‘Por temor a que cantemos libres’ cierra el Festival de Monólogos
El montaje lleva a la escena la historia de mujeres que fueron víctimas de la opresión social, sobre todo por parte de los hombres
Con el espectáculo unipersonal “Por temor a que cantemos libres”, protagonizado por la actriz y cantante Lizeth Rondero, integrante de la compañía Teatro de los Sótanos, de la Ciudad de México, cerró el Festival de Monólogos Teatro a una Sola Voz, una intensa jornada con teatros llenos que los sinaloenses vivieron del 21 al 27 de julio.
En el Teatro Socorro Astol del Instituto Sinaloense de Cultura, se presentó la historia de cuatro mujeres mexicanas de diferentes épocas, que fueron víctimas de la opresión social, sobre todo por parte de los hombres, en un montaje de Felipe Rodríguez con la dirección de Nora Mannek, se convirtió en la cereza del pastel del festival, por la magistral actuación de la protagonista y la respuesta del público.
Las historias que protagonizó Lizeth Rondero fueron la de “La amante del diablo”, una beata del Siglo 17 que decide confesar sus deseos sexuales ante el tribunal de la Santa Inquisición; “María Gertrudis Vidrio, La olvidada”, encerrada en el Siglo 19 en el depósito de esposas por el simple ejercicio de pensar y pedirle el divorcio a su marido.
El público se divirtió con la historia de “La panadera”, que se decide a ser independiente por lo que es criticada, y sufrió con la intensa historia de “La tamalera asesina”, quien en los años 70 mató a su marido para que no siguiera abusando de ella y de sus hijos.
A esas cuatro mujeres, la actriz les dio voz en “Por temor a que cantemos libres”, con canciones al piano en las que narró sus cautiverios y la manera en que fueron sometidas a la mirada del otro y en las que elegir otro modo de ser se convierte en la única forma de libertad.
La clausura del Festival de Monólogos Teatro a Una Sola Voz estuvo a cargo de Juan Salvador Avilés Ochoa, director general del Instituto Sinaloense de Cultura, quien a nombre de los participantes, agradeció al público por hacer de este festival uno de los mejores de la ciudad.
“Con esta excelente obra y la magistral actuación de Lizeth concluye esta jornada de siete días, una semana donde tuvimos la oportunidad de ver a 7 compañías teatrales provenientes de la Ciudad de México, Veracruz, Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí”, dijo.
“La calidad de este festival que si bien es la edición número 18, inició aquí en Sinaloa en el año 2000, y desde entonces a la fecha, de manera continua hemos disfrutado de este festival aquí, con obras de excelente calidad”.
Agradeció también a las instituciones organizadoras, junto con el Isic, como la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, al Instituto Municipal de Cultura Culiacán, y reconoció el trabajo que desde hace 23 años lleva a cabo la Asociación Civil Tatuas Un Público se Prepara, que junto con Miriam Valdez, Marichú Romero y Rodolfo Arriaga, así como a los técnicos del teatro y personal del Isic, han sido fundamentales para el éxito de este festival.
Avilés Ochoa reiteró el compromiso del gobierno del estado para seguir generando mejores condiciones para que la comunidad artística se siga expresando, de tal forma que la sociedad sinaloense siga disfrutando de los bienes culturales que nosotros mismos hemos generado.