Concurrido Concierto Navideño ofrecen coros y orquestas infantil y juvenil
El Festival Navideño 2024 ofrece villancicos y temas de grandes clásicos en el ágora Rosario Castellanos
Ameno Concierto navideño ofrecieron el Coro Infantil Isic y Ensamble Vocal, la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil y el Coro de la Ópera de Sinaloa, ante un numeroso público que abarrotó el Ágora Rosario Castellanos, donde el espíritu de la Navidad se derramó en forma de villancicos y piezas de oratorios.
Como parte del Festival Navideño 2024 del Instituto Sinaloense de Cultura, el programa abrió con la presencia del Coro Infantil Isic y Ensamble Vocal, con la dirección del maestro Mario Velarde, para cantar el villancico Déjame, niño hermoso, de Germán Bernal, con un arreglo coral de Enerith Núñez Pardo, para continuar con una serie de villancicos peruanos, con arreglos corrales de Herbert Brittich.
Luego entraron a escena los Conjuntos Corales y Ensamble Vocal para cantar Joy to the world, de Georges F. Haendel; Quelle est cette odeur agréable, con arreglos de Wilcoks y Basalo; Xicochi Conetzintle, de Gaspar Fernández, y Les anges dans les montagnes, armonizada por Francois Auguste-Gevaert.
Posteriormente entró al escenario el Coro de la Ópera de Sinaloa, que dirige el barítono Marco Antonio Rodríguez, para cantar los temas And the glory of the Lord y Halleluja, de Haendel; Laudamuste, de Antonio Vivaldi; el villancico venezolano El burrito sabanero, de Hugo Blanco; Noche de paz, de Franz Xaber Gruber; Noche santa, de Adolphe Adams, para cerrar fuerte y despertar el entusiasmo con Feliz Navidad, de José Feliciano.
Cerró la Orquesta Sinfónica Juvenil, que dirige Diego Rojas, con unas escenas de la suite El Cascanueces, de Piotr I. Tchaikovsky, y junto con la Orquesta Sinfónica Infantil, que dirige Erick Castro, tuvo un cierre emotivo con la canción Imagine, de John Lennon.
Los participantes son niños y jóvenes que realizan sus estudios en la Escuela Superior de Música del Isic, y en el caso de los Coros, en este concierto fueron acompañados en el piano por los maestros Alfredo Chacón y Salomón Gil.