Destaca Geney Beltrán la obra del poeta Luis Camões

El escritor sinaloense señala en la conferencia a propósito de los 400 años de su nacimiento, que se trata de un autor que ha trascendido generaciones

MÉXICO._ Si hay un poeta portugués que hay que leer, es Luis Camões, afirmó el escritor y ensayista Geney Beltrán Félix al presentar la conferencia ‘400 años de Luis Camões’ durante la 45 edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en la cual Sinaloa es el estado invitado.

Es un escritor extraordinario, con una vida increíble, plagada de muchas tragedias, o al menos tres, “es incluso tele novelesca y si ustedes conocen a alguien que produzca series de Netflix, pásenle esta biografía”, dijo Beltrán Félix al iniciar la charla.

“Gran parte de la poesía lírica de Camões se basa en las estructuras tradicionales -sonetos en decasílabos- muchos de ellos inspirados en su madre que ha muerto, y a pesar de ello hay una gran intensidad emocional”.

Los asuntos más constantes en la literatura del poeta portugués son “la persecución de un destino adverso que vuelve imposible el amor, la intensidad de la fuga, el crecimiento del amor”, agregó.

Estamos hablando del gran autor portugués y para poner en contexto: el Instituto de Promoción de la lengua en Portugal, lleva su nombre, el premio más importante de literatura en Portugal y también en Brasil, lleva su nombre; y cualquier escritor, por las aportaciones de su obra aspira a ganarlo, explicó Beltrán.

Pero algo más importante y que muchas veces ignoramos, es que también es un escritor en español, que no sólo traza lazos entre estos países, sino que se lee en un contexto específico de conflictos bélicos entre estas dos naciones.

Para darnos una perspectiva de lo anterior, el ponente refirió que hay incluso antologías de poesía española o compilaciones que incluyen al poeta portugués en esa selección literaria.

Por si lo anterior fuera poco, Camões es un poeta que ha trascendido generaciones; es decir que, así como se leía hace 300 o 200 años, en el Siglo 16.

“Sigue vigente, se sigue leyendo, y hace que el soneto sea vigente en sus actos como juegos de versos”.

Al leerlo, no sólo se pone de manifiesto su magnitud y visión del mundo, sino que se entiende la forma de pensar, el cómo pensaban las personas, en determinado momento de la historia.