Estudiantes de danza contemporánea en Mazatlán apuestan por la Resiliencia en su baile de graduación
Este viernes 1 de julio, a las 20:00 horas se presenta en el teatro Ángela Peralta, el espectáculo Resiliencia, con el que se gradúa la generación 20 de la Escuela de Profesional de Danza Contemporánea de Mazatlán
Catorce bailarines que la Escuela Profesional de Danza Contemporánea de Mazatlán, considerada la mejor en su género en Latinoamérica, se lanzan al escenario profesional como parte de la generación 20, la que tuvo una asignatura nueva que aprobar: la de ser alumno durante la pandemia del Covid-19.
Este viernes a las 20:00 horas en el Teatro Ángela Peralta , la promoción 20 que se incubó a lo largo de cinco años en la institución educativa obtendrá su grado de bailarines profesionales con la función Resiliencia.
“Fue difícil tomar clases en línea, porque la técnica de la danza es totalmente física, tuvimos que aprender instantáneamente a hacernos totalmente responsables de nuestro aprendizaje, no había quién cuidara presencialmente nuestro desempeño, todo era a distancia”, mencionó el graduado Jonhathan Rivas, originario de Guatemala.
Como cada grupo de egresados de esta escuela, llegaron a Mazatlán de diferentes partes de la República: Estado de México, Baja California, Baja California Sur, Nuevo León, Jalisco, Quintana Roo, Ciudad de México, Morelos, además de tres extranjeros, dos de Colombia y uno de Guatemala, y una joven de Mazatlán.
Los nuevos bailarines mencionaron que una de las cualidades que definieron que se vinieran a estudiar a Mazatlán fue la calidad de las coreografías de Delfos, que vieron por internet, la excelencia técnica de los egresados que vieron a través de YouTube, pero sobre todo la formación integral.
“La escuela ofrece una formación de excelencia en técnicas de danza y además pone mucho énfasis en la preparación humanística de los alumnos con materias como filosofía, literatura, artes plásticas, así como la creación de obras y la gestión de recursos y promoción de sus propias producciones”, comentó Alejandra Bretón, de Bucaramanga, Colombia, que tiene el proyecto de llevar a su ciudad natal formación en danza contemporánea y desarrollar en su comunidad un interés por está forma de expresión.
Están conscientes de que la tendencia de la danza contemporánea es exigir de los intérpretes versatilidad, dominar no solo las técnicas de danza, también el uso de la voz y la actuación. La multidisciplinariedad de las obras lo demandan así.
Además de trabajar en sus tesis y servicio social, este grupo de nuevos ejecutantes de la danza están trabajando en la solicitud de audiciones y gestión de becas en escuelas de artes como la de Noruega, la compañía Infinita, instituciones como Ceprodac, Aterballetto, la Compañía Mandala Dance de Roma, Italia, Tic tac Art Center de Bélgica.
La diversidad define a este grupo
Víctor Ruiz, director de la Escuela Profesional de Danza Contemporánea y de la Compañía Delfos, mencionó que esta generación es muy diversa.
“El grupo generacional al que pertenecen es individualista, obtienen mucha información de las redes sociales y utilizan todas estas herramientas para crear sus narrativas, hemos trabajado muy duro para que el espectáculo de graduación muestre todas las cualidades que les van abrir su camino profesional”.
Tres coreografías cargadas de fisicalidad
El catedrático habló de las tres obras que conforman el programa de graduación.
“Los muchachos seleccionaron a los creadores de las coreografías que se van a presentar, los sedujeron sus trabajos de los que fueron testigos a través de la Internet y propusieron a Marion Spaber de Italia y Alan Fuentes (egresado de la escuela) ellos ofrecen la obra Y es de noche que toca el tema de la nostalgia como un recurso metafórico, con la que se teje una relación entre la historia emocional de los personajes.
Samuel Mingillón de España va a presentar La casa de Porcelana en la que retoma el ritual de las culturas orientales con el que se reconstruyen piezas de cerámica dañadas y hace un paralelismo con la reconstrucción emocional de un ser humano quebrado emocionalmente.
La pieza que cierra el programa es la de Víctor Ruiz, se llama El corazón de la manzana, en la que aborda la actual generación de jóvenes que tienen una obsesión por la diversión, el desenfreno que los enajena y no les permite desarrollar una vida interior y cómo esa vorágine los va encaminando al vacío.
“Mi propuesta coreográfica tiene que ver con la esperanza, con cómo llenar ese vacío con silencio y de esa manera encontrar un vínculo con el interior y las emociones de la persona”.
Egresados de la 20 generación de Delfos
Aldo Bejarano
Yolanda Benítez
Alejandra Bretón
Jonathan Cantú
Brenda Chi
José Martínez
Samantha Narváez
Vanessa Nieves
Miguel Pérez
Jonathan Rivas
Alexander Sánchez
Imix Stevens
Yuri Varela
Sabina Villagómez
Isabela Zablah
Los egresados
Hay graduados originarios del Estado de México, Baja California, Baja California Sur, Nuevo León, Jalisco, Quintana Roo, Ciudad de México, Morelos y una de Mazatlán. También hay tres extranjeros: dos de Colombia y uno de Guatemala.
El programa de graduación está integrado por las obras:
Y es de noche, de Marion Spaber y Alan Fuentes (Italia)
La casa de porcelana, de Samuel Mingillón (España)
El corazón de la manzana, de Víctor Ruiz (México)
Este viernes 1 de julio es la función de Resiliencia
El espectáculo de Danza Contemporánea Delfos se presenta este viernes 1 de julio a las 20:00 horas, en el Teatro Ángela Peralta.
Exposición fotográfica
A las 19:00 horas, una hora previa al espectáculo, se inaugurará la exposición fotográfica de Martín Gavica Resiliencias, en Galería Rubio ubicada a un costado del Teatro Ángela Peralta.