Presentará Aleyda Rojo ‘Chispas de un mismo fuego’

Nelly Sánchez
02 mayo 2022

El libro reúne 12 cuentos y será comentado por Ernesto Hernández Norzagaray y Alonso Guerra, el jueves 5, en el andador de la Calle Carnaval, frente al Centro Municipal de las Artes, a las 19:00 horas en Mazatlán

Aleyda Rojo considera que tiene un talento especial para mentir y para probarlo, en 2012 inició un libro de cuentos que ahora publicó en “Chispas de un mismo fuego” y presentará el jueves 5 de mayo, a las 19:00 horas, en el andador de la Calle Carnaval, frente al centro municipal de artes de Mazatlán.

El libro reúne 12 cuentos, Anónimo, Fuego líquido, Incubación gástrica, Herencia en Oriflama, Cirios apagados, El maestro y el aprendiz, Los hijos no deseados, La sed del lobo, Lagartona, Una mujer auténtica, Extraños que duermen en la misma cama, El ojo y Viuda del tigre, con los que trabajó con tal pasión en el lenguaje, los personajes, el estilo.

Esta fue una de las tareas que se propuso alcanzar como escritora, dice.

“Tengo varias tareas, una es escribir un libro de ensayos, una novela que resuma todo mi trabajo sobre la novela y tenía trabajo del cuento, quería escribir un libro donde todos los cuentos tuvieran algo que decir”.

“Chispas de un mismo fuego” es un verso de un poema de Luis Cernuda y desde que lo leyó, supo que tenía el título, porque como el poema que dice “somos chispas de un mismo fuego y un mismo soplo...”, es también la esencia de su libro.

“Estaba leyendo la obra de Cernuda como un descanso pues había estado leyendo muchos cuentos. Tenía como título ‘Talento para mentir’, que es el talento para ficcionar, pero este lo resume muy bien porque todos los cuentos son diferentes y son como el fuego, lanzan muchas chispas pero al final vienen de un mismo núcleo”.

El primero que escribió, recuerda, es “Las hijas del carnicero”, que publicó en la revista Timonel, cuando la dirigió Ernestina Yépiz.

A partir de entonces, comenzó a escribir muchos cuentos, pero no todos fueron para trabajarlos a largo plazo.

“Me quedé con aquellos en los que encontraba una beta que podía ser explotada, los seleccioné y me concentré en ellos”.

Anónimo, con el que inicia este libro, lo trabajó durante cuatro meses sin parar, día a día, puliéndolo.

“Hice una lista de palabras, suprimí las que había repetido, escuché mucho al personaje, su voz que era muy importante para mí, porque tiene un timbre muy diferente. Se te mete al tuétano la voz del personaje, que es muy tenebroso”, admite.

“Yo sentía que el personaje me decía más, desde el interior me gritaba que tenía que seguir enfocándome en el cuerpo, que lo siguiera puliendo, y ahí quedó ya, es el cuento que abre el libro”.

En “Fuego líquido” narra la historia de una niña, tipo Lolita, que es precoz para la sexualidad. Y en “Los hijos no deseados”, retoma el tema de los hijos que ha abordado en su literatura desde diferentes perspectivas, sobre los que no se desean tener, como los que se anhelan con mucha intensidad.

“De todo esto no tenía consciencia, hasta que vi el libro publicado me di cuenta de eso y dije, ‘este también es de los hijos’, uno no tiene consciencia de lo que escribe hasta mucho después”.

Todas las historias de los cuentos son diferentes, pero tienen elementos que se repiten, por ejemplo el que los personajes son seres que están muy insatisfechos, muy vacíos, sienten una pesadumbre enorme por la vida.

“Ellos saben que no son felices, tienen una consciencia de que no pueden lograr todo lo que quieren y eso los tiene muy frustrados. En eso están conectando mucho las historias”, dice.

“Esta es una época vacía, en ese sentido percibo que sí estoy representando la época actual, es lo que me han dicho los lectores en Mazatlán, que se sienten muy actuales las temáticas”.

Luego de poco más de dos años de pandemia, Aleyda Rojo asegura que fue un espacio para leer, para reflexionar, pero no fue un cambio dramático en su vida.

“Fue la misma rutina que he vivido siempre, siempre he vivido muy encerrada, yo siempre he estado metida en mi trabajo literario, por eso no sentí la pandemia como un peso muy grande”, aseguró.

“Yo siempre me la he pasado leyendo y revisando, con pandemia y sin pandemia. Lo que pasa es que me salieron canas, eso sí... La reflexión y la soledad sí se acentuaron un poco más, porque no había intercambio, diálogo con mis amigas, amigos, socializar es una necesidad para todos y no podía socializar ni sentir el afecto”.

La pandemia la pasó absolutamente sola.

“En tres meses no vi a ninguna persona, pero leí biografías gigantescas, leí una de Napoleón Bonaparte de mil páginas”.

“Chispas de un mismo fuego”, cuya imágen de portada es la obra “Placer y dolor”, de la artista Adelaida Rojo, fue una edición personal, la autora misma hizo una revisión profunda de cada texto.

“Todos los errores y los posibles aciertos son míos, no hay manera de echar culpa a nadie, no tuvo primeros lectores, yo los revisé con tanta obsesión, que creo que son cuentos muy limpios, salvo lo que digan los lectores que tienen la última palabra”.

Al final, este libro es una tesis creativa sobre el cuento, porque trabajó con muchos enfoques del género, como el cuento gótico en “Cirios apagados”, que empleó todos los recursos del mismo.

El libro se presentó recientemente en Culiacán y en Mazatlán la presentación será el jueves 5 de mayo y como comentaristas participarán Ernesto Hernández Norzagaray y Alonso Guerra.

LA AUTORA

Aleyda Rojo ha publicado las novelas ‘Más frescas las tardes’, ‘Defensa de lo prohibido’, ‘Brujas del tiempo’, ‘Ataque a la piedad’ y ‘Caballero dinosaurio’.

A lo largo de 30 años ha practicado el periodismo y la promoción cultural en Mazatlán; sus cuentos y ensayos se encuentran dispersos en revistas y antologías.

En otras facetas de su vida se dedica a emprender negocios para continuar la carrera literaria de manera independiente.