Comparte el guitarrista Carlos Bedoya música barroca y latina

Noroeste / Redacción
16 marzo 2024

Participó con el concierto De la tradición a la pasión, en el 24 Festival de Guitarra, en el Centro Centenario

Obras de autores desde el barroco con adaptaciones para guitarra, compartió el colombiano Carlos Bedoya, durante el 24 Festival Internacional de la Guitarra Sinaloa 2024.

El programa De la Tradición a la Pasión deleitó a los asistentes al concierto del joven guitarrista, en el Centro Sinaloa de las Artes Centenario.

Obras desde el barroco hasta contemporáneas, incluyendo piezas que le han dedicado jóvenes autores, ofreció un panorama muy completo de la guitarrística.

El intérprete comentó que el título del programa se debe a que abarca desde la tradición de los autores de música para laúd en el barroco y de clásicos como Joaquín Rodrigo, pero también la pasión, su pasión, por los autores latinoamericanos, y además para mostrar cómo, siendo guitarrista, aprendió a apasionarse por la música clásica.

Inició con el Preludio de la Sonata #34 para laúd, del autor barroco Sylvius Leopold Weiss (1687-1750) seguido de otro autor barroco, el gran Johann Sebastian Bach (1685-1750), de quien brindó los movimientos Andante y Adagio de su Sonata para violín No. 2.

Luego, del gran Joaquín Rodrigo, el Pasacaglia de sus Tres piezas españolas, y una pieza que el joven compositor Noel Gutiérrez (n. 1991) compuso para él, Tria Modi Aspiciens, en tres movimientos: Ad horizon, Ad praeteritum y Ad animan.

Siguió la velada con el Divertimento de la pieza Aquarelle, de Sergio Assad (nacido en 1952), y la Suite Colombiana #2, de Gentil Montaña (1942-2011), de la cual tocó el movimiento Guabina viajera.

Luego otra pieza que le dedicó Carlos Lora Fálquez (nacido en 1979), Variación sobre la Cumbia Sampuesana, de aires alegres, y del gran autor cubano Leo Brower (nacido en 1939) interpretó la Danza de las diosas negras, de la obra Rito de los Orishas.

Y ya para terminar, iterpretó un arreglo para guitarra que hizo la Canción No. 6, de Federico Mompou (1893-1987), y Lamentos do Morro, de Aníbal Augusto Sardinha Garoto (1915-1955).

Por repertorios como este, Carlos Bedoya ha sido considerado como “un músico completo, que sobresale en todos los rangos de estilos” (dijo Ernesto Bitetti), en una carrera en la que, además de intérprete, incursiona en la enseñanza, la colaboración en música de cámara y el enriquecimiento cultural por medio de proyectos comunitarios.