Marcela García Machuca plasma la ola de violencia que vivió Monterrey

Nelly Sánchez
08 noviembre 2022

La novela en ‘Pompeyo muerto’ , finalista del Premio Amazon, se presentará este jueves 10, en Casa Haas, a las 18:00 horas

Transitar del periodismo a la literatura fue para Marcela García Machuca un reto. Fue periodista durante 15 años, se dedicó a la docencia y luego, cuando por motivos personales dejó su trabajo, comenzó lo que llama su tercera carrera: la literatura, cuando escribió Pompeyo Muerto, finalista del Premio Amazon Primera Novela, que presentará este jueves 10, a las 18:00 horas, en Casa Haas.

Pompeyo muerto es una novela que se ubica en Nuevo León, principalmente en la zona metropolitana de Monterrey y sus alrededores y narra el secuestro de una mujer de clase media alta, que desde el cautiverio va narrando la historia de su familia.

“La empecé a escribir en 2008, cuando se dio la ola en que te das cuenta que el mundo no era ese tranquilo que tenías y que habías guardado con tanto esmero, surge como en 2007, cuando sufrimos un descubrimiento de que el crimen podía rebasar el límite de su negocio y tocar la ciudadanía y así empieza”, dice.

“Empiezo a manosear la idea de una mujer secuestrada y poco a poco va surgiendo una historia, con cosas que me dicen, es una ficción, esa persona no existe, ese secuestro no existe, pero creo que si lo leen es como una fábula de todos los secuestros y desapariciones”.

García Machuca se dedicó al periodismo durante 15 años y después se dedicó a la docencia, como maestra de Historia de México, Historia de Latinoamérica y Sociedad y Economía Política de México en preparatoria.

Al renunciar por razones personales, se vio sola, sin horarios que cumplir con nadie, comenzó lo que llama su tercera carrera, la literatura. Comenzó a escribir sola, sin guía y cuando mostró su novela a una editora, elogió su trabajo y fue a la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Su éxito no lo esperaba, fue finalista del premio Primera Novela de Amazon y Gobierno de la República, se agotó la primera edición y este jueves se presentará en Mazatlán, a las 18:00 horas, en Casa Haas, evento para el cual se imprimieron más ejemplares.

“La verdad es que encontró eco, hubo gente que le entendió lo que tenía que decir, sí comunicó. La verdad es que sí me siento abrumada de la buena suerte y del buen recibimiento que ha tenido Pompeyo, espero que la siguiente novela sea igual o mejor”.

Además de la violencia, destacó, Pompeyo muerto aborda muchos otros temas, como el de la relación de una hija con su padre.

“Para muchas personas que lo han leído ha sido importante cómo comprenden a su papá ahora, porque la protagonista habla de su papá y de la incomprensión que siente que tuvo hacia él, y me dicen personas que ni por aquí les pasó todo lo que su papá tuvo que hacer para que vivieran bien”, dijo.

“Creo que hay muchos temas, el padre mexicano de otra época, que no siempre es el más comunicativo, a lo mejor sí consiente pero nunca te va a contar sus pesares”.

Otras conexiones son la década de los 80, los 90, el primer amor, la indiferencia y la violencia como resultado de una serie de condiciones.

“Cuando es la primera novela quieres poner todo ahí, tienes hambre, te quieres comer todo, con el tiempo fui quitando cosas en Pompeyo temas que me importan en la vida, desigualdad, responsabilidad, se sitúa en Monterrey pero no está alejado de Mazatlán, Mérida, solemos encerrarnos en las cosas que nos importan, es obvio no podemos voltear a ver el exterior”

Transitar del periodismo a la Literatura

García Machuca amaba escribir desde que estudiaba la carrera, luego vino el periodismo y la docencia. En esencia, dice, lo suyo es comunicar.

“Son cosas distintas y a la vez no, tú quieres comunicar algo, sea un tema, un evento, siempre estás dando un énfasis, queriendo comunicar, al dar clases igual, se hace un énfasis. Cuando empecé a escribir conservaba mis ‘malformaciones’ del periodismo y la educación, que es querer explicar cada dato y que nadie te desmienta, no solo un lector, sino un alumno que sepa más que tú”, dijo.

“Yo empecé con un afán de un tema filosófico, estaba terminando mi maestría en ética, de cómo sería yo ante tal situación. Si vieras las primeras versiones... ponía datos, no quería ni un cabo suelto, que nunca nadie me cuestionara nada... Yo nunca voy a decir una mentira porque mi formación me lo impide”.

Al final se dio cuenta de que si no lo dice con tanta exactitud no afecta.

“Sí fue una migración, del periodismo a la literatura, de querer poner datos a querer expresar. La historia de Pompeyo muerto es la historia de quien vive, no son los datos del Inegi, es la historia de cómo vivieron los hombres, como Pompeyo que viene del campo a la ciudad y se forja y hace un capital”.

Señaló que cuando eres reportera puedes poner un poco de color a la nota, pero es la punta del iceberg y todo lo demás son datos, y en literatura es la historia.

“Nadie me va a desmentir que lloró desconsolada... Yo puedo decir así lo viví yo, hay episodios en la vida de Pompeyo que mi papá vivió en los 40, la manera en cómo Teresa se pinta, así me pintaba yo en los 90 con doble delineador, el rescate lo fui investigando con gente que le sucedió”.

Segundo proyecto

Actualmente, Marcela García trabaja en una segunda novela, en la que aborda el tema del divorcio.

“Pompeyo es una historia compleja, la siguiente es más sencilla, donde los personajes son los que están llenos de capas y complejos, si todos escarbamos en la vida de alguien encontraremos que ahí hay una novela”.

Marcela García Machuca

- Comunicóloga por el Tec de Monterrey.

- Periodista cultural de El Norte, de Grupo Reforma, por más de 15 años.

- Catedrática

- Actualmente apoya la enseñanza de niños en situaciones vulnerables en colonias de Monterrey.

- Pompeyo muerto, editado por la UANL, es su primer libro.

- Fue una de las tres finalistas del Premio Amazon Primera Novela.