La pandemia a los creadores escénicos nos dio duro y a la cabeza, dice Lázaro Fernando
"El director escénico Lázaro Fernando Rodríguez dice que aunque estamos en tragedia, hay que trabajar con humor, para mantenerse vivo, como artista y ser humano"
Para quienes se dedican al arte, y sobre todo el arte escénico, la pandemia ha sido una catástrofe, asegura el director de teatro Lázaro Fernando Rodríguez.
Y es que, el teatro, es una actividad presencial, dice, y sin público, no hay teatro.
“La pandemia nos dio duro y a la cabeza, prácticamente nuestra actividad no se puede realizar porque es en vivo y presencial para que se dé el fenómeno de la comunicación, al estar restringido por situaciones fortuitas”.
Aún así, con su grupo Sabaiba Teatro, sigue creando, pues considera que trabajar es una manera de mantenerse vivo, como artista y como ser humano, y lo hace con humor pues ve en él una forma de dar alegría a la gente.
Aunque el volver a la normalidad no se avizora a corto plazo, consideró que la llegada de la vacuna es una luz de esperanza.
El humor para contrarrestar tragedia
A casi un año de estar en confinamiento, en el teatro encontró la manera de seguir vivo.
“No podemos quedarnos parados, los artistas son inquietos, su mente siempre está trabajando, no hay lugar para la quietud y ante las nuevas circunstancias uno se tiene que adaptar, aunque no tengamos los elementos necesarios para manejar las tecnologías tenemos que entrar a estas nuevas técnicas”.
Así creó el espectáculo Un Quijote sin Sancho, adaptándose a la nueva realidad, y se presentó en Navolato, sin público, con transmisión en línea, y con poco público en Potrerillos, una comunidad de Elota, libre de Covid-19, con medidas sanitarias.
“La historia es de dos amigos en desgracia, que no tienen trabajo y se dan cuenta de que hay una convocatoria para realizar un casting y seleccionar a dos actores para que hagan una obra El Quijote de La Mancha. Ellos se preparan para ir al casting y ambos quieren ser ‘El Quijote’”.
En la obra actúan David Zatarain y Christian Meraz y en la parte musical participa Marco Antonio Rodríguez.
“Yo no soy dramaturgo, hago espectáculos, guiones, improvisación y generamos la historia, es un espectáculo con guión mío, generado a partir de la improvisación, que es creación colectiva, los actores improvisan un tema y hacen la obra de teatro”.
Aquí, comparte algunos pasajes del Quijote, documentado con música, canciones de El hombre de la mancha y el resultado, asegura, es un trabajo divertido y didáctico.
“Es un espectáculo gozoso, tierno, con mucha música y en estos tiempos hay que ir en busca del humor, para contrarrestar la tragedia, el arte y el teatro deben tener esa función, a través del humor, generar esperanza”.
Y una nueva función presentarán en el Festival de Primavera del Isic, con fecha aún por definir.
“Aquí quiero hacer un paréntesis, es un acierto dedicar el Festival de Primavera, como un homenaje al profesor Arturo Castañeda (qepd), se merece eso y más, porque fue un gran promotor cultural, y no de oficina, sino de terracería, de campo, preocupado por llevar actividades artísticas y culturales a las comunidades, rancherías, municipios”.
Ahora, preparan un nuevo espectáculo, teatro cabaret, para presentarlo en bar o pequeños espacios, con acceso restringido a 20 ó 30 personas, una vez que se permitan las actividades, sin poner en riesgo a los espectadores ni a los artistas.
Volver a la escena
Sobre las condiciones para dar funciones en los teatros, consideró que no existen.
“Yo lo veo muy complicado, creo que vamos para atrás, en lugar de ir adelante, no entiendo por qué se permite el béisbol, ahora con la Serie del Caribe, para mí estaría bien sin público, se puede ver por televisión, a mí me gusta el fútbol y grandes equipos, el Real Madrid, Barcelona, que manejan millones de euros y no hay público porque están conscientes del peligro que hay en hacer tumultos”, recalcó.
“Veo un poco complicado que en poco tiempo se vuelva a la normalidad, pero sí está la posibilidad de que con pocos espectadores, sana distancia y mucha precaución se puedan hacer presentaciones, pero así como antes, con salas llenas no”.
Actualmente trabaja con un texto cargado de humor que llamó Cómo quisiera ser Selena, la reina del Tex Mex.
“Es un espectáculo musical, con mucho humor, en el que actúan Lorena Fierro y Karely Ley, el texto ya lo terminé, estamos trabajando en Zoom, lo tendremos en unos dos meses”, dice.
“Estamos en tragedia pero hay que trabajar con humor, seguir adaptándonos, poco a poco, in crescendo, para poder regresar a la normalidad. El reto es mantenerse vivos, tanto en lo artístico como en lo individual, como ser humano, mantener viva la esperanza, que haya certidumbre y la única manera es haciendo cosas, con las nuevas condiciones y seguir adelante”.
Y esto no es lo único, con el dramaturgo Alejandro Román, están trabajando un proyecto sobre la figura de Pedro Infante.
“También estamos por remontar ‘Más encima el cielo’ y cuando haya condiciones, Sabaiba Teatro presentará todo su repertorio y estrenaremos la obra sobre Pedro Infante”.
Lázaro Fernando
Inició en el ámbito teatral en 1979. Se integró al Tatuas desde su fundación. Ha participado en más de 30 montajes, entre los que destacan: El jinete de la Divina Providencia, Cúcara y Mácara y El oro de la Revolución mexicana, de Óscar Liera.
Se ha formado con Óscar Liera, Peter Seligman, Rubén Segal, Larry Silberman, Perla Szchumacher, Miguel Alonso, José Acosta, Rogelio Luévano y Martha Luna.
Actualmente dirige el grupo Sabaiba Teatro.