Narra Sandra Lorenzano sus miedos más profundos en novela

Nelly Sánchez
09 diciembre 2022

La escritora argentino-mexicana presentó su novela ‘El día que no fue’, con los comentarios de María Teresa Guerra

El día que no fue, de la escritora argentino-mexicana Sandra Lorenzano nació a partir del miedo. Es una novela que surgió a partir de una experiencia personal que la autora decidió contar, asumiendo el compromiso de dar voz a situaciones más difíciles que viven las mujeres.

El día que no fue (Alfaguara, 2019) tiene a una protagonista que ha sido expulsada de la vida del ser amado y que viviendo una relación feliz y estable con un hombre, descubrió el verdadero y más completo amor en una mujer y sin pensarlo dos veces, tomó el riesgo y se lanzó hacia un romance que duraría más de una década.

Pero la felicidad no le dejó ver que llegaría el día de la ruptura y que ésta no traería únicamente soledad, sino un profundo miedo, porque la persona amada puede transformarse en su peor enemiga. Un miedo que relaciona a otros, como el exilio, las desapariciones, la violencia.

María Teresa Guerra Ochoa, titular de la Secretaria de las Mujeres recordó que una de las expresiones humanas más crudas es la violencia contra las mujeres.

“Los feminicidios, las injusticias que generan la migración, el exilio, los atropellos que sufren los ciudadanos en la dictadura argentina y las represiones de los grupos estudiantiles y disidentes de México entre otros”, dijo.

“En tu novela describes con crudeza los cambios emocionales y el impacto que genera pasar de una relación feliz y estable con un hombre, al amor de una mujer, el cual lo narras con desafío. Con el tiempo, este desamor, o ruptura sin una explicación lógica que envía contundentes mensajes de odio y celos que también parte de la novela son los celos, que marcan la vida el dolor, el miedo y la nostalgia”.

El miedo y los celos, añadió, marcan toda la obra, se entremezclan y retroalimentan.

La narradora, poeta y ensayista que llegó a México en 1976, como parte de la ola de exilio debido a la dictadura argentina de 1976-1983, cuando tenía dieciséis años.

Lorenzano, doctora en Letras por la UNAM, dijo que al tener una voz pública, sintió la necesidad de hacer lo que corresponde.

“Esa fue una de las primeras cosas que me pregunté, la novela sale de una situación personal, de una ruptura amorosa... pensar en historias de los desaparecidos de los años 70, la apertura de campo marte para que entrara la gente vinculada a derechos humanos, la apertura de archivos del 68, pensar en esas historias, que este país generoso que nos dio hogar a tantos que huimos de nuestros propios países por la violencia, que sin embargo mientras nos recibía a nosotros, estaba matando a sus propios jóvenes”, apuntó.

“Eso es difícil de procesar porque le debemos tanto al gobierno que nos recibió, te das cuenta que también es un gobierno asesino, todo eso tenía que formar parte de esta historia, porque forma parte de nuestros miedos y nuestra memoria”.

El reto, como escritora, reconoció, fue hacer que este tema tan abordado, como es la violencia, hiciera una novela.

“¿Cómo haces para que eso sea una novela y que no se diga otra vez que me van a hablar de violencia? Hay que ir entretejiendo. Por ahí nació esta novela que es de mujeres y me parece que es solo desde ese lugar de la transgresión que podemos contar una historia”, dijo.

“Pensar en esto es una manera de tejer la historia personal con la de nuestra época la historia social, cada una de nuestras vidas está marcada por lo que sucede a nuestro alrededor”.