Comparte Nayo Escobar experiencias de vida
El empresario originario de Monterrey participa en La Casa del Maquío con la conferencia ‘Encuentra tu pasión y que nada te detenga’
Valorar cada segundo, porque es único e irrepetible, encontrar sus sueños, su pasión y vivirlos sin que nada lo detenga, han sido enseñanzas que le han dejado sus experiencias de vida a Nayo Escobar.
Durante la conferencia ‘Encuentra tu pasión y que nada te detenga’, que impartió en La Casa del Maquío, el empresario, músico, conferencista y escritor compartió que tras el suicidio de su padre y su éxito empresarial, se dio cuenta que cada segundo que vivimos es único e irrepetible.
La bienvenida a la conferencia la dio Leticia Clouthier Carrillo, presidenta del Consejo de La Casa del Maquío, quien destacó la trayectoria del expositor.
Recordó que cuando era niño sufría bullying y en esa búsqueda de ser aceptado, se volvió relajiento. A los 11 años su familia se mudó de Monterrey a Chihuahua, por trabajo de su padre, y en su nueva escuela, volvió a tener problemas.
Sus padres lo llevaron con un psicólogo, quien lo diagnosticó con déficit de atención e hiperactividad, y su padre le empezó a decir que no sabía qué hacer con él, pues no servía para nada. Entonces él se obsesionó con ser empresario y demostrar que sí podía.
“Me empecé a obsesionar con ser empresario a mis 13 años, esa obsesión me llevó a luchar por eso, en un principio sin tener un camino, estaba haciendo todo los contrario para lograr el objetivo, pero al momento en que me confronto con mi padre y le dije que quería ser empresario, me dijo que no iba a ser empresario porque estaba haciendo todo lo contrario”, recordó.
A los 17 años, contó, empezó a hacer un plan de todo lo que tenía que hacer para lograr su objetivo.
“Me volví un obsesionado con la congruencia. Primer punto, trabajar ¿y dónde puedo trabajar para aprender de todo? Mcdonalds, abrieron uno en Monterrey... una gran escuela, lavaba baños, preparaba hamburguesas, estaba en todo lo que me pedían y siempre trataba de dar más”.
Comentó que un día los empresarios estadounidenses llegaron y preguntaron quién sabía inglés y aunque él no sabía dijo que sí. Y empezó a “traducir” lo que ellos decían a los empleados.
Así comenzó a llenar su vida de experiencias. Siguió estudiando, pensó en un negocio, puso una carreta de tacos que financió con la venta de mil boletos para una rifa y logró que fuera exitosa.
Después consiguió otro trabajo, en el que le dieron carro y buen sueldo, en una época en que su papá invirtió todos los ahorros de su vida en un local que no le funcionó y aunque todos los días trabajaba mucho, lo perdió todo.
Y aunque siempre lo retó y le dijo que no lo apoyaría, si no se dedicaba exclusivamente a estudiar y sacar buenas notas, y Nayo se aferró a sus ideas, aunque su papá no las aprobara, un día lo llamó para decirle que estaba orgulloso de él.
“Me dijo: ‘Todo lo que he hecho ha sido para sacar la mejor versión de ti. Quizá no fue de la mejor manera, a lo mejor te herí, pero continuamente te estaba retando para sacar lo mejor de ti. No me cabe la menor duda que todo lo que te propongas en la vida, lo vas a lograr’, gracias, le dije y me abrazó y me quedé con el corazón feliz”:
Al día siguiente, cuando llegó a la oficina, le llamaron por teléfono para decirle que volviera a casa porque su papá estaba mal. Al volver le dijeron que su papá se quitó la vida.
“En este momento de mi vida fue entender que todas las oportunidades que tenemos de decir que amamos a alguien y no lo hacemos, no somos eternos, cada segundo se va”.
Y él y su madre salieron adelante, con negocios que funcionaban y dejaban de funcionar.
Habló de sus éxitos y fracasos, hasta que se hizo cofundador de la exitosa empresa Quality Post y fundador de Grupo BCX.
Actualmente cuenta con más de 1.8 billones de reproducciones en sus cápsulas en YouTube, donde entrevista a referentes del medio empresarial, político y del entretenimiento y tiene más de 4 millones de seguidores en sus redes sociales.