Con montaje de cuento para niños, cierra el Festival de Danza José Limón
Danza Visual y Danza Joven recrean cuento de Michael Ende en el espectáculo ‘Desde el caparazón de la tortuga’
El bello cuento para niños de Michael Ende, Momo, recreado en el espectáculo coreográfico Desde el caparazón de la tortuga, puso fin a las actividades escénicas de la edición 35 del Festival Internacional de Danza José Limón, en el Teatro Pablo de Villavicencio, con la presencia de niños que mostraron su entusiasmo ante el montaje.
Producto del décimo octavo Ensamble José Limón, con la participación de las compañías Danza Joven de Sinaloa (del Instituto Sinaloense de Cultura), y de Danza Visual (de la Ciudad de México), la obra coreográfica y teatral a la vez, tuvo la dramaturgia y dirección de Patricia Marín y Leonardo Beltrán, con música original en vivo de Rogelio Marín con el apoyo en la flauta transversa de Denia María Beltrán.
Se trata de un proyecto apoyado por el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), con la participación de Tiffany Orozco como Momo, Edylin Zatarain como Casiopea, Rogelio Marín (Señor Fussi), Carlos Zamora (Beppo), Mario Cázares (Giggi), Leonardo Beltrán (Hombre de Gris), Andrea Luna y Nina Zamora Zataráin (Bibbi Gail), Berenice Arias (Dedé); Óliver Camargo (Toronto) y Maximiliano Corrales (Claudio).
Es un divertido cuento, lleno de aventuras, de magia, de encanto y de sabias palabras, usando la danza, el teatro, los juegos malabares y acrobáticos, las artes visuales y algo de canto de ópera (Largo al factótum, de Mozart) Momo es una niña con un don muy especial: sólo con escuchar consigue que los que están tristes se sientan mejor, los que están enfadados solucionen sus problemas o que a los que están aburridos se les ocurran cosas divertidas, pero la repentina llegada de los hombres grises va a cambiar su vida. Estos prometen que ahorrar tiempo es lo mejor que se puede hacer, y pronto nadie va a tener tiempo para nada, ni siquiera para jugar con los niños.
Momo es la única que no cae en la trampa, y con la ayuda de la tortuga Casiopea, conduce al espectador a una aventura llena de enseñanzas sobre la amistad, la bondad y el valor de las cosas sencillas, más allá del consumismo y el estrés de la vida moderna.