Fomentemos el optimismo

Quien tiene optimismo ve oportunidades, quien tiene pesimismo ve problemas. El optimismo se educa y se contagia

Urge optimismo

México, cualquier país y cualquier situación que desee mejorarse necesitan un clima de optimismo. El optimismo tiene una magia muy simple y eficaz: convierte los problemas en oportunidades.

De hecho la acción clave del emprendedor consiste en ver lo posible en lo imposible. Por eso son tan necesarios.

Justo ahora donde abundan las malas noticias un ejército de emprendedores en todos lados trabajan para ofrecer sus productos y llevarlos al mercado, esto sin duda reduce la inflación incrementando la oferta de bienes y servicios, la inflación en parte se da cuando hay más demanda que oferta, a mayor oferta bajan los precios.

En México se están invirtiendo grandes sumas en muchos lados para favorecer la infraestructura privada, parecen no importarles las abundantes malas noticias, quien tiene una visión definida a mediano y largo plazo descubre oportunidades.

Bimbo empezó a fabricar autos eléctricos con ingenieros mexicanos, su flotilla eléctrica es la más grande de México y al parecer de América Latina, a septiembre del 2021 tenían 1,300 unidades, cargan 1 tonelada, usan baterías de litio y se recargan con energía del sol y viento. En vez de quejarse buscaron la solución.

Agudizar el ingenio

Un amigo que tiene una fletera de tráileres se las ingenia para seguir moviéndolos a pesar de los crecientes asaltos en las carreteras, toda esa inseguridad encarece los fletes, los seguros y por ende los precios; los industriales agudizan su ingenio para que el aumento de sus costos no se traslade a sus clientes en lo posible; comerciantes buscan promover sus productos en internet para abaratar los costos de distribución, de almacenamiento y acarreos; los supermercados en la entrada ofrecen productos baratos con calidad a sus clientes para afectarles lo menos posible; el gobierno hace su parte con los subsidios a la gasolina, cuando suben los combustibles sube todo.

Las guerras mundiales han demostrado que a pesar de que las bombas caigan y la derrota esté próxima, se han dado los saltos tecnológicos más sorprendentes. Aquí uno poco conocido.

Los aliados para acortar la guerra bombardeaban las ciudades alemanas, intentaban amedrentar y aniquilar su infraestructura, el ministro de economía Albert Speer, un arquitecto, se le ocurrió fabricar sus nuevos aviones dentro de los cerros y trasladarlos en partes para armarlos en lugares cambiantes, de este modo pudieron surgir los nuevos cazas jets, las V2 y el revolucionario Komet a reacción padre de los actuales “Stealth”. Al acabárseles el acero empezaron a usar madera en sus fuselajes. Los aliados no cabían de asombro al no detenerse la producción. Speer con su genialidad logró hacer el sueño de los empresarios: hacer mucho con poco y bien hecho.

Oportunidades

Las exportaciones mexicanas han aumentado gracias al tratado de libre comercio T-MEC, la industria es la que más se ha favorecido. Nuestra economía está anclada a la americana. Estemos más pendientes de qué necesitan nuestros clientes de otros países para ofrecerles nuevas soluciones a menor precio. Salgamos de nuestro encierro mental porque de otro modo nos ahogaremos en un vaso de agua.

Aprovechemos este momento muy valioso para recuperar las fábricas fronterizas que se fueron a China en los 90’s, así reducimos los costos de los fletes y los cuellos de botella de los contenedores en los grandes muelles esperando ser transportados encareciendo los traslados y por ende la escasez y los altos precios. Eso aliviaría la mano de obra mexicana en vez de arriesgar su vida cruzando la mortal frontera.

México tiene que ser más agresivo para aprovechar esta gran oportunidad y aprovechar las distensiones actuales de EEUU con China. Tenemos por la cercanía muchas ventajas estratégicas que debemos aprovechar. Los chips electrónicos esperan manos y tecnología mexicana.

Querétaro es un buen ejemplo de como el conocimiento más que la mano de obra y los recursos naturales dispara la economía, entre otras cosas fabrican partes de aviones ¿Por qué no incentivar la fabricación total de ellos? como lo hace Brasil con Embraer, los aviones que usa Aeroméxico.

Es un excelente momento para que la iniciativa privada incentive el conocimiento en los jóvenes, hay mucho talento, muchos se van a otros países por falta de oportunidades. Creemos nuevas tecnologías, tenemos de sobra la capacidad.

Coppel apostándole al software busca nuevas soluciones, su nuevo Campus Digital en Culiacán, Sinaloa es el 1er centro especializado en su tipo en el país, invirtieron $ 660 millones Mx. en un edificio moderno de 52 mil metros que propicia el conocimiento.

Hacen faltan más directrices orquestadas para desatar tanto ingenio y provocar saltos tecnológicos en las universidades. Aspiremos a más premios Nobel fomentando más la investigación.

¿Qué vas a emprender tú para que el conocimiento sea nuestra ventaja competitiva? ¿Qué soluciones aportarás?