Entrega la UAS premios literarios

Nelly Sánchez
13 mayo 2021

Bárbara Colio, Ignacio Ruiz y Vicente Alfonso Rodríguez ganan en dramaturgia, poesía y novela, respectivamente


Los escritores Bárbara Colio, Ignacio Ruiz y Vicente Alfonso Rodríguez fueron los ganadores de los premios de Dramaturgia “Óscar Liera”, Poesía “Juan Eulogio Guerra Aguiluz” y de Novela “Élmer Mendoza”, que otorga la Universidad Autónoma de Sinaloa, respectivamente.

En una ceremonia transmitida en línea, el rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera, comentó que es motivante escuchar a los ganadores, las vivencias que proyectan más allá de la obra, pues te obliga a leerla.

El funcionario destacó la importancia de este tipo de eventos en tiempos en los que son reducidos los espacios para competir en la sana intención de la palabra, proponer la obra literaria.

“Más allá de los premios en lo económico, pues considera que una obra literaria no se paga, sirven de estímulo y la UAS por tercer año, en medio de crisis de presupuesto, con diversos rubros que se tiene que atender, se ha mantenido este premio”.

Recordó que su padre, el poeta Juan Eulogio Guerra Aguiluz, a quien se honra con el nombre del premio de poesía, fue exiliado de Sonora por sus acciones políticas, y en Sinaloa quedó como defensor de diferentes sectores inermes desde el punto de vista social.

“Lo veía creando y veía que el principal impedimento para el artista es que no hay quien te tienda la mano para publicar tu obra, y lo más frustrante para un escritor es que el resultado de tu obra termine en un cajón y nadie la pueda leer”, compartió.

Compartió que en su casa lo que sobraba en la mesa, más aún que la comida, eran libros.

“Quien vive con un creador necesita una compañera especial, son seres especiales, ambivalentes, cambian de estado de ánimo y en un momento mi madre decía que le reconocía su aptitud de escribir pero no se reflejaba en las viandas que había en casa y le reclamó en algún momento, que lo que sobraba en la mesa de casa eran libros”.

Se dijo convencido que los autores escriben por necesidad y posteriormente crecen quienes al leerlos les gusta, coinciden y alaban esa posibilidad de obra pero hoy a nivel nacional las instituciones de educación superior están más preocupados por completar la quincena del trabajador.

Y aspectos como la cultura y las artes de manera consciente o inconscientemente han dejado de ser apoyadas a nivel nacional.

“Hoy es un premio económico aceptable, porque en medio de una crisis presupuestal hemos podido orientar esos recursos para seguir motivando y rankeando este premio y esperar que sobreviva a otras administraciones y tener un punto de encuentro”.

La apuesta de la universidad, dijo, es apostar por la cultura, porque nos hará libres y lo será para las generaciones que han sido atrapadas por otros temas que son distractores.

“Los jóvenes están alejados de las hojas, la tinta, las ideas y es nuestra obligación hacer equipo y tratar de rescatar la palabra escrita, los sueños expresados a través de la poesía, de los personajes a través de la dramaturgia”.

Los ganadores

Bárbara Colio, ganadora de dramaturgia, dijo estar doblemente contenta y que este premio nacional de dramaturgia Óscar Liera le emociona mucho porque la obra la escribió durante el confinamiento, en el balcón de su casa, acompañada del canto de pájaros.

Reconoció que este reconocimiento es especial y que como dramaturga y hacedora de teatro es un honor pues lleva el nombre de Óscar Liera a quien tuvo el honor de conocer en los años 70 con el Tatuas, en festivales.

“Y ahora a través de los años recibir un premio con su nombre es un gran honor y doble motivo de felicidad y agradecimiento”.

Ignacio Ruiz, ganador del premio de poesía, agradeció la distinción y felicitó a la UAS por apostar por los libros en estos tiempos.

“La lectura no debería ser vista como una quijotada en estos tiempos que se privilegian resultados constantes, la cultura es liberación y refugio y para nosotros lo ha sido en estos días por la pandemia, los libros son instrumentos que nos hacen ver este mundo con ojos renovados”.

Vicente Alfonso Rodríguez, ganador de novela, recordó que su padre fue exiliado de Coahuila por sus ideas y sus padres vinieron a Sinaloa, donde él, siendo pequeño, aprendió a hablar y caminar.

Décadas después se enteró de las razones del exilio por otras personas y eso fue tema de su novela y que sea reconocida precisamente en Sinaloa, le da un significado relevante.

“Que haya ganado en esta tierra tiene un significado relevante, y es un enorme privilegio que lleve el nombre de Élmer Mendoza, cuya obra conjuga las potencias creativas del lenguaje con la profundidad del pensamiento crítico”.

El acta del jurado

Al leer el acta del jurado, Elizabeth Moreno, directora de Editorial UAS, señaló que este premio es a la imaginación, sensibilidad e inteligencia de creadores mexicanos, y que además del pago económico, se publicará y difundirá la obra, como se ha hecho con los ganadores anteriores.

En esta edición llegaron a concurso 98 novelas, 76 libros de poesía y 42 de dramaturgia.

El jurado del premio de novela Élmer Mendoza tuvo como jurado a los escritores Eduardo Antonio Parra, Imanol Caneyada y Orfa Alarcón quienes por unanimidad eligieron la novela La sangre desconocida, presentada con el seudónimo Jane Do, que destaca por su compleja y novedosa estructura, múltiples voces narrativas de variados registros y reflejar la historia del país en las últimas décadas.

El Premio de Poesía Juan Eulogio Guerra Aguiluz fue dictaminado por los poetas María Baranda, Javier Acosta y José Javier Villarreal quienes decidieron declarar ganador el poemario El deseo es una lámpara que no alumbra, por su lirismo sostenido, manejo del verso, diversidad semántica con que manifiesta un sólido imaginario poético.

Y el premio de Dramaturgia Óscar Liera, cuyo jurado lo integró Loredana Volpe Villarroel, Noé Morales Muñoz y Juan Mendoza Zazueta, que valoraron la calidad de los trabajos, diversidad temática rigor y el riesgo asumido por los concursantes y se eligió Marina e isabel, el mundo en juego, presentado con el seudónimo Ginebra Romero, que actualiza mitos fundacionales de la cultura iberoamericana de manera original.

Destacó que todo está notariado y que las plicas se abrieron en la notaría, con los resultados que se dieron a conocer.