Presenta ‘Emma’ a sus tres amores en la Muestra de Teatro Local
La actriz Perla Saucedo presenta nuevo montaje de su unipersonal Emma
Un sillón de terciopelo amarillo sobre una alfombra rosada y dos cajas blancas llenas de peluches reposan sobre el escenario. A la segunda llamada entra Emma, vestida en pijama rosa para dormir en el sillón. Las luces se encienden. La obra ni siquiera ha comenzado pero ya dio su primera impresión. Los colores pastel dulcifican la mirada del espectador como el primer amor: el escenario parece sacado de un set de televisión.
Se trata del primer monólogo de Perla Saucedo, producido por la compañía de teatro independiente Que No Llueva Porque Lloro.
Llega la tercera llamada poco después de las 19:00 en Casa Haas y suena “Gasolina”, Emma perrea dormida al ritmo de la vigilia cuando una llamada la despierta, es Manuel, su mejor amigo, el peluche de oso, que interrumpe su sueño bonito y pasajero para hablar durante la lluvia que pone a Emma mal.
Y así como Manuel despierta a Emma de su ilusión de “Gasolina”, Emma despierta a sus peluches de las cajas para presentarnos a los tres amores de su vida.
El primero es tierno, un dulce muñeco café, con él, Emma da su primer beso, gentil y buen hombre que no logra prosperar en el corazón de la protagonista, así que pronto acaba en las manos del público, sostenido por una niña de la primera fila. Entre peluche y peluche, Emma desahoga sus fracasos con Manuel, así agarra fuerzas para volver a intentar construir una relación que la alimente literal y metafóricamente.
El segundo es Max, un peluche con nombre de perro, le queda bien, pues Max es el más perro, un tipo fortachón, tres años mayor que ella, jugador de americano, sólo hay un detalle: su idea de formalizar una relación es llegar a la tercera base, esto incomoda a Emma, que ofrece el segundo peluche al público.
En la búsqueda del tercer amor, Emma tiene una cita en el cine con un pretendiente que le tiene una sorpresa. Ella busca responder a la sorpresa con otra sorpresa. Y tarda horas arreglándose. Se pone labial rojo y su mejor atuendo negro para llegar cual motomami a una película de superhéroes, donde la sorpresa del tipo es una máscara de Spiderman.
Para colmo, Emma no deja de recibir llamadas en medio de la función, un par de acotaciones humanas, representados por dos miembros de la compañía, están arriba del escenario cubiertos de negro de los pies a la cabeza, el primero sostiene un cartel blanco que dice “Shh (cállenla)” cuando suena el celular, mientras el otro empuja el asiento de Emma. El público atiende la acotación en vivo y abuchea o calla a Emma, que decide salir de la película.
Está lloviendo y quizá sea la lluvia que llora la que hace entrar a Emma en razón: su verdadero amor ha estado ahí todo ese tiempo, esperándola al otro lado de la línea, así que marca, y a pesar de la lluvia, Emma sale del escenario para encontrarse con él, dejando al tercer peluche de oso recibir el oscuro final, mientras duerme en el sofá.
El público aplaudió a Perla Saucedo, que invitó a Alejandro Careaga, José Manzanilla y Silvia Flores a recibir los aplausos junto con ella; los primeros dos son los miembros de su compañía, que fungieron de técnicos y acotaciones humanas, la tercera es su ex maestra que asesoró el proceso de montaje.
En un último chiste antes de salir del foro, una muda acotación humana pidió regresar los muñecos entregados al público, por falta de presupuesto.
Y se podrá ver a Emma de nuevo el 13 de mayo a las 19:30, en Casa Haas.