Muere el artista plástico Xosé Lamas
Radicó en Mazatlán
El pintor Xosé Lamas, originario de Guadalajara, pero radicado en Mazatlán, falleció, reportaron en redes sociales amigos.
“Hoy cruzo la puerta del umbral el gran pintor de Mazatlán don Xosé Lamas, el escritor Dámaso Murúa compartió varias veces la mesa con él en varios lugares de Mazatlán, vuelan abrazos para su familia, buen viaje y hoy hay fiesta sinaloense en el más allá por tu llegada”, se compartió desde la cuenta del escritor Dámaso Murúa.
De él, el Museo de Arte de Mazatlán, preparó una exposición que el propio artista inauguraría el 5 de diciembre, en la Galería Carlos Bueno.
“Lo que veremos en la galería será parte de su trabajo como artista, obras que ya tienen “dueño” y que estos han accedido a que, quién las creó las exponga. Ahora cada obra tiene más de una historia y otro valor, no solo para el pintor, sino para aquellos que las recibieron en sus hogares y las han hecho parte de su acervo”.
José Lamas Sánchez, conocido como Xosé Lamas, estudió pintura en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara entre 1967 y 1971.
Desde muy corta edad ya empezaba a pintar, así que decide buscar y aprender más técnicas para ahondar en la pasión de la pintura. Su obra la describe como surrealista.
Amigos lamentaron su partida.
“No puedo decir más que gracias por tu amistad, por tu talento, por tu amabilidad y por compartirnos tu forma de amar la vida.... gracias... gracias... gracias... Vive eternamente ahora”.
“Vuele alto Xosé Lamas, buen camino hacia el Mictlán”, “Maestro Xosé Lamas, ¡gracias por tu amistad! Que el omnimisericordioso te reciba y te irradie de inmensurable paz!”, le escriben.
“En algún momento de nuestro encuentro te pregunté: Xosé, toda obra da sentido a los ‘caprichos’ de su autor... ¿cómo defines tu obra? Respuesta de Xosé: ‘Martín, no me he puesto a pensar en eso... uno de mis maestros me dijo, Xosé, dibuja y pinta y nunca digas cuál es tu estilo o que tus trabajos son obras de arte... Deja que eso la gente lo diga...’. Hoy me entero de tu partida, llenaste tu valija de ‘tu estilo’, empacaste tus caprichosas ‘monerías’, y de manera imperdonable un costal de tus recuerdos. DEP”.