Ofrece Dina Beltrán un acercamiento a la poesía de Bernardo J. Gastélum
La investigadora participa en la semana cultural Charlas sobre poetas mexicanos “El don de la palabra”, en el Casino de la Cultura
Al participar en la semana cultural Charlas sobre poetas mexicanos “El don de la palabra”, en el Casino de la Cultura del Instituto Sinaloense de Cultura, la investigadora Dina Beltrán López realizó un recorrido por la vida y obra del Dr. Bernardo J. Gastélum, quien hizo incursiones en la poesía y contribuyó fuertemente a la formación del grupo Contemporáneos.
Esta semana cultural concluye este viernes 25 a las 18:00 horas, con la presencia del escritor Agustín Velázquez Soto, quien ofrecerá una charla sobre el poeta jalisciense Elías Nandino, en el Casino de la Cultura.
Bernardo José Gastélum Izábal nació el 3 de agosto de 1886 en Culiacán y falleció el 21 de diciembre de 1981 en la Ciudad de México, y fue un médico, político y escritor sinaloense..
A concluir sus estudios preparatorios en el Colegio Rosales, se trasladó a Jalisco, a estudiar medicina y se graduó en 1908. En su estancia en Guadalajara incursionó en el periodismo con artículos en diarios y revistas sinaloenses, como “El monitor sinaloense”, donde publicó “Una carta de mujer” y “Otra carta de mujer”.
Leyó el poema en prosa “Nostalgias supremas”, una ventana a recuerdos que lo tornan melancólico. Y “Horizontes juveniles”, en que critica la apatía de la juventud de su tiempo; así como un fragmento de “Hacia el ensueño”, otro poema en prosa, inspirado en “La Divina Comedia”, de Alighieri.
También rescató un “autorretrato” que publicó en la sección “Sábados literarios” de El Monitor Sinaloense, y en “Carta al señor gobernador; los escritores en guerra”, hace una crítica de las rivalidades poco sanas entre artistas de un mismo gremio en México y, por supuesto, en Sinaloa, lo que no sucede en otros países.
A su regreso a Culiacán, pone su consultorio médico, ocupa diversos cargos públicos, y de 1910 a 1912 incursiona en la política como regidor en el Ayuntamiento de Culiacán, y ya da clases en el Colegio Rosales, del cual es nombrado director en 1915.
En 1923 es nombrado subsecretario de Educación Pública, que dirige José Vasconcelos, y se ve rodeado de escritores de la época, como Jaime Torres Bodet, Carlos Pellicer, Enrique González Martínez y Enrique Martínez Rojo, entre otros.
Al terminar el periodo de Obregón, es nombrado jefe del Departamento de Salubridad Pública, al que invitó a laborar a Torres Bodet, González Rojo y Xavier Villaurrutia, entre otros, y desde donde apoyó y financió la creación de la revista Contemporáneos, que dio pie a la formación de este influyente grupo literario.
En 1930 concluyen sus incursiones políticas y florece su etapa como escritor, en ámbitos del ensayo y de la medicina con la publicación de diversos textos, entre ellos “El sino de la mujer” (1934), “En la red invisible” (1945) y “El hombre frente al Estado” (1947). En 1937 publicó el poema en prosa “En el reino de las sombras: María de la Luz”, en torno a la muerte de su querida hermana María de la Luz.