Escribe Carlos Gastélum sobre su visión de la vida

Nelly Sánchez
27 febrero 2020

"El conferencista publica el libro Me caigo pero me levanto, del cual donará el 30 por ciento de las ganancias a personas vulnerables"

Para Carlos Gastélum Bustamante la vida no ha sido como la de todos. Nació con parálisis cerebral y aunque a los nueve años no podía caminar y muy poco hablaba, su perseverancia lo ha llevado a ser hoy en día autosuficiente: camina, come y se viste sin ayuda, estudió una carrera, se dedica a dar conferencias y ha escrito libros.

El más reciente es Me caigo pero me levanto hace una serie de reflexiones en torno a la vida, con un mensaje claro: todos nos podemos caer, pero también nos debemos levantar.

Carlos nació en Culiacán, en agosto de 1969. Es hijo de Heriberto Gastélum y Mercedes Bustamante. Y sus recuerdos más antiguos son de cuando tenía siete años, época en la que no hablaba, no caminaba.

A los nueve años todavía sus padres lo llevaron a un instituto de rehabilitación en Filadelfia y fue cuando empezó a caminar y a hablar. Pero fue a los 15 cuando tomó conciencia de que podía lograr más cosas.

Empezó a ir a terapias de lenguaje, estudió la primaria, secundaria y preparatoria abierta y la carrera de Ciencias de la Comunicación.

En su primer libro, Un reto a la vida, lo cuenta.

Ahora, en Me caigo pero me levanto aborda diferentes temas de cómo ve la vida.

"Ya no precisamente hablo qué es la discapacidad, hablo de temas de la sociedad, de lo que estamos pasando", comparte.

"En el transcurso de tiempo he estado observando todos los fenómenos sociales, no te voy a hablar de la política, de narcotráfico o de un tema en específico".

Me caigo pero me levanto reúne una serie de reflexiones y plasmarlas le tomó aproximadamente un año.

"Y te voy a decir por qué, porque no me animaba a escribir. Pero un día estaba en mi casa y empecé a escribir en el celular y me di cuenta de que poco a poquito sí podía", dice.

"Yo me ponía a veces a las 9 de la mañana en la computadora y eran las 9 de la noche y ahí estaba, se me pasaba el tiempo".

Pero luego se dio cuenta de que cuando escribía no se le entendía y fue por eso que tardó un poco más, entonces tuvo que contratar a alguien que le entendiera y ayudara a hacerse entender.

"Así me quise comprobar a mí mismo que sí podía hacerlo".

La frase Me caigo pero me levando representa para él la vida misma.

"No nomás yo me caigo, toda la gente nos caemos y nos tenemos que levantar. Yo me he caído muchas veces, pero me he levantado muchas también, y así es la vida. Imagínate si no me hubiera caído no estuviera aquí y ese es el mensaje para los lectores".

Cuando publicó Un reto a la vida, recuerda, tuvo mucho apoyo de la gente, incluso hubo quien le regalara dinero.

"Una vez se me acercó alguien que me regaló mil pesos, yo le decía que no andaba pidiendo dinero, y me decía no hay problema, te los quiero regalar, y me dejó el dinero. Al otro día fui a comprar despensa para regalar en colonias populares. Tenemos que compartir, dar para recibir".

De la venta de Un reto a la vida donó el 25 por ciento a personas de escasos recursos de colonias populares. Ahora, de Me caigo pero me levanto, donará el 30 por ciento.

 

PARA SABER

Me caigo pero me levanto tiene un costo de 200 pesos y estará a la venta en Librería México y el Casino de la Cultura.