México como una manera de aferrarse a la idea del para siempre y en la India como una forma de liberarse de la vida.
Al inaugurar el festival, en una ceremonia transmitida algunas horas antes, Papik Ramírez Bernal, director del Instituto Sinaloense de Cultura, comentó que reanudar el festival de primavera con el José Limón es un estímulo que refresca la vocación por los escenarios de arte y cultura.
Comentó que un par de días antes el personal del Isic se integró a sus quehaceres cotidianos, pero que nunca bajaron la guardia y estos 15 meses hicieron una agenda acorde al protocolo dictado por las autoridades de salud del estado. Pero el festival será virtual esta edición.
“El festival en términos de calidad es el mismo y la pluralidad y riqueza de su agenda confirman el tino que tuvo el maestro Héctor Chávez, organizador durante décadas”, destacó.
“Una vez más hubo un buen olfato para rastrear las compañías de carácter nacional e internacional que con su calidad robustecen la tradición del festival además de involucrar a las compañías de casa, un soplo de frescura que se agradece y será siempre bienvenido”.
Nina Serratos, Coordinadora Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, destacó que el festival es una celebración de la danza como un acto liberador que permite reflexionar sobre todo lo que se ha transitado en el último año.
“El confinamiento que el Covid 19 generó en la sociedad suspendió de manera temporal los espacios habituales, nos vimos en una situación que si bien nos tomó por sorpresa y no estábamos preparados para entender sus efectos físicos, emocionales y mentales, nos dio un espacio para reflexionar, abrir nuevos espacios de diálogo, reinvención y creación”, comentó.
“La ventana de lo digital estaba en puerta pero se abrió como esa gran posibilidad de seguir haciendo danza, arte... Se requiere de esa dupla de elementos para que resulte fructífero y abone a una mejor perspectiva la tenacidad y compromiso de quienes viven la labor de impulsar la danza, sus creadores
Celebró la realización digital del festival internacional de danza josé limón como muestra de determinación en la búsqueda de los nuevos espacios que favorezcan e impulsen el quehacer de los artistas y profesionales de la danza.
Carlos Zamora, director artístico del Festival, invitó al público a disfrutar de las 17 funciones programadas, entre ellas charlas con maestros que generaron un parteaguas en la danza nacional, 14 obras, entre ellas de alumnos en formación, coreógrafos emergentes, compañías nacionales de renombre, e internacionales.
En el acto estuvieron también, desde sus casas, Alejandro Mojica, director de Programación del Isic; Héctor Chávez, fundador del festival y miembro de la mesa directiva; Tania Viramontes, subdirectora del Programa Nacional de Danza de la Coordinación Nacional de Danza del INBA; Víctor Ruiz y Claudia Lavista, miembros de la mesa directiva; Paula Zamora, asistente de la dirección artística y Edylin Zatarain, asesora artística del festival.
Otra de las actividades del primer día, fue la presentación de Semblanzas, un proyecto videográfico que recoge el testimonio de once estudiantes de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, que comparten desde su propio universo, quienes son, las cosas que disfrutan, las que pueden odiar y sus deseos más profundos, desde la fuerza creativa de la danza, bajo la asesoría de Víctor Ruiz.