Navegan los lectores por el mar de la imaginación
El primer día de actividades se realiza en línea una charla y la presentación de un libro de cuentos y un poemario
Las palabras son olas que a los lectores los arrastran, los divierten y ellos las surcan y surfean y finalmente navegan en un mar de imaginación, por el que lectores y escritores “navegaron”, en el primer día de actividades del segundo Encuentro Internacional Mar de Lectura.
El encuentro, organizado por Karina Castillo y José Manuel Baltazar se lleva a cabo en línea, con presentaciones de libros y charlas en torno a la lectura, a través de zoom y con transmisiones en Facebook.
Luego de la bienvenida y el acto inaugural, María Félix Raygoza Viera, promotora de lectura con una amplia trayectoria, impartió la charla La lectura en un mar de imaginación.
“La lectura es el timón que nos conduce a un gran océano llamado literatura”, aseguró.
Obviamente, señaló, alguien nos enseñó a contemplar ese mar para explorarlo. Un mar como si fuera una librería, una biblioteca o un libro simplemente, que está lleno de voces, otros tiempos, otras visiones y múltiples temas.
“Siempre he pensado que en nuestra vida existe un marinero, un capitán o capitana, otros dirían que un pirata, que nos llevan por la fascinación de la lectura. El marinero que contagió a la pequeña Sor Juana Inés de la Cruz, cuando era niña, fue su abuelo. Con García Márquez sucedió lo mismo, porque ese gusto libresco vino de su abuelo, y su gusto por las historias sobrenaturales de su abuela”.
El primer encuentro de ese mar de palabras es la voz y esa fue la primera literatura, apuntó.
Así, Raygoza Viera hizo una analogía del mar y la lectura.
“Esos mares que vamos conquistando, en la etapa adulta llegamos con ese espíritu de aventura, alimentando la imaginación gracias a la literatura, los libros y a quienes escribe y nos permiten cruzar ese mar con sus palabras y sus versos”.
Una narrativa de la realidad
Luego, el escritor Julio Zatarain presentó su libro “¿En qué piensan los gusanos cuando tienen hambre?”, con los comentarios de Melly Peraza, quien destacó que esta es una literatura diferente, que le gusta porque es verídica, sin adornos.
“El cuento Personas a las que prendimos fuego, tan solo desde la primera línea te engancha y es una historia tremenda, de cosas que han sucedido y que pasan todos los días”, dijo.
“Son títulos que emergen de lo que vivimos actualmente, Flores artificiales, El diablo en bicicleta, Personas a las que pudimos prender fuego, Nadar en tierra, El hambre de los gusanos, son ocho cuentos en 120 páginas, una narrativa de una realidad innegable, hay acontecimientos dolorosos, noticias que nos han estremecido”.
Julio Zatarain, añadió, aborda nuestra realidad dolorosa, con los personajes más inverosímiles pero reales.
“Se mete en los rincones donde hay violencia, adicciones, nos da cuenta de ese ambiente”.
Al final preguntó si las historias que están ahí se las contaron o las fue recolectando en esos ambientes sórdidos.
Zatarain agradeció la invitación y la presencia del público desde casa, dijo que las historias algunas son sobre cosas que vio, se le ocurrieron, se las contaron.
“Son muy diversos, sólo hay uno que es basado en hechos reales, Día plástico, de un caso que sonó en Mazatlán, de final trágico. No fue un tema que haya investigado, hubiera sido crónica, preferí no meterme y lo que abordé fue el circo mediático al que se prestó la muerte de un hombre”.
Una poesía existencialista
El día culminó con la presentación del libro “Noche de Polvo”, de Beatriz Saavedra, comentado por Karina Castillo y César Rodríguez Díez, quien desde Cuernavaca, comentó que su poesía es filosófica y que las preocupaciones que aborda la vuelve universal.
“Ella aborda el ser, la existencia, nos lleva a replantear nuestro presente, y yo la aproximo al existencialismo, porque centra su análisis en la condición humana, la responsabilidad individual y la humanidad”.
Los poemas de Beatriz, aseguró, merecen varias lecturas, pues invitan a un viaje al conocimiento de nosotros.
“El simbolismo también está presente, la noche es una metáfora siempre presente, como ese abismo al que siempre nos enfrentamos, es un libro donde la poesía asciende y desciende cada vez más bella”.
Karina Castillo, quien participó con el epílogo del libro y leyó parte de él, felicitó a la autora y aseguró que llegará con él a muchas partes.
“Eres una persona incansable, tienes un poemario tras poemario, aparte del sin fin de actividades que haces, que si no las hacemos no estuviéramos tan vivos”.
Conocer “Noche de Polvo”, advirtió, es conocer el territorio de Beatriz y reconocer que la escritura de este poemario encierra toda una experiencia poética que es muy disfrutable.
“Es la oportunidad de identificar esas voces internas que nos hacen viajar por la naturaleza”.
La autora señaló que este poemario surgió luego de una noche en la que se quedó en el desierto en San Luis Potosí, cuando hizo un viaje que le pareció maravilloso y vivió la experiencia de visitar a un chamán que le dijo que ella no tenía nada que sanar, que estaba bien.
Entonces tuvo una noche en el desierto, con el cielo, las estrellas, el universo, emociones que guardó que luego se transformaron en el poemario.
“Y una noche que no puedo dormir, hasta que escribo.... de ahí nace la poesía, este libro surgió la idea de eso, surge el libro de ese archivo, se fue armando”.
Al final la autora leyó alguno de sus poemas.