Conocer la verdad te compromete

Es importante que te preguntes ¿Qué haces con la información que lees y ves que afecta a tu familia, negocio, sociedad y a tu seguridad? ¿Tomas acción para mejorar las cosas o no?

Estar bien enterado te responsabiliza

Leer por leer, menos sin analizar con amplitud de criterio lo publicado puede ser contraproducente, además puede dificultar la participación responsable ciudadana para buscar soluciones para el bien común, ya que:

1. Puede crear “el efecto vacuna” y dejar de creer y no ponderar los sucesos más importantes por estar saturado de información.

2. Puede confundirte por no ver ni leer a los escritores y medios serios por preferir los videos de autores que les paga el gobierno para desinformar y contradecir lo publicado pero ocultan su corrupción y mal gobierno, repitiendo que “los adversarios” mienten porque quieren volver.

3. Puede distorsionar la percepción de la realidad de las cosas que importan para vivir seguros, en paz, prosperar e impedir tu libre participación democrática.

4. Crear una necesidad artificial de mantenerte informado cuyo último fin puede ser alimentar el morbo, la infinita curiosidad y especialmente crearte una PASIVIDAD ciudadana esperando que otros resuelvan lo que a ti te afecta.

5. ¿Acaso enterarte de lo que se destape de la serie del Mayo y Chapito cambiará realmente lo que antes sabías o ya sospechabas? Vivimos un narco estado y eso no es bueno para nadie, menos para ellos porque seguido los matan o encierran. Propiciarlo nos daña a todos sin excepción. El problema es permitirlo, mejor busquemos un buen gobierno que los controle. Los norteamericanos no resolverán nuestros problemas, ellos buscan sus intereses.

Cuidemos lo que vemos y leemos, ser adictos a las noticias inquieta y puede perderse la esperanza, aumentar el enojo y la frustración. Estar bien enterado no resuelve las cosas: solo tu participación responsable.

Las trampas de las sectas

También puede sumar sectarios por repetir las mentiras y mencionarte a los corruptos del pasado, atrapado ahí sin ver ni creer las actuales evidencias publicadas del mal gobierno actual con una corrupción mayor a la que te hizo enojar con los anteriores, vacunándote contra la amplitud de la realidad o peor: negándola.

Los sesgos

Estos son típicos de los sectarios de cualquier tipo sean religiosos o políticos, de principio no desean creerte y negarán todas las evidencias que les muestres. Cuando te refutan se basan solo en lo que te interpretan y creen pero no en los hechos mostrados y te inundan de ejemplos del pasado o ajenos: les sacan la vuelta. Imposible razonar y dialogar así.

Al violentar las evidencias se violenta al sentido común y a la razón. Lo evidente no requiere demostración. Negarlas, sabiéndolo, denota manipulación y negación de la realidad; no saberlas muestra error de juicio, ser incauto.

El diálogo racional parte de aceptar las evidencias mutuas, si se rechazan será inútil seguir. La verdad no tiene dueño ni partido, a todos nos incumbe y si la despreciamos pagamos las consecuencias.

Oficializar la mentira

¿Por qué crees que las mañaneras van a seguir al estilo de Chávez, Maduro y de López? La desinformación cuenta más para retener y ganar adeptos: la falta de criterio también.

Un auditorio que permite que le mientan diariamente pierde el respeto por sí mismo, igual se desacreditan los medios que publican las mentiras como verdades. Racionalmente las mañaneras son insostenibles e insoportables, pero sirven para manipular y sostenerse en el poder.

La estupidez

Por eso se pusieron de moda los autores de la estupidez. Carlo Cipolla, un economista italiano de Harvard, en su obra “Allegro Ma Non Troppo. Las leyes fundamentales de la estupidez humana” aclara que la estupidez nos atañe a todos, nadie se escapa. Para entenderlo mejor ve el cuadro publicado.

Sostiene que “las elecciones son un instrumento de gran eficacia para asegurar el mantenimiento estable de la fracción [de estúpidos] entre los poderosos”, pero como los dirigentes son astutos mienten, desinforman y compran las voluntades con dádivas para ganar votos, así los afines obtienen un beneficio que antes no recibían a cambio de que los extorsionen, inseguridad, pobreza, inflación, peores servicios, falta de libertad y con los narcos sueltos entre otras cosas, lo cual resulta estúpido. Además...

“La decadencia empieza cuando”

“Los miembros estúpidos de la sociedad se vuelven más activos porque los otros miembros lo permiten”, distingue entre incautos, que todavía creen de buena fe vs los estúpidos que no quieren darse cuenta aunque les señalen repetidamente la realidad.

“Todo país en ascenso tiene una inevitable cantidad de estúpidos. Pero tiene un porcentaje insólitamente alto de individuos inteligentes que controlan a la fracción de estúpidos y producen para ellos y para la sociedad ganancias suficientes para que el progreso sea un hecho”.

“En la decadencia, la fracción de estúpidos es la misma, pero los malvados estúpidos y los incautos estúpidos aumenta, lo que refuerza el poder de los estúpidos y conduce al país a la ruina”.

¿Mejoramos o empeoramos?

¿Ahora bien el país realmente va a una decadencia o mejora? Qué nos dicen las evidencias: ¿Te alcanza para más, cubrir las colegiaturas y lo necesario? ¿No te extorsionan en tu negocio? ¿Te sientes más seguro? ¿Ya se acabó la corrupción? ¿Recibes mejores servicios públicos? ¿Hay menos desaparecidos y asesinados? ¿Hay menos políticos corruptos? ¿Menos narcotráfico?

Solo hay que abrir los ojos.