El reggae y la romería de Zapopan son declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
"La Unesco dio a conocer que la romería de Zapopan, el reggae de Jamaica y los rituales del Congo ya forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad"
NAIROBI (SinEmbargo)._ La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a la romería mexicana de Zapopan, la música reggae de Jamaica y los rituales culturales del Congo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Convención de Unesco anunció los resultados en su reunión de Port Luis (República de Mauricio), donde examina esta semana varias candidaturas para su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Virgen de Zapopan, mejor conocida como la Generala, regresa a su recinto, La Basílica de Zapopan, durante una edición más de la tradicional Romería.
LA ROMERÍA DE ZAPOPAN
La romería en honor de la Virgen de Zapopan, que se celebra cada 12 de octubre en el estado mexicano de Jalisco, fue declarada hoy Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
“Gracias al continuo apoyo de las comunidades a la romería, este elemento del patrimonio cultural se ha convertido en uno los más populares y arraigados del oeste de México”, explicó la Unesco en un comunicado, al recordar que la romería “es una tradición religiosa y cultural cuyo origen se remonta al año 1734”.
Cada 12 de octubre finaliza el ciclo anual del ritual popularmente conocido como “La Llevada de la Virgen”, que comienza en mayo y comprende numerosas actividades de carácter litúrgico y comunitario, explicó el organismo.
“Al cerrarse ese ciclo se celebra el regreso de la Virgen a su basílica de la localidad de Zapopan con una romería festiva en la que participan más de dos millones de personas”.
“Una de las principales características de este evento es la presencia masiva de diversos grupos de bailarines de comunidades indígenas”, indicó la Unesco, que agregó que “La Llevada” atrae a multitudes que convierten las calles en una gran fiesta comunitaria.
Una mujer pasa frente a un mural dedicado a Bob Marley.
LA MÚSICA REGGAE COMO PATRIMONIO
El reggae de Jamaica, que han popularizado músicos legendarios como el inolvidable Bob Marley, también fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
“Su aportación a la reflexión internacional sobre cuestiones como la injusticia, la resistencia, el amor y la condición humana pone de relieve la fuerza intelectual, sociopolítica, espiritual y sensual de este elemento del patrimonio cultural”, explicó la organización en un comunicado.
La Unesco destacó que el reggae “conserva intactas toda una serie de funciones sociales básicas de la música -vehículo de opiniones sociales, práctica catártica y loa religiosa- y sigue siendo un medio de expresión cultural del conjunto de la población jamaicana”.
La organización de la ONU recordó que ese género musical surgió de una “amalgama de antiguos ritmos musicales jamaicanos y de otros de orígenes muy diversos: caribeños, latinoamericanos y norteamericanos.
En todos los niveles del sistema educativo del país, agregó, “está presente la enseñanza de esta música, desde los jardines de infancia hasta las universidades”.
Una mujer vestida de reina congo participa en los desfiles patrios para conmemorar la separación de Panamá de Colombia en la ciudad caribeña Colón, Panamá.
LOS RITUALES DEL CONGO
Las expresiones rituales y festivas de la cultura congo, una celebración de los descendientes de esclavos negros rebeldes en Panamá, forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
“Las expresiones rituales y festivas de la cultura congo engloban la visión contemporánea de una celebración de los descendientes de esclavos negros rebeldes de la época colonial”, indicó la Unesco en un comunicado.
Los participantes en esta festividad, mediante espectáculos y danzas que realizan descalzos para comunicar con la tierra, celebran su libertad, en la temporada de festejos y ritos congos, que se extiende desde el 20 de enero hasta el Miércoles de Ceniza, explicó el organismo en un comunicado.
En estas festividades se escenifica “la historia simbólica de una sociedad matriarcal gobernada por una reina y su corte”, con personajes que representan a quienes protegen de los diablos a la reina y a quienes viven en los palenques, aposentos de los congos, esclavos e indígenas.
El último día, el Miércoles de Ceniza, culmina con un combate de los diablos contra la soberana y sus congos.
“Desde muchas generaciones atrás, este elemento del patrimonio cultural ha contribuido a la integración social y constituye un medio de expresión de la alegría y sensualidad de las comunidades congos”, consideró la Unesco.