Da voz a buscadoras de desaparecidos con la docuserie ‘Me lo quitaron: Voces sin justicia’
El proyecto fílmico creado por Grupo Noroeste, narra la historia de tres casos de desaparecidos de Mazatlán, que son buscados por sus familiares a través del colectivo Por las Voces sin Justicia, el cual hasta hoy sigue sin apoyo y sin respuesta de las autoridades
”Alejandro es una persona muy alegre, muy noble, da todo de él, es un hijo muy bueno, es el que pensé que iba a estar conmigo toda la vida, el que me iba a cuidar, y me lo quitaron”, señala Marisela Carrizales, quien desde años busca a su hijo desaparecido, una historia que es contada en el documental Me lo quitaron: Voces sin justicia, el cual se presentó en Culiacán, en el auditorio de La Casa del Maquío.
Dirigido por el cineasta mazatleco Isaac Aranguré, este proyecto creado por Grupo Noroeste, revela el panorama desolador que atraviesan las mujeres madres de familia, hermanas, hijas, que forman parte del colectivo Por las Voces Sin Justicia, en Mazatlán, quienes, en este documental, narran su historia de trabajo que han realizado por cuenta propia ante la falta de respuestas por parte de las autoridades, organizadas para atender sus propios casos de desaparición de su familiar.
”Estamos muy agradecidos del espacio y la oportunidad que nos dan para proyectar este documental aquí en Culiacán porque habla sobre justicia, y es muy simbólico presentarlo aquí en La Casa del Maquío, un hombre que está relacionado con la justicia, y de eso va este documental”, señaló Aranguré.
Agregó que Me lo quitaron muestra un fenómeno crítico actual, y a través del filme intenta crear un cambio en la narrativa, una de ellas es la oficialista.
“Este documental intenta eso, cambiar esa narrativa, conectar con las personas y hacerles saber que detrás de esos cientos y tantos miles de números que vemos ahí, son historias, personas que están siendo atravesadas por esta crisis y aquí se retrata, y eso es lo más valioso, que tuvimos la oportunidad de darles voz, espacio, visibilidad, y esto se está logrando gracias al trabajo que realiza Noroeste, y a este tipo de espacios aquí en Culiacán y Mazatlán para que mucha más gente lo vea”.
Destacó el director que el acercamiento con este colectivo se dio con el objetivo de retratar tres casos específicos que permitieran conocer este fenómeno, por ello, para quienes vean este documental el cual se encuentra en la página de Noroeste TV en la plataforma de YouTube, van a escuchar recurrentemente la palabra fenómeno.
También se escuchan las opiniones de Jacobo Dayán, especialista en Derecho Penal Internacional, Justicia Transicional y Derechos Humanos, con el objetivo de reflejar no una crisis de un estado, sino una situación que se vive a nivel nacional.
“A este fenómeno hay que entenderlo con sus peculiaridades, por sus zonas, algo que está pasando en todo el territorio nacional y eso es la oportunidad que nos da tener en el documental a un especialista como Jacobo”, explicó.
“Fue un proyecto que duró más de dos años de trabajo, con paradas técnicas debido a sucesos que se narran en el documental, pero también se hizo un acercamiento lento con el colectivo, muy cuidadoso en el tratado que se estaba dando a la narrativa, al contenido del mismo porque habla de lo más valioso que pueda tener una persona en su vida: su hijo”.
Durante el documental se narran los riesgos que se corrieron, y no tanto con el que tiene que ver con el de seguridad, sino con el tratamiento de la información, se buscó evitar caer en la revictimización o arriesgar la seguridad de quienes estaban ahí.
“Nuestro objetivo era claro, lograr una empatía en la persona que está viendo el documental y que eso ayude a cambiar, a generar una nueva narrativa”.
Respecto al papel de los medios de comunicación de cara a este fenómeno, Aranguré detalló que lo principal en cualquier medio sería cuidar el tratamiento del tema antes de informar sobre las víctimas, saber cómo generar información pensando siempre en las víctimas y no pensando en el click, el tráfico o la visualización, y un segundo punto, evitar caer en la narrativa oficialista.
“Estar ahí con estas familias y ver todo lo que hacen, verlo de cerca es muy fuerte, ver el abandono que sienten de las autoridades, el rechazo social, una sociedad que no las arropa se me hace bastante fuerte, la indiferencia que sienten todos los días al ver cómo las cifras de desaparecidos aumentan, y no pasa nada”.
Finalmente, el cineasta mazatleco compartió que con esta entrega no se soltará este proyecto, continuará hasta que se cierre, dado que el tema de las desapariciones forma parte de la agenda de Noroeste, por lo que se seguirá investigando, preguntando e insistiendo.
“Con el documental nos faltan muchas puertas por tocar, vienen nuevas cosas por hacer con este tema. Para nosotros era importante lanzar este proyecto, y escuchar... ya lo logramos, ahora sigue agregar otros elementos y seguir tocando más puertas hasta que lo vea mucha más gente”, resaltó Aranguré.
Sobre el cineasta
Isaac Aranguré
El director del filme es originario de Mazatlán, egresado de Administración de Empresas por la universidad Tecmilenio en 2019.
Tiene maestría en Administración con especialidad en mercadotecnia por la misma universidad en 2011.
Egresado del taller de Cine Registro por el centro nacional de las artes (CENART) en 2019 y del programa de Polos Audiovisuales de la secretaría de cultura en alianza con el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) en 2021. Articulista en grupo Noroeste y Paralelo 23.
Director de los documentales, Se vale soñar (2018), Salvarnos a nosotros (2018), El verdadero espíritu Aloha (2019), A qué sabe Sinaloa, temporada 1 (2021), A qué sabe Sinaloa, temporada 2 (2024), Me lo quitaron, voces sin justicia (2024).
Actualmente, es profesor de producción de la Escuela Profesional de Danza, en el Centro Municipal de Artes de Mazatlán