Del dicho al hecho
El proyecto del presupuesto del gobierno y las políticas públicas para aplicarlo reflejan las verdaderas prioridades en el gasto, conviene vigilarlo.
Estemos muy alertas
¿El presupuesto es adecuado a las necesidades urgentes del país? ¿Nos permitirá un crecimiento estratégico? ¿Combatirá la pobreza, violencia, la salud y mejorará la educación? ¿O se enfoca más en conservar el poder?
México daría el salto si estuviésemos muy pendientes de la toma de decisiones de quienes supuestamente hemos elegido y si les exigiéramos cuentas, o sea, la apatía y la falta de seguimiento dificultan el buen gobierno, es lógico: al ojo del amo...
Ahora mismo se cocina en la cámara de diputados el presupuesto pero lo que hemos visto en las reseñas deja que desear, desde hace lustros, continúan las rechiflas, descalificaciones, hasta golpes personales a algo tan importante y la falta de quorum ante la presencia del Secretario de Hacienda.
Por lo visto y por la forma en que discuten dudamos que muchos diputados sepan la enorme responsabilidad que tienen y si gran parte de ellos entienden de economía, hay gente muy brillante también. Ellos aprobarán el presupuesto.
¿Estamos representados en ellos? Velo tú mismo con tus ojos, se aprobará con mayoría simple según entiendo.
El presupuesto
Lo primero que resalta es que el presupuesto contempla un gasto de 9 billones con un ingreso de 7.3 billones, lo que significa de entrada que hay un déficit de 1.7 billones que se cubrirá con deuda.
¿En qué se aplicará el gasto? “El 80% está comprometido en el pago de pensiones, gasto federalizado y costo de la deuda principalmente”.
Urzúa el exsecretario de Hacienda dijo que “Presupuestaron 11.4 millones de pensionados desde el 2023, el INEGI dice que hay entre 10.8 o 11.2 millones, por lo tanto hay un sobrante de $ 50 mil millones ¿En qué lo aplicarán realmente?” no es difícil de imaginar agregó.
El endeudamiento es considerable, no se hacía desde los años 88’s o 90’s y rompe con la disciplina tenida en este sexenio y preocupa porque aumentará la deuda externa a pesar de que en las mañaneras se dice lo contrario. Eso nos pone en una situación vulnerable si los ingresos optimistas presupuestados no se dan.
“Para dar una idea, el costo de la deuda supera a lo presupuestado en educación y salud”, afirma el CIEP, Centro de Investigación Económica y Presupuestaria. Especialmente ahora que urge prioritariamente dar atención médica, instalar los cascarones de los hospitales inaugurados, la falta de medicinas, de tratamientos y regresó el Covid.
¿Y la educación?
¿Se está priorizando? El presente y el futuro están en ella, el conocimiento bien aplicado detona el progreso, no basta tener mano de obra barata ni la cercanía a los EEUU, ni abundantes materias primas, para salir del subdesarrollo necesitamos elevar la educación.
Importar conocimiento enviando a estudiantes al extranjero acelera progreso pues permite crear y exportar tecnología propia, ésta a su vez permite más ingresos. La industria automotriz se afectó mucho por la falta de chips de Taiwán, ellos estratégicamente se enfocaron en crearla, esa pequeñísima isla tiene peso mundial gracias a su tecnología.
Una estrategia pública que no contemple más educación resulta sospechosa, la India tiene tecnología de punta porque ha invertido mucho en ella.
Se gastará en educación 1.1 billones pero la gran mayoría se va a nómina y se reducen las becas para maestrías y doctorados en el extranjero, Milenio acaba de publicar que el Conacyt con su presupuesto de 13 mil millones solo invertirá 5.7% en ello. Imposible.
2024 el destino de México
Nos jugamos cosas muy serias: el año electoral que ya empezó, la posibilidad de endeudarnos a largo plazo y ¿se repetirá el clásico ‘Año de Hidalgo’?
Consideremos que en los finales de sexenios anteriores ocurrieron severas crisis desde 1976 con Echevarría con el inicio de las devaluaciones, de $ 12.50 hoy está a $ 17,000 (le quitaron 3 ceros); en 1982 la estatización de la banca con López Portillo más otras devaluaciones siguientes; en 1994 el gobierno se quedó sin fondos y Peña Nieto comprometió la soberanía nacional y pactó con AMLO para darle espacio y no lo encarcelaran. Esto nos pone alertas.
Ya empezó la fiesta
El 2 de junio de 2024 alrededor de 98 millones votaremos, importa que desde ahora vigiles lo que sucede y lo hagas por tu propio bien y el de tus descendientes, si la mayoría vota será más difícil el fraude. La posesión presidencial será el 1 de octubre.
Además renovaremos 8 gobernadores, el jefe de la CdMx y más de 20,000 cargos de elección popular. Esto cambiará radicalmente el destino del país, el 2024 pasará a la historia y narrará la conducta y madurez electoral de los mexicanos para manejar su propio destino.
No aumentar la educación es no apostarle al largo plazo.