Ilumina Mario Iván Martínez la vida de Van Gogh en Culiacán
"El actor lleva a la escena la historia de uno de los grandes genios de la pintura"
"Tal vez pinto para gente que aún no ha nacido", mencionó un Vincent Van Gogh un tanto desanimado al saber que sólo había vendido un cuadro. Y tenía razón, pues de su grandeza supo el mundo hasta después de que murió.
Y eso lo cuenta Mario Iván Martínez en "Vincent, Girasoles contra el mundo", que se presentó en el teatro Pablo de Villavicencio, como parte de la Temporada de Otoño de la Sociedad Artística Sinaloense e Instituto Sinaloense de Cultura.
Ahí, el autor y protagonista de la obra da luz a la vida de uno de los grandes genios de su tiempo, que como en muchos casos, fue incomprendido, desvalorado.
La puesta muestra la turbulenta vida del pintor holandés, sus amores, desamores, su visión de la vida, sus preocupaciones, su obra y lo que ocurrió después de su muerte.
Mario Iván Martínez da vida a Vincent y a Theo, su hermano. Fernando Memije hace el papel del pintor Paul Gauguin, el director del psiquiátrico, un crítico de arte y un editor.
Paula Comadurán hace el papel de su prima hermana, de quien se enamoró perdidamente Vincent, a la madre de esta, a la amante y el papel quizás más importante Johanna Bonger, esposa de su hermano, quien fue la heredera de la producción pictórica y la correspondencia, y ella se encargó de dar a conocer la grandeza del artista.
Dirigida por Luly Rede, la puesta se centra en las relaciones que el artista entabló a lo largo de su vida y que lo marcaron, como la relación con su hermano Theo, y toda la correspondencia que mantuvieron durante años; con mujeres que marcaron su vida y pintores, así como su faceta como predicador y su visión del arte y de la vida.
"El primer mérito de una obra de arte es que sea una fiesta para la vista", solía decir.
En la puesta se ve el enfrentamiento con Gauguin, en la Casa Amarilla, que terminó en que Vincent se mutilara la oreja. Su destierro, su hospitalización en un psiquiátrico, donde pintó su silla, pero vacía.
Con pocos elementos escénicos, como un par de sillas, una mesa y una puerta al fondo, destacó la proyección de obra del artista, en momentos clave de cada escena. Los girasoles, La noche estrellada, Almendro en flor, Arles, vista desde los campos de trigo, entre otras.
Vincent murió y sospechan que no fue un suicidio sino homicidio lo que ocurrió, y no vivió lo suficiente para ver reconocido su talento, que se convirtió: un artista que se cotizó alto en la Casa de Subastas Christie's de Londres.