‘Estresante el proceso de producción de una
Elvira Ramos y Francisco Muñoz Ávila ofrecen charla didáctica en el 34 Festival de Danza José Limón
El proceso de producción de una obra es muy largo y estresante, por lo que requiere de un manejo preciso de los tiempos, pero una vez que empieza la función y todos los elementos se ponen en juego (iluminación, audio, utilería, tramoya, actores, etcétera), es de lo más emocionante, porque las cosas que se imaginaron en la preproducción ya se están viendo y eso es lo más bello para quienes participan.
Lo anterior lo expresaron Francisco Muñoz Ávila, Coordinador Técnico de la Compañía Nacional de Danza del INBAL y especialista en producción escénica, diseño de iluminación, difusión y dirección técnica para el espectáculo, y Elvira Ramos, actual asistente de la CND, quien ha colaborado con diversas compañías dancísticas, en la segunda charla del 34º Festival Internacional de Danza José Limón 2021 en Línea.
Este Festival forma parte del Festival de Primavera 2021 “Arturo Castañeda Dueñas”, del Instituto Sinaloense de Cultura, y fue transmitida en vivo este mediodía a través de las páginas del Instituto Sinaloense de Cultura y de Danza Joven de Sinaloa en Facebook.
Francisco Muñoz comentó que el proceso de preproducción requiere de muchas horas de ensayos desde el desarrollo de cómo iniciamos nosotros el trabajo, de cómo lo vamos visualizando día a día ya que se dice muy pronto pero los tiempos son muy extensos y las jornadas muy largas y agotadoras, ya que hay que contemplar elementos muy importantes, desde el diseño de la escenografía, de la iluminación, de la utilería, el vestuario, además de los ensayos de los artistas.
Ya que se tiene la escenografía habrá que moverla a un teatro y luego adaptarla, y aparte de la logística para el traslado, y cuando al fin llega al teatro, inicia otro proceso para el montaje previo a la función.
Por su parte, Elvira Ramos habló del proceso de llegada de todos los elementos al teatro donde van a presentarse.
“Lo primero es presentarse con los técnicos locales, y es importante el respeto, porque son ellos los que mejor conocen el teatro a donde vamos, es su casa y nos pueden facilitar conocerlo, cuáles son los elementos con que se cuenta, ver qué es lo que realmente funciona, checamos la iluminación, la tramoya y la utilería, con cuantos técnicos cuentan y si se pueden conseguir más.
“La CND es un monstruo y para moverla se requiere mucha inversión económica y de tiempo por lo que debemos tener claros los procesos para que esto se repita y se pueda volver a montar en un año, de modo más ágil.
Indicó que la Compañía es un gran entramado de gente trabajando (entran hasta 100 técnicos solo para montar “El Cascanueces”), pero aún en los proyectos independientes, siempre, aunque sea una sola persona la que hace todo, esa persona debe tener claros sus tiempos, ya sea para la iluminación, tramoya y la escenografía.
Por lo común, el proceso de montaje es muy estrénate para todos: para técnicos, artistas, directores, pero pasada el hermoso monto de la función, con el desmontaje, curiosamente todo mundo está relajado y contento, aunque estén cansados.