Muere el artista mazatleco Antonio López Sáenz
El artista tenía 87 años al momento de su muerte, fue reconocido por plasmar la vida del viejo Mazatlán en cada una de sus obras
Este martes 15 de agosto, falleció el artista plástico mazatleco Antonio López Sáenz, conocido como uno de los artistas que plasmó la vida del Mazatlán de los siglos 19 y 20, a través de sus figuras redondas y en color pastel.
De acuerdo a la información de su sobrino Víctor Manuel López de la Paz, el artista murió tranquilo en su casa mientras dormía. Antonio López Sáenz deja un legado pictórico y escultórico para todos los sinaloenses a través de sus crónicas pictóricas.
Fue un hombre que se comportó con rectitud, le afloraba el talento, empático con los mazatlecos y sus causas, afirmó un comunicado del Instituto de Cultura Mazatlán.
“Su obra lo trasciende porque es un legado universal, su obra ha traspasado las fronteras, todos los que habitantes esta ciudad y el estado, nos reflejamos en su arte”.
Pintor y escultor de talla internacional, Antonio López Sáenz, es por mucho, el más importante artista plástico de Sinaloa. Su estética, perfectamente definida, ha sido apreciada en los más importantes museos y galerías.
En su obra se manifiesta con frecuencia una visión nostálgica hacia el ambiente del Mazatlán de mediados de siglo.
Para honrar el talento y la sencillez del artista y establecer un diagnóstico de la plástica en el Noroeste de México, Cultura Mazatlán creó el premio de pintura que lleva su nombre para distinguir las mejores obras de los artistas plásticos de Sinaloa, Sonora, Baja California Norte y Sur y Nayarit.
La trascendencia de su arte y el respeto ganado en el puerto fueron determinantes para que en diciembre de 2021 el Maestro Antonio López Sáenz, fuera nombrado Patrono Honorario del Parque Natural Faro Mazatlán.
En sus obras, se ven recuerdos atrapados en la memoria; “vivencias personales” como alguna vez le dijera su amigo José Luis Cuevas, una mirada que evoca al pasado de Mazatlán, recreado por hombres y mujeres de cuerpos voluminosos y pequeñas cabezas ausentes de facciones.
El maestro López Sáenz logró exponer en diversos estados de la República Mexicana; en Washington, Detroit, Miami, San Francisco, San Antonio, Chicago, Madrid, Lisboa, Zurich y París, entre otros.
“Toño” como lo llamaban cariñosamente sus amigos cercanos, permanecerá vivo entre las calles del viejo Mazatlán y la historia. Tenía 87 años al momento de su muerte.
Tras su muerte este martes 15 de agosto, y a petición adelantada del maestro y de su familia no se realizarán homenajes para despedirlo. ”Esa fue su voluntad en congruencia con su sencillez”, se informó.