Danya González lleva su danza al mundo
"La joven sinaloense presenta hoy su solo Mientras el félido duerme, en el Festival Internacional José Limón"
Cuando sube al escenario y baila, Danya González entra en una atmósfera diferente al la del quehacer cotidiano, se expresa sin tabúes, desnuda su alma y todo lo que hay en ella lo lleva a los demás.
"La danza es un medio de expresión que puede llegar a mucha gente porque a pesar de diferencias culturales, de idioma, es una expresión artística universal, que todo mundo la puede entender porque no necesitas palabras, ni ninguna tipografía específica para entender el cuerpo, que es un instrumento universal".
Danya González nació en Culiacán, tiene 25 años, forma parte de la Compañía Danza Joven de Sinaloa, y su trabajo lo ha presentado en países como Italia, Costa Rica, Guatemala. Ha ganado becas y premios en diferentes concursos.
De bailar en casa a Florencia
Su primer contacto con la danza fue en la infancia. Desde que tenía uso de razón, dice.
"Yo me acuerdo mucho que usaba los sonidos cotidianos de la casa para bailar, la lavadora, que me ponía a mover el cuerpo y fue a raíz de eso que mi mamá que me vio aptitud y me inscribió en una escuela, en Navolato donde crecí, estuve en una escuela de Jazz, luego con Ana María Chávez Studio Dance, mucho tiempo y siempre salia a tomar cursos".
Estaba en secundaria cuando supo que existía una licenciatura en danza, en Mazatlán, y entonces supo que a la danza se iba a dedicar y que ahí iba a estudiar. Luego sé abrieron la licenciatura en Culiacán, que está vinculada con la Compañía de Danza Joven de Sinaloa, pues sus integrantes son los maestros de la licenciatura y decidió inscribirse ahí.
"Soy de la generación 2011-2015, de la Escuela Superior de Danza, del Instituto Sinaloense de Cultura y al final, en cuarto año, quedamos sólo dos alumnas nada más en la generación, pues es una carrera con una carga física, mental, emocional".
Siendo estudiante, participó en el programa Intercambio Internacional de Danza, en Barcelona, donde tuvo la oportunidad de conocer adentrarse en el gremio mundial, pues había bailarines de 29 países.
De esa experiencia surgió la invitación a participar en un festival de Florencia, en Italia, donde vivió un mes entregada a la danza, en julio de 2016.
"Tuve la oportunidad de trabajar con la coreógrafa Rosalba Torres Guerrero, que me invitó en la pieza No name, ella fue bailarina de Rosas, una de las compañías más reconocidas en el mundo. Fue una experiencia que me marcó bastante", recuerda.
"Fue un mes intenso de danza, día tarde noche, madrugada, comía, desayunaba y cenaba danza, fue una experiencia que me dio un nivel diferente, una visión distinta y cuando volví a México, llegué con todas las ganas de seguir".
Los sueños
Viajar, llevar su arte a diferentes lugares del mundo, fue un sueño que Danya siempre visualizó. Y lo ha cumplido.
Después de su estancia en Florencia, obtuvo una beca del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico en Sinaloa, en la categoría de Desarrollo Artístico Individual, con el proyecto Vivir, Mover, Crecer, enfocado a su desarrollo continuo para hacer crecer la obra Palabra Irresponsable, de la coreógrafa Sandra Vargas.
Con este apoyo, pudo tomar clases con Carmen Correa, maestra de ballet muy reconocida en México; Xitlali Piña de Delfos, Francisco Córdoba, Beto Pérez, Víctor Quijada, Guido Sarli, Elisa Zuppini, Manuel Ronda, Rosalba Torres Guerrero, Elita Canatta, Eugenia Demeglio y Danielle Agami.
Y al término del proyecto, hizo una residencia de seis meses con la compañía Danza Joven, los apoyaba en algunas funciones, suplía personajes cuando alguien no podía bailar. En agosto de 2017, cuando había concluido ese ciclo, la invitaron a formar parte de la compañía ya como integrante oficial.
"Estoy muy feliz porque comparto escena, entrenamiento y salón con quienes fueron mis maestros y ahora son mis compañeros, ha sido muy enriquecedor, porque las experiencias internacionales aprendí se las compartí y ellos con toda la experiencia que tienen, me ha dado un crecimiento interpretativo considerable".
Una de sus coreografías, O viceversa, la hizo finalista en el certamen internacional Sólo Dos de Danza, en Costa Rica, el año pasado e hizo una gira allá, con su compañera Berenice Arias que colaboró como intérprete.
Luego la presentó en Sinaloa, dentro en el Festival José Limón, en Mazatlán, en Culiacán, el año pasado, y en agosto de éste, la llevará a Austria, donde su compañera Berenice reside.
Su mejor apoyo: el de su mamá
Si alguien ha apoyado a Danya González en todo este camino, es su madre, Eva Guadalupe Cristerna Reyes, su principal respaldo.
"Tengo la fortuna inigualable de que me apoyó siempre, cuando salgo para acá y para allá, me apoya siempre, me ha acompañado desde el primer día, ella fue la responsable, de no haber sido por ella que me alentó a que profesionalizara mi curiosidad no estaría aquí".
Y mientras Danya trabaja en un nuevo proyecto apoyado por el PECDAS, que se llama Cuerpo Absoluto, un método de entrenamiento para evitar lesiones en el cuerpo, este Día Internacional de la Danza lo celebrará de la mejor manera.
"Lo voy a celebrar bailando".
Este domingo interpretará el solo Mientras el félido duerme, en el ágora Rosario Castellanos en el Isic, a las 18:00 horas, dentro del Festival Internacional de Danza José Limón.
FRASES
"Soy una persona que me cuesta un poco expresarme con palabras y la danza ha sido un medio que me da la oportunidad de transmitir con mucha más facilidad que hablando".
"Sueños con tener un conservatorio de artes escénicas, un espacio donde se puedan preparar personas profesionalmente, para creación, para enseñanza y una compañía propia, para dirigir a diferentes intérpretes escénicos".
"Quiero seguir preparándome siempre, intelectual, mental, espiritualmente y entrenarme en danza".
PERFIL
Danya González nació el 15 de enero de 1993 en Culiacán
Bailarina mexicana Licenciada en Danza Contemporánea por la Escuela Superior de Danza de Sinaloa.
Ha presentado su trabajo como intérprete creadora en diversos países tal como: España, Italia, Costa Rica, Guatemala.
Finalista en certámenes internacionales como Solo dos en danza Costa Rica 2017 y del Premio Culiacán de Coreografía donde fue premiada como Mejor Intérprete Femenina.
Ha sido beneficiaria en dos ocasiones por el Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico en Sinaloa con los proyectos Vivir, mover, crecer y Cuerpo absoluto.
Actualmente es integrante de la compañía Danza Joven de Sinaloa del Instituto Sinaloense de Cultura, donde funge como intérprete y coreógrafa de algunas piezas de la agrupación.
La bailarina y coreógrafa actualmente desarrolla un método de entrenamiento para evitar lesiones con el movimiento.