Muere el escritor mexicano Ignacio Trejo Fuentes
El escritor Juan José Rodríguez lo recuerda como un amigo de Sinaloa, que animó la vida cultural en los años 80 cuando visitó el estado para dar talleres
El escritor mexicano Ignacio Trejo Fuentes, autor de las crónicas Loquitas pintadas, Los Cincuenta, La fiesta y la muerte enmascarada. El Distrito Federal de noche, Amor de la calle y Crónicas romanas, falleció, reportaron familiares y amigos a través de las redes sociales.
Periodista, cronista, impulsor de la obra escrita por jóvenes, Trejo Fuentes nació en Pachuca, Hidalgo, el 4 de junio de 1955. Fue ensayista, crítico literario, antólogo y narrador.
Estudió Periodismo y Comunicación Colectiva en la FCPyS de la UNAM, la Maestría en Literatura Hispanoamericana en la New Mexico State University. Y fue jefe de redacción de La Semana de Bellas Artes; así como miembro del consejo editorial de Cantera Verde; promotor cultural de la Dirección de Literatura del INBA, profesor de literatura y periodismo en la UNAM.
El escritor sinaloense Juan José Rodríguez recordó que Trejo Fuentes siempre reseñó en los espacios que tuvo autores de todo tipo, con especial interés en jóvenes de provincia.
“Muchos escritores, críticos, reseñan sólo Premios Nobel, a consagrados, autores del catálogo de Anagrama, en cambio Ignacio en las décadas de los 80 y 90 podía reseñar a un novelista de Veracruz, a un cuentista de Chiapas, o hacer un texto sobre alguna persona que publicó una obra de teatro en un fondo editorial de Tijuana y eso nunca lo perdió, la capacidad de reseñar en los recuentos anuales”.
Destacó que fue un gran amigo de Sinaloa, y recordó que venía en los los años 80 a dar talleres literarios y conferencias y su presencia animó mucho la vida cultural.
“En ese tiempo vinieron Gonzalo Celorio, Ignacio Trejo Fuentes y Vicente Quirarte, a finales de los 80 y principios de los 90, fue, creo, una oportunidad de vernos en un espejo los sinaloenses, pues él siempre mantuvo esa capacidad de estudiar literatura en provincia y no caer nunca en las componendas que algunos hacen, política o buscar prebendas con sus reseñas”, dijo Rodríguez.
“Ignacio Trejo siempre fue directo y cuando fue reseñista me apoyó a mí y cuando en 1993 o 94 entró una crisis planeta, vio nuestras novelas y de un servidor para publicarse en planeta y no cobró el trabajo en aquel momento”.
Nunca, agregó Juan José Rodríguez, olvidó su afecto por Sinaloa, tenía un gran cariño por toda nuestra región, con la gente que vive aquí y los radicados en la Ciudad de México.
El escritor Élmer Mendoza lo recordó como un gran amigo, un lector compulsivo, que vino a Sinaloa en los años 90.
“Nacho era maestro universitario de comunicación, también un crítico muy respetado, todos los años publicaba lo que había leído durante el año, escribía a favor y criticaba a los que no le habían parecido buenos, tenía un grupo de amigos y otro de enemigos”, recordó.
Leía muchísimo, añadió, y es probable que haya sido en una época quien más leía literatura mexicana pues tenía todo un panorama, era divertido, con un espíritu muy grande.
En Sinaloa, añadió, tuvo una gran influencia para estimular el trabajo de muchas personas que tomaron cursos con él y sobre todo la amistad.
“Él me recomendó muchísimos libros que pude leer en su momento y le agradezco mucho. Es una pérdida fuerte para la literatura, la crítica, él publicó ‘Hace un mes que no baila el muñeco’, que fue muy potente en su tiempo, la leímos y fue muy divertida”.
Ignacio Trejo
Fue ensayista, cronista, crítico literario, antólogo y narrador.
Estudió periodismo y comunicación y la maestría en literatura hispanoamericana en la New Mexico State University.
Fue promotor cultural de la Dirección de Literatura del INBA, profesor de literatura y periodismo y colaborador de diversos medios nacionales, como El Universal, Excélsior, La Jornada, Milenio Diario, Nexos, Novedades, Plural, Punto, Revista de Bellas Artes, Revista de Revistas, Revista Universidad de México, Sábado, Segundo Piso, Siempre!, Textual, Tierra Adentro, Unomásuno, Vértigo, entre muchas otras.
Publicó crónica, cuento, ensayo y novela, como Loquitas pintadas, Las Mil y una Historias, Crónicas romanas, Amiga a la que amo, Besos del diablo, Tu párvula boca, Revueltas en la mira (coautor), José Emilio Pacheco ante la crítica (coautor), Lágrimas y risas, la narrativa de Jorge Ibargüengoitia, Hace un mes que no baila el Muñeco, El vaquero más auténtico que existió y Carta a los Romanos, entre otros.